Vergüenza K: una base antártica está en riesgo

DiarioHoy
La situación de varios argentinos que están en campaña es dramática y el Gobierno Nacional aún no brindó soluciones concretas. “Faltan lácteos desde hace meses”, dijeron desde la Orcadas
Como suele suceder con muchos de los patrimonios nacionales, la base Orcadas, ubicada en la Antártida Argentina, está hoy por hoy al borde del precipicio por la falta de víveres y combustible. Frente a esta dura realidad, los compatriotas, que hacen patria y afrontan esfuerzos sobrehumanos para subsistir en un clima muy hostil, fueron abandonados por el Gobierno.
“Faltan lácteos desde hace meses y la última vez que comimos verduras fue cuando nos dejaron algunas desde un barco turístico que pasó por la zona”, advirtió el guardaparques Mariano Ignacio Spisso, uno de los tantos argentinos que están en campaña en la isla Laurie, donde se halla la base. Y agregó: “los problemas logísticos se iniciaron hace varios meses. La campaña (de verano) tendría que haber terminado en febrero, y sin embargo seguimos en Orcadas en medio de la incertidumbre sobre cuándo vamos a volver. El ánimo no es bueno”.
El drama llegó a tal punto que, de no mediar una solución urgente, sería la primera vez en sesenta años que el país corre el riesgo de tener que clausurar una base antártica por problemas logísticos, ya que el buque contratado para el abastecimiento de los campamentos no se encuentra en las condiciones necesarias para completar la misión (además, es eje de una serie de denuncias sobre corrupción en el Ministerio de Defensa).

Para colmo de males, se pensó en una medida apresurada y de ribetes complejos: arrojar cargas desde el aire. Sin embargo, el viento en la base de la isla Laurie hizo que el plan quedara en la nada.
Una política que está totalmente descuidada
“Acá lo que hay es un abandono de lo que es una política seria de defensa, porque también han habido problemas con el rompehielos Irízar, cuyo arreglo está costando una fortuna”, dijo a Hoy el experto en relaciones internacionales y exviceministro de Defensa de la Nación, Ángel Tello. Y agregó: “contrataron a otro buque antártico pero resulta que no puede llevar helicópteros o los helicopteristas que han contratado no tienen experiencia de vuelo. O sea, el tema es muy raro porque son licitaciones bastante dudosas y se está manejando mu­cho dinero”.
“Además, hay que tener en cuenta que, probablemente con los avances de la tecnología, la Antártida puede llegar a tener un valor económico muy importante en el futuro cercano. Y esto va a generar toda una carrera en el mundo. No son bases militares, sino que son bases científicas, y va mucha gente del Conicet a trabajar desde las Universidades. Por eso la Argentina está abandonando una política que ha tenido durante décadas que ha sido relativamente exitosa”, concluyó.
Una historia que vuelve a repetirse
Un escenario similar al actual se vivió en el año 1953, cuando el entonces capitán Jorge Leal quedó con pocos compañeros aislados durante un año en la base General San Martín.
En aquél momento, se declaró un estado de emergencia y se procedió a que el avión “Cruz del Sur” de la Fuerza Aérea Argentina, sobrevolara la base arrojando víveres.
“El primer lanzamiento fue de 2 bolsas de azúcar, pero lamentablemente se cortaron las cuerdas y esas bolsas perforaron la capa de hielo perdiéndose en el mar, debido a ello y a pedido de los integrantes de la Base, ya que nos hicieron saber que tenían mucha necesidad de contar con ese vital elemento, se resolvió lanzar las bolsas de azúcar restantes en último término”, dijo el Suboficial Mayor FAA (R) Carlos Silvestre Sarcos, al recordar el acontecimiento.
Respuesta del gobierno K que deja mucho que desear
Mientras el pedido de socorro de los argentinos en la base Orcadas sacudía con fuerza al país en las últimas horas, el polémico ministro de Defensa, Arturo Puricelli, intentó tapar el escándalo con justificaciones que dejaron mucho que desear.
Según dijo Puricelli en un comunicado oficial, “se encuentra pendiente el abastecimiento -a la base Orcadas- debido a la situación glaseológica”. Y añadió: “el buque polar Tinca con su helicóptero emprendió su navegación hacia la base Orcadas en el curso de esta tarde -por ayer-, previendo la descarga de su abastecimiento el próximo jueves”.
Lo cierto es que las propias voces de los argentinos que se encuentran en la base antártica dejaron en evidencia la crítica situación -donde no solo faltan alimentos, sino también combustibles- y las palabras de Puricelli parecen ser un manotazo de ahogado frente a un problema que era demasiado insostenible.
“Lo que espero es que tomen las decisiones que se tienen que tomar, pero yo tengo mis dudas sobre lo que vayan a hacer. Y creo que la sociedad algún día tiene que tomar conciencia de esto y actuar en consecuencia”, advirtió Ángel Tello a este diario. FUENTE: DIARIO HOY.NET