jueves, 18 de octubre de 2018

Un país a contramano del mundo

La semana pasada Twitter estalló de furia contra un polémico comentario del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y uno de los partícipes del movimiento de lo llamado Peronismo Federal que busca ser una alternativa presidenciable en 2019:


Después de leer esto uno se pregunta si el nombre de su partido, Frente “Renovador”, no termina siendo un oxímoron (figura que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto).
Quizás para la clase política, acostumbrada a vivir del trabajo ajeno, quienes realizan un trabajo en el sector primario hacen un saqueo.
Pero este no fue el único debate que se dio por estos días. También llamó poderosamente mi atención la creación del sindicato de trabajadores de apps. Si uno mira el modelo de negocio de estas aplicaciones, justamente una de sus claves es que no tienen activos físicos ni empleados como en la forma tradicional.
No, ellos no son empleados por lo que carece de lógica que tengan un sindicato. Pero nuestro país da para todo.
Y sí, uno sabe que quizás no sean el mejor trabajo del mundo estas aplicaciones de delivery, pero son un trabajo. Y la persona siempre tiene la opción de buscar otro trabajo si este no le agrada. Pero en este país somos especialistas en destruir la creación de empleo.
Te cuento una anécdota. Una vez cuando estaba de viaje en los Estados Unidos y me subo a un Uber veo un letrero en el asiento que decía: “Soy sordo pero gracias a UBER puedo trabajar, cualquier duda o cambio en el destino escríbame por el celular”.
Este tipo de apps generan nuevos trabajos. Como todo trabajo habrá gente a la que le guste y a la que no, pero mientras genere valor para la sociedad y de trabajo a gente, me parece que deberíamos dejar de buscar asfixiarlo.
El mundo va por otro lado
Tener activos físicos no es tan bueno como era antes.
En mi caso personal, cada vez practico más el minimalismo, comprando experiencias en vez de cosas y usando servicios (Netflix, Spotify, Uber cuando viajo a otros países) en vez de comprar bienes como películas, música y autos. Las empresas que brindan estos servicios y nos permiten compartir nuestros recursos, relaciones y experiencias con los demás no sólo son más valoradas por los inversores sino que también tienen pocos activos físicos.
Amazon sólo tiene unas pocas tiendas físicas, Uber no tiene una flota de vehículos y Mercado Libre no gestiona una cadena de abastecimiento.
Esto representa un cambio enorme desde el punto de vista histórico. Desde la revolución industrial, las empresas se apuraron a acumular la mayor cantidad de mercaderías, plantas, propiedades y equipos, creyendo que tener más y ser dueño de más es equivalente a valer más.
Por mucho tiempo esto fue así. Empresas como General Electric, General Motors, Exxon Mobile, y Walmart pudieron usar su escala y su tamaño para crecer y competir.
Pero en la era digital, los activos físicos de las grandes compañías industriales tradicionales se han convertido más en una carga que en una ventaja. Las mercaderías pueden perder valor y transportarlas tiene un costo. Cuando una empresa quiere moverse geográficamente, la tierra es difícil de comprar y vender. Y los equipos requieren de constante mantenimiento y actualización en un mundo que se está convirtiendo en virtual y totalmente vinculado a la tecnología. Sería el equivalente a que una persona siga guardando un armario lleno de videos en VHS y CDs.
Las empresas tradicionales, con alta proporción de activos físicos, estaban también en la cima de las más admiradas por los inversores. Hoy los inversores las están empezando a ver como pasadas de moda, inflexibles y lentas para adaptarse a un mundo cambiante.
Para ver esto más claro, un estudio de Harvard Business Review tomó el índice S&P 1500 en un período de tiempo (una mezcla de acciones de diverso tamaño) y las separó de acuerdo a la industria a la que pertenecían. A su vez, se tomó el promedio de propiedad, planta y equipo (bienes de uso, en la contabilidad argentina) de cada industria como porcentaje del total de activos. En palabras más sencillas, sería el porcentaje de activos físicos que las compañías poseen en relación al total de activos.
Además, se tomó el múltiplo de ventas promedio de cada industria, midiendo qué tan alto es el precio de las empresas comparado a sus ingresos por ventas.
Por ejemplo, el sector Tecnología de la Salud tuvo un múltiplo promedio de 5,10. Esto quiere decir que los inversores pagaron $ 5,10 por cada peso de ventas generado. En contrapartida, el sector de Consumo Bienes Durables tuvo un múltiplo de sólo 1,30; lo cual significa que los inversores sólo estuvieron dispuestos a pagar $ 1,30 por cada peso de ventas.
Esto no es sorprendente. Las industrias con los múltiplos más altos son también las que tienen el menor porcentaje de activos físicos.
¿Cómo valúan los inversores en base a los activos físicos?
En el siguiente gráfico podremos notar los resultados de estudio para todos los sectores industriales que componen el índice.
En el eje vertical podremos ver el monto promedio que pagan los inversores por cada dólar de ingresos. Por su parte, en el eje horizontal podemos ver en escala descendente el porcentaje que representan los bienes de uso sobre el total de activos de la empresa.

Si dividimos el cuadro en cuatro cuadrantes, se observan 4 tipos de empresas:

• En el sector inferior izquierdo están los “Constructores” (builders, en inglés), lo cual incluye industrias como las de servicios públicos, energía, transporte y comercio minorista. Estas industrias tienden a tener activos físicos pesados, con bienes de uso que representan más del 30% del total de activos. También tienen valores bajos, con múltiplos de hasta 2.
• En la parte inferior derecha se encuentra las empresas livianas en activos, las que se conocen como “Servidores” (servers, en inglés). Aunque estas industrias tienen menor proporción de activos físicos en promedio, también están usando activos no escalables, como los seres humanos, para brindar sus servicios. Esta limitación de escala parece tener efectos en su valuación y sus múltiplos también no llegan a ser mucho mayores a 2.
• En la parte superior del cuadro es cuando las cosas se ponen interesantes. En la porción superior derecha están los “Creadores” (creators, en inglés): este es el sector de mayor creación de valor en estos momentos. El sector de tecnología de la salud y servicios tecnológicos están creando activos intangibles altamente deseables y escalables. Por lo tanto, tienen una proporción baja de activos físicos pero altos múltiplos. Notarás que la industria financiera también está dentro de este cuadrante. Esto se debe principalmente a la inclusión de los fondos de inversión inmobiliaria o real estate investment trusts (REITs), los cuales pagan altos dividendos a sus inversores.
• Finalmente, en la parte superior izquierda tenemos a los “Soñadores” (dreamers, en inglés). Notarás que esta categoría está vacía. No hay empresas con una alta proporción de activos físicos y altos múltiplos de ventas. Y, teniendo en cuenta la rápida y constante virtualización de los activos provocado por la tecnología, puede que nunca las haya.
Esto es lógico si pensamos que los activos físicos tienen gran cantidad de desventajas comparados a activos intelectuales, digitales y vinculados a experiencias y relaciones. Por supuesto que siempre habrá un lugar en el mercado para las empresas que extraen, fabrican, transportan y venden activos físicos. Sin embargo, desde el punto de vista de la valuación del inversor, no pueden competir con empresas que crean y desarrollan intangibles. No les resulta tan rápido ni tan barato hacer escalables sus negocios.
Las industrias exitosas del futuro
En el futuro, muchas empresas van a hacer lo que han hecho tan exitosamente Uber y Airbnb: agregar valor a nuestros autos, casas, habilidades y relaciones.
Es posible que veamos en el futuro empresas que logren múltiplos altos en sectores con altos activos físicos. Tesla podría llegar a ser uno de ellos, aunque parece más probable que el valor de sus ideas innovadoras y propiedad intelectual superen a sus enormes inversiones en activos físicos (USD 5 mil millones sólo en tecnologías vinculadas a las baterías).
Para que las empresas puedan cambiar sus modelos de negocio, romper con las reglas de sus industrias y alcanzar el máximo valor por parte de sus inversores, tendrán que adoptar nuevas ideas. Esto incluirá el uso de plataformas digitales para aprovechar el valor de las redes fuera sus 4 paredes.
Para lograr ese objetivo, los líderes de industrias tradicionales basadas en activos físicos tendrán que:
• Cuestionar sus ideas sobre cómo sus industrias y empresas crean valor. ¿Les sirve tener tantos activos físicos? Cada vez más, la respuesta será no.
• Adoptar nuevas formas de pensar sobre tecnología, valor y modelos de negocio. Deberán romper con las normas de su industria y encontrar nuevas maneras de satisfacer las necesidades de sus consumidores mediante plataformas digitales.
• Reasignar capital. Warren Buffet dijo: “los líderes de muchas empresas no saben sobre asignación de capital. Esta incapacidad no es sorprendente, teniendo en cuenta su entrenamiento. Pero hoy la asignación de capital es el trabajo Número Uno e invertir en los modelos de negocio digitales actuales es crítico”.
Como conclusión, para prevenir una mayor destrucción de valor en los sectores industriales y de servicios de la economía, los líderes empresariales tienen mucho trabajo pendiente, incluyendo cambiar sus ideas, usar las tecnologías y reasignar capital. No hay otra forma de seguir en adelante en un mundo en el que menos es más.
Saludos,
Matías Daghero
Para CONTRAECONOMÍA

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