lunes, 24 de agosto de 2015

La Escuelita del Guácara se transformó en un exclusivo y paradisíaco hotel para funcionarios públicos

La escuela del Guácara estaba ubicada en Isla del Cerrito, a 5 km del casco urbano de esa localidad turística. Allí se emplazó y funciona un hotel. El escenario natural es paisajístico, lo que fue aprovechado para cerrar laescuela e instalar un hotel. El edificio es bastante antiguo. Fue construido en 1978 para que allí funcionara una escuela primaria para cubrir las necesidades educativas de los hijos de las familias rurales que habitan el paraje. Así nació la Escuela Primaria N° 615. Actualmente los chicos deben recorrer varios kilómetros para concurrir a la escuela primaria. Dan clases en un anexo.
En 1994, debido al avance de las aguas del Río Paraná y del Guácara, los lugareños se refugiaron en la planta urbana de la Isla del Cerrito. Esto fue aprovechado por las autoridades municipales para cerrar la escuela primaria. El establecimiento fue destinado a funcionar como escuela técnica y, más tarde, como escuela agropecuaria. La generosidad y voluptuosidad de la naturaleza y el suelo rico permitían y hacían adecuada el funcionamiento de esta escuela, como así también la poca distancia con el casco urbano de la Isla. Así nació la Escuela Agropecuario y Técnica Nº 36.
No obstante el buen funcionamiento de la escuela, sirviéndose de una peculiar decisión del Ministerio de Educación que resolvió cerrar el establecimiento, a partir del año 2010 el intendente de la localidad le cambió el destino que comenzó a funcionar como un petit hotel, muy peculiar por su clientela.
Un hotel para pocos y selectos
No existe ningún papel u ordenanza en el municipio que avale la decisión de explotar el hotel que funciona en lo que fuera la escuela del Guácara. La población desconoce si el emprendimiento hotelero es explotado por la municipalidad o es privado, y si aún pertenece a Ministerio de Educación. Lo que se sabe es que no genera ningún ingreso o beneficio para el municipio, a pesar de que permanentemente tiene huéspedes allí alojados, que ocupan las habitaciones del hotel durante todo el año. Los fines de semana las fiestas nocturnas son ruidosas y coloridas. En estas ocasiones el derecho de admisión es muy selectivo.
Existen fuertes sospechas de que una de las vías de ingreso de drogas provenientes de Paraguay a la Isla se produce a través de la embocadura del riacho Guácara. El hotel tiene un pequeño puerto e instalaciones para que las lanchas naveguen por el riacho. Algunos huéspedes navegan el Guácara y salen a los ríos Paraná y Paraguay porque las distancias son muy reducidas.
Es común y frecuente, sobre todo los fines de semanas, ver a distintos funcionarios del gobierno instalarse en el lugar, como así también a algunos miembros del Tribunal de Cuenta. Todos son bien atendidos en el bucólico predio, asado de por medio. Cuando existen demandas o necesidades de los lugareños, el acceso al mismo es restringido.
Ahora bien, si el emprendimiento hotelero no beneficia al municipio, debe entenderse que generaría ganancias a una persona o sector privado. Entonces, las preguntas de rigor serían las siguientes: ¿Por qué el manteamiento y limpieza del establecimiento son realizados por empleados municipales?¿Por qué el parque automotor de la municipalidad de la Isla del cerrito es gratuitamente utilizado en el hotel, sin que se recuperen los gastos que derivan de tales intervenciones, que comprende la utilización de automotores, combustibles, mantenimiento y los salarios de los choferes? Vale la pena señalar que cuando se debe llenar la pileta del hotel, se suspende el acarreo de agua para uso y consumo familiar de los pobladores rurales de la Isla.
La mudanza
La escuela agropecuaria y técnica desplazada. Debió trasladarse al sector de playas de la Isla, más precisamente en el baño N° 7 de la zona denominada ex playa vieja. Nadie entendió el por qué de tal decisión. Hasta el 2014 la escuela funcionó normalmente, dictando clases agropecuarias.
En año 2013 el intendente de la Isla había solicitado al Concejo Municipal una autorización para construir el edificio de la escuela técnica en un predio turístico ubicado en cercanía de la punta norte, detrás de la Escuela Primaria Nº 132, con el fin de capacitar a jóvenes y adultos de la zona y de otros lugares. La mayoría de los habitantes de la Isla ignoraban todas las estrategias en marcha y las decisiones que se estaban por tomar. Cuando conocieron el tema, la decisión ya estaba tomada, por lo que no pudieron oponerse. Es inexplicable e inentendible cómo y por qué cerraron la escuela, como tampoco se entendió que se destinaran recursos públicos para construir una nueva edificación. Todo pareció un plan perfectamente armado, a través del cual se beneficiaron algunos pocos, mientras se perjudicaba al sector que más necesita y que menos tiene, el más golpeado y humillado porque dar clases en un baño público y casi escondido de la sociedad no solo es un hecho bochornoso, sino indigno. Por reclamos de los docentes y conflictos internos, no se dictan clases de ciertas materias.Enseñan apicultura. Así las cosas en la paradisíaca y peculiar Isla del Cerrito.
INFORME DEL CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACION SOCIAL NELSON MANDELA- PUBLICADO EL 5 DE JULIO DE 2015http://www.centromandela.com/?p=12738

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