martes, 30 de agosto de 2016

El Brexit NO es el fin de la UE

He estado muy optimista con Europa y el euro en el pasado. Cuando el euro cayó con fuerza en 2014 todos esperaban que alcanzara el 1 a 1 con el dólar. Yo dije, “No, no está yendo hacia la paridad”. Finalmente, no lo hizo.
Lo que hay que entender es que la UE no es principalmente un proyecto económico. ¿Tiene un montón de problemas económicos? Absolutamente. Pero no es un proyecto económico, es un proyecto político.
Para pensar en la UE hay que preguntarse “¿existe la voluntad política para mantenerla unida?”. Claramente, en el Reino Unido no.
Se fueron, y podría escribir un libro sobre por qué el Reino Unido nunca encajó con la UE. Mira, si el Brexit hubiera sido Holanda, Italia, España o un país así, tendría un pronóstico mucho más pesimista para Europa, pero no fue el caso. Fue el Reino Unido y ellos siempre han sido diferentes.
El Reino Unido fue la excepción
Primero, nunca se sumaron al euro. El Reino Unido es la economía más grande de Europa y no se sumó al euro. Los otros países que no se han unido al euro están en la periferia o están tratando de unirse pero todavía no cumplen los requisitos.
El Reino Unido nunca encajó con Europa. Hay diferencias culturales en términos de sistemas legales, no solo geográficamente aunque la geografía juega un papel. Pero en el continente lo legal era diferente.
Alemania, Francia, España, Italia, Holanda y otros grandes países tienen un sistema legal que llega hasta el fin del Imperio Romano. Es el sistema que conocemos como de derecho continental.
A diferencia de este sistema, el Reino Unido tiene el derecho anglosajón, basado en las costumbres, y que exportó a Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el mundo angloparlante. Ambos sistemas son completamente diferentes. No solo las reglas son diferentes, es una mentalidad diferente.
En un sistema de códigos, lo que hay en la UE, la idea es que si tienes un problema escribes una regla. Si la regla no lo arregla, escribes otra. Si esa no lo arregla, escribes otra y así sigues. Escribe todas las reglas que necesites hasta que arregles el problema y si no está solucionado, escribes otra. Esa es la posición de la UE.
El derecho anglosajón es diferente. Sí, hay leyes, reglas y regulaciones. Probablemente tenemos demasiadas, pero los jueces tienen mayor poder y existe un mayor papel para las decisiones ad-hoc destinadas a obtener justicia.
Esta es una buena forma de entender al Banco Central Europeo, porque cuando Janet Yellen habla del mandato dual de la Fed, del empleo y la estabilidad del precio, son palabrerías. Tienen su propia agenda, sus propias metas económicas, etc.
Cuando Mario Draghi habla sobre su mandato, no son palabrerías. Lo toma literalmente. Es un legalista y ellos se apegarán a eso y no harán ciertas cosas porque no pueden hacerlo bajo el acta constitutiva. Esa división entre los sistemas legales es importante. Es una de las razones por las que el Reino Unido se rebeló contra la UE: demasiadas reglas.
Europa es sólida. La salida del Reino Unido es un gran problema económico. Es un gran problema para el Reino Unido y tendrá replicas a las que estamos atentos. Pero una de las réplicas no será la ruptura de la UE. No será el fin del euro. De hecho, espero que el euro se fortalezca desde ahora.
Si te preguntas si habrá crisis: sí, la habrá. Este es mi pronóstico para Europa: habrá crisis. Sin dudas que habrá crisis, empezando por el sistema bancario italiano. Probablemente oiremos más sobre Portugal. Oiremos sobre Grecia de nuevo porque Grecia nunca desaparece. No niego nada de eso. Eso llegará y causará volatilidad. Pero cuando alguien mire y diga que Europa se está desintegrando, no lo creas.
Me han preguntado, “¿un rescate del sistema bancario italiano frenaría una crisis, o ves posibilidades de que un derrame se salga de control y no pueda ser controlado por nadie en Europa?”
La respuesta es sí, siempre está esa posibilidad. Pero no sabemos que pasará.
Muchos creen que hay un cierto resultado y tu trabajo como analista es trabajar muy duro para descubrir cuál es el resultado. No es la manera correcta de pensar sobre eso y no es como hacemos las cosas. Lo que decimos es que hay un rango de posibles resultados.
Todas las posibilidades están en juego. Como hacemos los análisis acá en particular es con indicaciones y advertencias. La forma de hacer análisis es despertarse cada día, y seguir mirando la información para descifrar en qué camino estamos y reconocer que podrías tener estas transiciones de fases donde pasas de un camino al otro rápidamente.
Para explicarlo de manera más sencilla, estoy en Connecticut y sé que todos los restaurants en el camino a Boston son McDonald’s y todos los que están en el camino a Filadelfia son Burger Kings. No sé por qué pero es verdad. Si me vendas los ojos y me dejas echar un vistazo y veo un McDonald’s, sé que estoy yendo a Boston y no a Filadelfia.
El punto es que si sabes cómo es la situación Burger King/McDonald’s no tienes que llegar a Filadelfia o Boston para saber adónde vas. Puedes descubrirlo en el camino.
Para responder la pregunta del lector ¿esto tiene el potencial de descontrolarse y terminar como 2008? La respuesta es sí. Ese no es mi pronóstico ahora. Digo que puede pasar. Y ésa es la razón para asignar un 10% de tu portafolio al oro, tener más efectivo que de costumbre y prestar atención a lo que pasa.
No puedes parar un desastre natural
La diferencia entre los fenómenos naturales y las crisis financieras es que es que en los sistemas naturales no pueden frenarse. En un tsunami nadie corre al medio del desastre y dice “voy a pararlo”. Corres por tu vida.
No puedes parar un desastre natural. Puedes truncar un desastre creado por el hombre, es decir algo en el mercado, una crisis bancaria, etc. La pregunta es ¿actúas demasiado tarde? ¿Lo ves venir? ¿Tienes la política correcta? ¿Actúas a tiempo o demasiado tarde? Esas son las variables pero puedes apagar una crisis sistemática en el mundo financiero si tienes el suficiente poder o si no es más grande que tu hoja de balance.
Parte de mi tesis sobre la próxima crisis financiera es que sería más grande que los bancos centrales. No fue más grande que los bancos centrales en 2008. Pero la próxima sí podría serlo.
¿La crisis bancaria podría terminar en algo así? La respuesta es que lo estoy observando, pero no lo espero. Espero que sean capaces de controlarla, con un salvataje externo o interno. Veremos cómo se desarrolla.
Brexit no es el fin de Europa o el euro
No será el fin de Europa o el euro, pero sí habrá volatilidad y podría haber una declinación en las acciones estadounidenses. Podría ser feo como en agosto de 2015 o volver a 2011 cuando empezó lo de Grecia. Es lo que llamo volatilidad no direccionada o NDV, donde el mercado puede bajar 7 u 8%, y luego volver a subir 10%. No está yendo a ningún lado. Es como estar en una montaña rusa. Tu estómago está en tu garganta pero terminas donde empezaste. Así se verá el mercado.
No creo que esto se salga de control, aunque tiene el potencial de hacerlo. Es como la mecánica quántica, pensar todo en un espacio condicional donde tienes dos o tres resultados y no sabes cuál es hasta que haces más observaciones.
Atentamente, Jim Rickards. De Inversor Global

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos