Existe evidencia estadística para respaldar esta acusación, además de evidencia circunstancial y forense. Las pruebas son bastante claras, de hecho.
He hablado con miembros del Congreso de Estados Unidos. He hablado con gente en los círculos de Inteligencia y Defensa, con oficiales Senior del Pentágono incluso. No daría este tipo de declaraciones si no tuviese evidencia sólida para respaldarlas. Y las tengo.
Me reuní con un PhD en estadísticas que trabaja por uno de los Fondos de Inversión más grandes del mundo. No puedo mencionar el nombre del fondo, pues comprometería a mi fuente, pero es un nombre de los más grandes, seguro has oído hablar de él.
Este PhD analizó el COMEX -el mercado principal del oro- y sus precios de apertura y cierre por un período de 10 años. Al ver los resultados, quedó estupefacto.
Me dijo que vio claramente el caso más obvio de manipulación que jamás había visto. Incluso, me dijo que, si se recurrieras al aftermarket para comprar oro después del cierre, y lo vendieses antes de la apertura cada día, podrías obtener ganancias libres de riesgo.
Eso es estadísticamente imposible, a menos que el mercado esté manipulado.
También conversé con la Profesora Rosa Abrantes-Metz, de la Escuela de Negocios de la Universidad de New York. Ella es la experta mundial en manipulación de precios en los mercados, y ha testificado en casos relacionado a esta mala práctica, en calidad de apoyo profesional.
En su último paper publicado por medio de la Universidad, Abrantes-Metz expuso las mismas conclusiones sobre el mercado del oro: está manipulado.
Esto no es sólo una opinión. Tampoco una teoría conspirativa. Aquí hay dos expertos, de distintas áreas del mundo financiero, que llegaron, sin conocerse, a la misma conclusión casi al mismo tiempo.
Una vez que establecimos que la manipulación existe, debemos descubrir desde donde viene.
Existen muchos sospechosos posibles, pero uno solo probable: China.
China quiere hacer actualmente lo que Estados Unidos ha hecho por años: mantener su economía basada en una divisa de papel, pero darle suficiente importancia mundial al yuan para influenciar al resto del mundo y obtener entonces poder de negociación, como ha hecho Norteamérica con el dólar.
Y la forma más rápida de lograr esa importancia mundial es incrementar su peso específico en el Fondo Monetario Internacional, incluyendo el Yuan en la canasta del FMI para determinar el valor a nivel mundial.
China logró eso en septiembre del año pasado, cuando el FMI añadió al Yuan a su canaste de divisas.
Las reglas del juego también dicen que necesitas una gran reserva de oro para sobresalir en la economía mundial. Con una condición: no hablar de ello.
El oro es un tema tabú, que no se debe discutir abiertamente. Después de todo, si bien el oro siempre ha tenido el mismo valor o más que cualquier divisa, de cara al mundo y la sociedad, el oro no es tan valioso como el dinero.
Se trata del mismo doble discurso de todas las superpotencias: todas tienen grandes reservas de oro, y están constantemente comprando este metal para fortalecer esas bóvedas. Pero el discurso público es el opuesto: nos hacen creer que el oro no tiene ningún rol en el sistema monetario mundial.
China está comportándose así hoy, con una salvedad. El país asiático aún no tiene suficiente oro para compararse con EEUU o Rusia.
Si pensamos la política económica global como una mesa de póker, China no tiene suficientes fichas ni siquiera para sentarse a jugar con los adultos.
Eso es justamente el oro en el escenario financiero mundial: fichas políticas valiosas. Esto no significa que la posesión del metal por sí sola le de poder de dominio mundial a China, pero sí le dará una voz más fuerte a nivel internacional.
Por ejemplo, Rusia tiene 1/8 del oro que posee Estados Unidos. Eso puede sonar a poco, pero al mismo tiempo, la economía rusa es casi 8 veces menor que la de EEUU, lo que quiere decir que, en proporción a su propio poder financiero, tienen mucho oro, y últimamente están comprando más.
Mientras, las reservas de oro de EEUU corresponden al 3% de su PBI. Ese número puede variar porque el precio del metal es variable. Europa, en tanto, tiene aún más. Si los contamos como Unión Europea, poseen el 4% de su PBI en reservas de oro.
China sólo tiene el 0,7% de su PBI en reservas de oro. Lo que equivale a más de 4.000 mil toneladas. Una cifra astronómica, pero baja en proporción a su gigantesca economía.
Aquí es donde reside el problema.
Si el mercado del oro se regulara a sí mismo, sin ninguna manipulación de por medio, China mordería el polvo. No tendría suficiente oro para siquiera dirigirles la palabra al resto de superpotencias.
Y como el mercado en condiciones normales elevaría el precio del oro por las nubes, China no sería capaz de comprarlo en las cantidades que necesita para al menos alcanzar a Estados Unidos, Europa o Rusia.
Esto es un problema tan económico como político y de orgullo nacional. China, como la 2° economía mundial y el gran imperio de oriente, no puede permitirse el lujo de no estar al nivel de Europa o Norteamérica.
De ahí que decidieron intervenir el mercado del oro, por medio de una manipulación tan poco sutil que llega a ser vergonzosa.
Básicamente, el precio está siendo estancado artificialmente hasta que China obtenga todo el oro que necesita. Una vez que lo logre, dejará de intervenir los precios. En ese momento, las potencias estarán en un “empate de bóvedas”, y las luchas por el poder mundial a nivel político-financiero serán tan igualadas como terribles.
Sumado a esto, China tiene otra razón para acumular oro…
Su increíble vulnerabilidad ante el Dólar
Como gran importador del mundo, China depende del precio del dólar para mantenerse a flote. Si el dólar se devalúa, China pierde incluso más que el propio EEUU.
De hecho, China ha decidido comenzar a vender su reserva en dólares de manera lenta pero constante, con el objetivo de desprenderse de la dependencia en la divisa norteamericana. Incluso, ha incrementado sus reservas de Euros, una moneda mucho más estable.
Y por supuesto, ha comprado oro a montones, pero siempre de manera secreta. En Beijing saben que, si transparentan su compra de oro, el precio subiría demasiado. Por lo tanto, se enfocan en “promocionar” su política monetaria con el dólar, para distraer a occidente mientras llenan su bóveda del metal.
Lamentablemente para ellos, China no logrará su objetivo.
Hoy en día existe demasiada inestabilidad en el mercado en general, que el sistema va a colapsar antes de que China puede llenar su bóveda de oro.
Cuando esta crisis de liquidez se presente, afectará a todos los bancos centrales del mundo, y el precio del oro va a dispararse hasta US $10 mil la onza, mientras los ciudadanos de todos los países salen a las calles a tratar de comprar tanto oro como sea posible.
¿Por qué? Porque el papel moneda perderá todo su valor, y el mundo entrará en un standard oro de facto en su economía internacional.
Por eso es que soy un convencido de que los ahorristas individuales deben obtener oro cuanto antes, para fortalecer su portafolio antes de que ese colapso inminente llegue.
En parte, se trata de seguir la misma estrategia que China está aplicando a gran escala, pero sin preocuparse por entrar al mercado manipulado del COMEX, sino mediante una estrategia mucho más sencilla, y que puedes hacer desde tu país.
En próximas entregas que explicaré cómo hacerlo. Confía en mí, lo haré pronto, no tienes mucho tiempo que perder.
Ha sido un placer,
Siempre mirando al futuro,
Jim Rickards
para El Inversor Diario
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