Desde que Nixon eliminó la última relación con el oro en 1981, el dólar de EEUU ha perdido más del 80% de su poder adquisitivo, ha creado el caos entre los ahorradores normales, los inversores conservadores y las familias con rentas fijas. Hoy, la política monetaria inflacionista continúa siendo un una noción esencial para todas las administraciones presidenciales, ya que políticos y banqueros centrales han estado tomando prestado e imprimiendo moneda despreocupadamente y sin restricciones, para financiar el hinchado e insolvente gobierno federal actual.
Hace mucha falta un movimiento o en dirección a una moneda fuerte e, incluso sin abolir la banca centralizada, hay varios pasos que la administración Trump puede dar para mejorar la política monetaria.
Paso uno: Auditar la Fed
De Ron Paul a Bernie Sanders pasando por mucha gente, ha habido bastante apoyo a una legislación de “Auditar la Fed”. Políticos y votantes por igual están de acuerdo en que a la Reserva Federal le falta incluso la supervisión más básica que debería de tener una institución patrocinada por el gobierno, especialmente cuando sus cargos pueden tomar decisiones que pueden poner de rodillas a la economía estadounidense.
Paso dos: Auditar el oro
La última vez que hubo una auditoría razonablemente creíble de las reservas de oro de Estados Unidos fue en la década de 1950. Desde entonces ha habido poco más que rápidos vistazos al oro. El informe de estado más reciente realizado por el Departamento del Tesoro afirma que Fort Knox tiene 147.341.858,382 onzas troy de oro.
Sin embargo, muchos cuestionan la precisión de ese informe y si cuenta toda la verdad. Hay evidencias de que el Tesoro de EEUU se ha dedicado al préstamo de oro y otras alquimias financieras. Aunque todo el oro siga estando en las arcas de EEUU, puede haber sido prestado, vendido, ofrecido como aval o podría haberse comprometido de otras maneras.
Paso tres: Eliminar los impuestos federales sobre los metales preciosos
Otro paso necesario para liberar al oro y la plata para que se usen de nuevo como dinero es eliminar los impuestos de ganancias de capital sobre los metales monetarios. A nivel federal, los funcionarios de Hacienda insisten en que el oro y la plata sean gravados cuando se intercambian por billetes de la Reserva Federal o cuando se usan en transacciones de trueque.
Cuando las políticas inflacionistas del gobierno federal rebajan el poder adquisitivo del billete de la Reserva Federal, generalmente aumenta el valor nominal en dólares de los metales preciosos, generando una “ganancia”. La ganancia puede ser completamente ficticia en términos reales. Pero estas “ganancias” siguen estando gravadas, castigando así injustamente a la gente por tener metales preciosos como dinero.
Pasos cuatro, cinco y seis: nombrar defensores del dinero fuerte para la Fed, la CEA y la CFTC
La retórica del presidente electo Trump está llena de afirmaciones acerca de hacer que la gente vuelva a trabajar. Va a jugar una mano sobre eso directamente cuando haga nombramientos lo largo de su presidencia. Entre los que tendrán más impacto estarán sus nombramientos para la Reserva Federal.
La Reserva Federal, el banco central de propiedad privada de Estados Unidos, tiene una capacidad incomparable para manipular la economía. Durante buena parte de los pasados 30 años, a partir de Alan Greenspan, la Fed ha relajado la oferta monetaria con tipos bajos de interés y flexibilización cuantitativa. Y ha creado riesgos morales rescatando a participantes irresponsables del mercado. Trump puede nombrar a 4 de los 7 altos cargos del banco central de EEUU.
El Consejo de Asesores Económicos (CEA, por sus siglas en inglés) asesora al presidente sobre política económica y prepara el Informe Económico del Presidente. El consejo comprende 3 miembros nombrados por el presidente y aprobados por el Senado y estos miembros son normalmente catedráticos en excedencia de sus universidades.
Trump tiene la oportunidad de nombrar nuevos miembros para esta institución asesora. Debería buscar economistas con una firme comprensión de los beneficios de una moneda fuerte en lugar de seleccionar más economistas de la escuela keynesiana, que han alabado la planificación pública centralizada y la política monetaria inflacionista durante décadas.
Las personas a las que Trump nombre para la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) también tendrán un impacto importante sobre los mercados. En el pasado reciente, la CFTC recibió quejas acerca de ventas concentradas a corto realizadas intencionadamente para rebajar los precios del oro y la plata. Por ejemplo, hay fuertes evidencias de que bancos e intermediarios sin escrúpulos atacan a menudo durante periodos de baja liquidez en los mercados, como durante la madrugada.
El mayor contribuidor a la inflación y las turbulencias financieras es el dinero fraudulento, que permite a los burócratas tener déficits públicos perpetuos y acumular deuda federal. Si Trump da los pasos señalados antes, puede reparar parte del daño.
FUENTE: http://www.miseshispano.org/2016/12/seis-pasos-que-puede-dar-trump-hacia-una-politica-monetaria-mejor/ - Enviado desde Mises Hispano
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