Hace unos años (5 ó 6), en unos de nuestros periplos con nuestra cucha rodante, pasamos por Bariloche, viniendo desde el lago Fontana, hacia el norte. Fue que llegamos a los alrededores del hotel Llao Llao. En las cercanías hay una pequeña congregación de negocios de artículos regionales. Allí fuimos con mi esposa a comprar algunas cositas para traer a los amigos. Entre otras cosas, un poco de rosa mosqueta desecada para hacer té.
Entramos a un local en donde mi esposa se encontró con una antigua "PACIENTITA " (mi esposa, María Elena Hellmund, jubilada ya, es odontóloga y fue en su momento, la "DENTISTA" de casi todos los gurises del barrio.
Esta muchacha se había mudado a Bariloche donde en ese entonces vivía y trabajaba en ese local.
Como el dueño, la vio conversar tan animadamente con mi esposa, se acercó y comenzó a conversar con nosotros. Empezó todo con el tema de como veníamos nosotros viajando y recorriendo el país. Como no somos "DOS PIBES" llama la atención.
Cuando el dueño del local se presentó y dijo su apellido: "PERLINGER". Inmediatamente percibió que yo presté gestualmente otra atención. Tal vez acostumbrado a ese tipo de circunstancia, prosiguió: " SI, YO SOY HIJO DEL CORONEL PERLINGER".
Fue entonces que entramos en una conversación referida a esos acontecimientos, del derrocamiento del presidente de la Nación Dr. Arturo Humberto Illia.
El padre de esta persona, el coronel Perlinger, fue el encargado de obligar al Dr. Illia, a abandonar la casa de gobierno, el día de su derrocamiento.
Cuenta la historia, que el presidente Illia, increpó a Perlinger, diciéndole que él era un delincuente, sedicioso que se alzaba en armas ante el poder constitucional. A lo que Perlinger, respondió que el solo cumplía órdenes de sus superiores.
El Dr. Illia, le recordó que EL ERA SU VERDADERO SUPERIOR. EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ERA EL VERDADERO COMANDANTE EN JEFE DE LAS FUERZAS ARMADAS.
No obstante esa discusión, a punta de pistola, el Cnel. Perlinger desalojó al Dr. Illia. En ese momento, el presidente le dijo al Cnel. : "SUS HIJOS SE LO VAN A ECHAR EN CARA" este acto "los avergonzará a todos de por vida y se lo han de reclamar. ,..................
Sin que yo se lo llegase a preguntar, el seños Perlinger, me contestó a esa pregunta tácita: "SI, SUS HIJOS SE LO ENROSTRÁMOS" . Luego aclaró, que el padre, pese a todo, era un hombre de honor y LA CULPA POR ESE ACTO SEDICIOSO, EN CONTRA DEL POLÍTICO MÁS PROVO DEL SIGLO XX, lo acompañó hasta el último de sus días. Que toda la sangre que se siguió derramando en nuestro país, también podía haber tenido que ver con su acto sedicioso.
La conversación prosiguió entre las disquisiciones de lo que hubiera y los hubiese. TALVEZ NUESTRA HISTORIA TRÁGICA, EN LA QUE LA CORRUPCIÓN QUE NOS HA DESGARRADO EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, HA VENIDO REPTANDO ENTRE LOS HUBIERA Y LOS HUBIESE, "que no fueron".
Ing. Agr. Daniel Carlos Besso - ENVIADO POR SU AUTOR
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