¡¿Será posible que tengamos que volver a reiterar lo mismo?!
Hoy nos enfrentamos a una verdadera encerrona. Al gobierno lo fueron arreando y entró como caballo en el brete. La trampa de la “BOMBA” que dejó el gobierno anterior, señaló el camino. El fantasma de la ingobernabilidad, lo fue conduciendo “AL BRETE”.
Tal vez, fue corrido “con la vaina”,….. no lo sé;….. de los hubiera y los hubiese, está empedrado el camino al infierno.
Hoy, de este laberinto, solo se sale para arriba. Como dije vez pasada, el nudo gordiano, no se desata, se corta con la espada.
La inflación se produce cuando la demanda supera la oferta.
Regar la plaza con billetes sin la contrapartida de los bienes, conduce inevitablemente a la inflación.
Aunque el Estado se endeude, si a la plaza la abastecen con dólares del origen que fueren, pero no existe la contrapartida de bienes, los precios subirán, no importa en qué moneda.
Una sociedad se la puede considerar rica, cuando es capaz de abastecer las demandas en forma abundante y fluida, de bienes y servicios. Pero solo lo será, si ese estado de cosas lo puede sustentar en forma armónica, a lo largo del tiempo.
Esa armonía social, solo se logra cuando, en lo posible, satisface sus necesidades internamente, en forma estratégica.
Se hace socialmente equilibrada, cuando en la producción de esos bienes y servicios interviene toda su población económicamente activa.
El gobierno, tuvo su oportunidad. Debió advertir, cuando le aprobaban todas las leyes para “repartir los caramelos” pero ninguna para “ayudar a palear la mezcla”.
Asistimos con demasiada frecuencia a ver cómo, bandas de delincuentes, a cara tapada y amenazando con palos, interrumpen la vida de los ciudadanos productivos.
El “CUANTO PEOR, MEJOR”, del trotskismo revolucionario, lo palpamos a diario. La intención de llevarnos a un vórtice decadente como a Venezuela, aún no ha cesado. Tal vez ha llegado el momento de abandonar la suavidad como método.
La Nación Argentina no se puede dar el lujo de aceptar, las AMENAZAS, la INTIMIDACIÓN PÚBLICA y la SEDICIÓN como cosa corriente. Es lisa y llanamente, la desaparición del estado de derecho y sin estado de derecho, no puede haber DEMOCRACIA.
Ya es más que suficiente.
Debemos establecer con claridad, que se ha planteado una verdadera “LUCHA DE CLASES”. Pero esta lucha de clases, no se plantea en forma vertical, sino horizontal.
Existe una parte de la sociedad, que produce los bienes y servicios esenciales, aplastada por el peso de un estado que le succiona sus fluidos vitales, para sostener a la otra parte de la sociedad, que no solo no produce nada, sino que en muchos casos pone piedras en el camino.
La clase productiva, está compuesta por empresarios, trabajadores “en blanco y en negro”, mono tributistas, etc.. Todos los que transpiran, se ensucian las uñas y terminan su día rendidos en sus lechos.
Desde el gran empresario, al techista que trabaja al rayo de sol, o con los “pamperos” más helados. Todos,….tractoristas, vacunadores, alambradores, mecánicos, veterinarios, enfermaras, pedicuros, peluqueros, electricistas,…..todos,….hasta el que con un tambor de 200 partido al medio, se las arregla vendiendo choripanes en la ruta, defendiéndose “como gato entre la leña”. O SEA TODOS AQUELLOS QUE “PARAN LA OLLA”, de su hogar y consecuentemente del país.
La otra clase,…..HOY PREFIERO NO ABUNDAR, que cada uno confeccione su lista y la comparta con los demás y agregando de la lista de otros, aquellos que se olvidó.
Pido que la difundan para establecer la verdadera GRIETA.
Desde esta, nuestra clase productiva, no queremos que se contraigan más deudas (por cuenta nuestra, o sea que pagaremos nosotros, nuestros hijos o nuestros descendientes) para alimentar a la otra clase. No es justo para nosotros ni para nuestra descendencia.
(Ojo, nuestra descendencia puede que no sea nuestra propia descendencia genética sino ideológica)
En algún momento se deberá aceptar, que si se quisiese, en lugar de plata, repartir bienes, quedaría bien clarito, que no alcanzan o si alcanzan, alguien se ocupa de que NÓ.
Hacer que algo se encarezca en forma artificial, es algo muy ruin. Impedir tales situaciones es una deuda pendiente del gobierno.
Muchas son las cosas que quedan pendientes de hacer y no requieren plata, sino decisión política. El no haberlas encarado, es un rasgo de debilidad, que la oposición no dejará pasar como oportunidad.
Y me baso en la composición variopinta de esa oposición “PAN PERONISTA”. En ese colectivo, viajan Montoneros “de sangre verter”, asesinos reconocidos, corruptos de diverso color y metodología, antiguos y modernos activistas reconocidos. Hasta el Papa reconoce su pasado en “Guardia de Hierro”. Muchos de ellos participaron en luchas sangrientas que la gente común tratamos de olvidar, pues vimos, horrorizados, al país desangrarse, delante nuestro.
Creímos puerilmente, que esos demonios, desaparecerían de la escena, con solo dejar de pensar en ellos.
TODO POR EL CONTRARIO, DEBIMOS TENERLOS BIEN PRESENTES E IMPEDIRLES SU REGRESO, EN UN ACTO DE EXORCISMO.
Pero hoy, vemos reiterarse imágenes que signaron nuestra juventud, plagando aquellos días desgraciados, de tragedias.
No podemos menos que espantarnos, al escuchar las mismas mentiras, con la metodología sofismática y machacona de Joseph Göbbels.
Desgraciadamente, no creo estar solo en este desasosiego.
Ing. Agr. Daniel C. Besso
Tal vez, fue corrido “con la vaina”,….. no lo sé;….. de los hubiera y los hubiese, está empedrado el camino al infierno.
Hoy, de este laberinto, solo se sale para arriba. Como dije vez pasada, el nudo gordiano, no se desata, se corta con la espada.
La inflación se produce cuando la demanda supera la oferta.
Regar la plaza con billetes sin la contrapartida de los bienes, conduce inevitablemente a la inflación.
Aunque el Estado se endeude, si a la plaza la abastecen con dólares del origen que fueren, pero no existe la contrapartida de bienes, los precios subirán, no importa en qué moneda.
Una sociedad se la puede considerar rica, cuando es capaz de abastecer las demandas en forma abundante y fluida, de bienes y servicios. Pero solo lo será, si ese estado de cosas lo puede sustentar en forma armónica, a lo largo del tiempo.
Esa armonía social, solo se logra cuando, en lo posible, satisface sus necesidades internamente, en forma estratégica.
Se hace socialmente equilibrada, cuando en la producción de esos bienes y servicios interviene toda su población económicamente activa.
El gobierno, tuvo su oportunidad. Debió advertir, cuando le aprobaban todas las leyes para “repartir los caramelos” pero ninguna para “ayudar a palear la mezcla”.
Asistimos con demasiada frecuencia a ver cómo, bandas de delincuentes, a cara tapada y amenazando con palos, interrumpen la vida de los ciudadanos productivos.
El “CUANTO PEOR, MEJOR”, del trotskismo revolucionario, lo palpamos a diario. La intención de llevarnos a un vórtice decadente como a Venezuela, aún no ha cesado. Tal vez ha llegado el momento de abandonar la suavidad como método.
La Nación Argentina no se puede dar el lujo de aceptar, las AMENAZAS, la INTIMIDACIÓN PÚBLICA y la SEDICIÓN como cosa corriente. Es lisa y llanamente, la desaparición del estado de derecho y sin estado de derecho, no puede haber DEMOCRACIA.
Ya es más que suficiente.
Debemos establecer con claridad, que se ha planteado una verdadera “LUCHA DE CLASES”. Pero esta lucha de clases, no se plantea en forma vertical, sino horizontal.
Existe una parte de la sociedad, que produce los bienes y servicios esenciales, aplastada por el peso de un estado que le succiona sus fluidos vitales, para sostener a la otra parte de la sociedad, que no solo no produce nada, sino que en muchos casos pone piedras en el camino.
La clase productiva, está compuesta por empresarios, trabajadores “en blanco y en negro”, mono tributistas, etc.. Todos los que transpiran, se ensucian las uñas y terminan su día rendidos en sus lechos.
Desde el gran empresario, al techista que trabaja al rayo de sol, o con los “pamperos” más helados. Todos,….tractoristas, vacunadores, alambradores, mecánicos, veterinarios, enfermaras, pedicuros, peluqueros, electricistas,…..todos,….hasta el que con un tambor de 200 partido al medio, se las arregla vendiendo choripanes en la ruta, defendiéndose “como gato entre la leña”. O SEA TODOS AQUELLOS QUE “PARAN LA OLLA”, de su hogar y consecuentemente del país.
La otra clase,…..HOY PREFIERO NO ABUNDAR, que cada uno confeccione su lista y la comparta con los demás y agregando de la lista de otros, aquellos que se olvidó.
Pido que la difundan para establecer la verdadera GRIETA.
Desde esta, nuestra clase productiva, no queremos que se contraigan más deudas (por cuenta nuestra, o sea que pagaremos nosotros, nuestros hijos o nuestros descendientes) para alimentar a la otra clase. No es justo para nosotros ni para nuestra descendencia.
(Ojo, nuestra descendencia puede que no sea nuestra propia descendencia genética sino ideológica)
En algún momento se deberá aceptar, que si se quisiese, en lugar de plata, repartir bienes, quedaría bien clarito, que no alcanzan o si alcanzan, alguien se ocupa de que NÓ.
Hacer que algo se encarezca en forma artificial, es algo muy ruin. Impedir tales situaciones es una deuda pendiente del gobierno.
Muchas son las cosas que quedan pendientes de hacer y no requieren plata, sino decisión política. El no haberlas encarado, es un rasgo de debilidad, que la oposición no dejará pasar como oportunidad.
Y me baso en la composición variopinta de esa oposición “PAN PERONISTA”. En ese colectivo, viajan Montoneros “de sangre verter”, asesinos reconocidos, corruptos de diverso color y metodología, antiguos y modernos activistas reconocidos. Hasta el Papa reconoce su pasado en “Guardia de Hierro”. Muchos de ellos participaron en luchas sangrientas que la gente común tratamos de olvidar, pues vimos, horrorizados, al país desangrarse, delante nuestro.
Creímos puerilmente, que esos demonios, desaparecerían de la escena, con solo dejar de pensar en ellos.
TODO POR EL CONTRARIO, DEBIMOS TENERLOS BIEN PRESENTES E IMPEDIRLES SU REGRESO, EN UN ACTO DE EXORCISMO.
Pero hoy, vemos reiterarse imágenes que signaron nuestra juventud, plagando aquellos días desgraciados, de tragedias.
No podemos menos que espantarnos, al escuchar las mismas mentiras, con la metodología sofismática y machacona de Joseph Göbbels.
Desgraciadamente, no creo estar solo en este desasosiego.
Ing. Agr. Daniel C. Besso
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