Por David Rey
“Es exactamente lo mismo que, si hablamos de la Iglesia, nos hubiera visitado nada menos que el Papa”, señala a DAVIDREY.com.ar Lucio César Nast, policía detenido por supuestos delitos de Lesa Humanidad cometidos durante la época del 70. “Estamos muy contentos, muy esperanzados y muy aliviados. Dios, en definitiva, es uno solo y todos somos cristianos”. De hecho, la mañana del viernes 5 de diciembre de 2016 fue bien distinta para los Presos Políticos alojados en el Complejo Federal I de Ezeiza ya que recibieron una visita de lujo, la del pastor evangélico Luis Palau, argentino de nacimiento y nacionalizado estadounidense, con más de 800 millones de fieles en un centenar de países.
No hubo otra intención que la de visitar a los Presos Políticos en el Penal de Ezeiza, tomar conocimiento del estado de salud de los mismos, la de edad de los prisioneros, las violaciones a los Derechos Humanos y la cuestión pertinente a las estrambóticas “prisiones preventivas” que exceden astronómicamente los plazos legales (hay presos que ya cumplen más de diez años en esa condición, mientras que el máximo de la misma es dos con una prórroga de un año más).
Señala Nast, consultado por este medio, que “el pastor Palau se ha mostrado sumamente conmovido, consternado”, y que prometió hacer llegar el reclamo de los prisioneros argentinos nada menos que a los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump. La proposición no representa un dato menor habida cuenta de la más que buena relación (propiamente de amistad) entre el líder religioso y el mandatario argentino, quien en 2014, como Jefe de Gobierno porteño, lo ha ponderado con la distinción de Huésped de Honor. También estuvieron reunidos en noviembre de este año en un clima de suma cordialidad, todo lo cual resulta esperanzador para las familias de los Presos Políticos que no han logrado llegar con esta cuestión al presidente; ahora no se va a poder hacer el distraído.
Por otra parte, la propuesta del pastor Palau podría significar un notable contraste para con la actitud del presidente saliente norteamericano Barack Obama, quien hace poco, en su visita a la Argentina, se tomó tiempo para “homenajear” nada menos que a las “víctimas del genocidio argentino” de los años 70, entre los que cuentan terroristas asesinos de ciudadanos norteamericanos. El desapego del presidente electo Donald Trump a los rigores de la “corrección política” imperante en América latina resulta esperanzador para un asunto donde pocos referentes políticos y sociales tienen el valor de sentar un cuestionamiento al “relato” que reivindica a los “jóvenes idealistas” de entonces.
“Nosotros le mencionamos”, señala Nast, “que estábamos de acuerdo con lo que había manifestado en su momento el señor Macri sobre que había que ajustarse a derecho, porque precisamente toda esta situación es contraria a derecho, por lo que consideramos que existe en Argentina privaciones ilegítimas de la libertad y que la persecución no es jurídica sino ideologizada. Así lo ha entendido el pastor Palau y nos ha dado su palabra de honor que va a echar mano a la cuestión; va a dialogar este tema con el presidente Macri, a los efectos de hacerle saber cuál ha sido su impresión, como asimismo también va a tratar el tema con el presidente electo de Estado Unidos, el señor Donald Trump“.
“Para nosotros”, prosigue el prisionero argentino, “es lo mismo que si nos hubiera venido a visitar el Papa, ya que su magisterio es de magnitud internacional”. Consultado sobre el sugestivo silencio del papa Francisco respecto de la cuestión Presos Políticos en Argentina, Nast respondió que “es un tema muy difícil. El Papa ha recibido y hablado a todo el mundo, incluso a a algunos personajes del kirchnerismo que están detenidos por delincuentes. A nosotros el Papa nunca nos ha mencionado, no sabemos qué es lo que piensa de nosotros”.
El pastor Palau llegó al Penal de Ezeiza a las diez de la mañana y su visita se prolongó hasta pasada la una de la tarde, lapso en que aprovechó para escuchar y consolar a los 114 Presos Políticos que encierra la cárcel como para hacer lo propio con los familiares de los mismos que se hallaban presentes. El religioso venía de un trajín bastante intenso por Argentina, ya que también estuvo en la provincia del Chaco empapándose de la problemática de los aborígenes Tobas.
“La verdad que nosotros estamos muy contentos, sumamente alegres”, precisa Nast, “nuestros corazones cristianos están repletos de alegría. Porque más allá de lo que él nos ha prometido, de echarle mano al asunto, que se haya preocupado por nuestra privación ilegítima de la libertad y que nos haya visitado y asistido es de un valor inconmensurable”.
El pastor Palau nació en Escobar en el año 1934 y posee más de 800 millones de fieles que los siguen en más de 112 países. Asentado en Estados Unidos, donde se nacionalizó, estudió en el seminario Multnomah School of the Bible, en Portland, Óregon. Tiene actualmente 82 años, es padre de cuatro hijos y abuelo de 10 nietos.
Su visita, por otra parte, se da en momentos donde los Presos Políticos de toda Argentina han decidido realizar los días 8 y 9 de diciembre una protesta de ayuno para luego analizar la situación y evaluar futuras acciones conjuntas. “El ayuno es una protesta contra los miembros del Poder Judicial Federal que nos tiene privados ilegítimamente de la libertad y, por lo tanto, actúan contra el derecho”, cerciora Nast.
ENVIADO POR SU AUTOR - FUENTE: http://davidrey.com.ar/pastor-norteamericano-visito-presos-politicos-en-ezeiza-y-prometio-llevar-sus-impresiones-al-presidente-trump/
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