jueves, 18 de abril de 2013

MONITOR PRESUPUESTARIO
El último año las grandes provincias recortaron los fondos destinados a obras
Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y la Capital Federal redujeron la participación de los Gastos en Capital dentro sus presupuestos entre 2011 y 2012. La Nación refleja la misma tendencia. En el otro extremo, Chubut, Formosa y Misiones. Santa Cruz, párrafo aparte. En San Luis, casi la mitad de las partidas fueron para inversiones productivas. Especial El Auditor.info.
Los desembolsos asociados a obras públicas e inversiones productivas perdieron terreno frente a los Gastos Corrientes.
En 2008, el presupuesto total de San Luis fue de $ 2.210 millones y en 2011 ascendió a $ 4.396 millones.
Entre 2011 y 2012, las grandes jurisdicciones del país redujeron la participación de los Gastos en Capital en sus presupuestos totales. Esto quiere decir que los desembolsos asociados a obras públicas e inversiones productivas, que generan un incremento patrimonial de los Estados, perdieron terreno frente a los Gastos Corrientes, destinados a asegurar el funcionamiento de las instituciones mediante el pago de sueldos y la compra de insumos, entre otras transacciones.

Esta tendencia se registra en la Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
Santa Fe
Por el lado de Santa Fe, la reducción porcentual de los fondos destinados a obras se repite incluso tomando como base el ejercicio 2008. Aquel año, el presupuesto global de la provincia había sido de $ 10.399 millones. De ese total, el 87,1% fue para Gastos Corrientes ($ 9.057 millones), y el 12,9% restante, para Gastos en Capital ($ 1.342 millones).
La proporción llegó en 2011 al 91,4% para Gastos Corrientes ($ 24.632 millones), y 8,6% para Gastos en Capital ($ 2.328 millones), sobre un presupuesto total de $ 26.960 millones.
La provincia con forma de bota mostró el año pasado una evolución de sus números por lo menos curiosa. Solamente con los Gastos Corrientes de 2012, se superó el presupuesto total santafesino de 2011. Sin embargo, el dato no termina de ser alentador. 
Es que sobre un presupuesto total de $ 33.989 millones, el 95,4% fue para Gastos Corrientes ($ 32.429 millones), y sólo el 4,6% restante se destinó a Gastos en Capital ($ 1.560 millones). 
Este último monto demuestra que la reducción de los Gastos en Capital de 2011 a 2012 no fue solamente porcentual, sino también nominal.
Mendoza
Pese a que Mendoza duplicó su presupuesto total entre 2008 y 2011, la proporción entre Gastos Corrientes y de Capital tuvo una modificación casi marginal. 
En 2008, por ejemplo, la provincia dispuso de un presupuesto de $ 6.040 millones. De ese total, el 85,2% fue para Gastos Corrientes ($ 5.145 millones), mientras que el 14,8% restante fue para Gastos de Capital ($ 895 millones).
Ya en 2011, el presupuesto mendocino ascendió a $ 13.146 millones. Ese monto general se dividió en un 84% para Gastos Corrientes ($ 11.038 millones), y un 16% para Gastos en Capital ($ 2.108 millones).Entonces, la participación de los fondos destinados a obras se incrementó porcentualmente el 1,2% en relación a los números globales de la provincia. 
No obstante, el año pasado esa proporción de Mendoza se desequilibró.Sobre un presupuesto total de $ 16.060 millones, el 93,3% fue para Gastos Corrientes ($ 14.988 millones), mientras que solamente el 6,7% restante se destinó a Gastos de Capital ($ 1.072 millones). Esto es nominalmente menos de la mitad de lo que se invirtió en 2011, y apenas $ 177 millones más que los desembolsos de 2008. 
Córdoba
Córdoba es casi un espejo de Mendoza, pero con una diferencia para nada sutil. La provincia mediterránea dispuso en 2008 de un presupuesto total de $ 11.318 millones. De ese monto global, el 89,4% fue para Gastos Corrientes ($ 10.113 millones), y el 10,6% correspondió a Gastos de Capital ($ 1.205 millones).
Para 2011, aquella partida de gastos totales casi que se triplicó. El presupuesto de Córdoba ascendió a $ 30.055 millones, del cuales el 87,1% se destinó a Gastos Corrientes ($ 26.164 millones), y el 12,9% restante fue para Gastos de Capital ($ 3.891 millones). En esos años, la participación de los fondos dirigidos a obras experimentó una suba de 2,3 puntos porcentuales en relación a las cifras globales de la provincia.
Pero el año pasado, Córdoba sufrió un desequilibrio similar al de Mendoza, salvo por un detalle. No solamente la participación de los Gastos en Capital bajó en relación a las partidas totales de la provincia; sino que el mismísimoPresupuesto se recortó en más de $ 5.700 millones.
En efecto, el presupuesto total de Córdoba fue en 2012 de $ 24.341 millones. Sobre ese total, el 94,3% fue para Gastos Corrientes ($ 22.965 millones), mientras que sólo el 3,6% correspondió a Gastos en Capital ($ 1.376 millones, apenas $ 171 millones más que lo invertido en 2008).
Capital y Provincia
En 2008, el presupuesto de la Capital Federal fue de $ 12.947. De ese total, el 81,4% fue para Gastos Corrientes ($ 10.539 millones), y el 18,6% restante se destinó a Gastos de Capital ($ 2.408 millones).
Cuatro años más tarde, el presupuesto porteño ascendió a $ 33.436 millones; de los cuales el 86% correspondió a Gastos Corrientes ($ 28.764 millones), y el 14% fue para Gastos en Capital ($ 4.672 millones).
La provincia de Buenos Aires, en tanto, muestra un desempeño diferente. Su presupuesto total para 2008 fue de $ 46.462 millones; y de ese monto, el 95,4% se destinó a Gastos Corrientes, es decir, unos $ 44.315 millones. Y sólo un 4,6% correspondió a Gastos de Capital, lo que en dinero significan $ 2.147 millones. Incluso menos que lo invertido por la Ciudad para el mismo ejercicio.
Y el año pasado la brecha entre Gastos Corrientes y de Capital se amplió. Es que el presupuesto bonaerense de 2012 ascendió a $ 115.459 millones; de ese total, el 96,4% fue para Gastos Corrientes ($ 111.265 millones), y solamente el 3,6% restante se destinó a los Gastos en Capital, es decir $ 4.193 millones, otra vez menos que el dinero invertido por la Ciudad en idéntico período.
La Nación
Por el lado del Estado nacional, el presupuesto global en 2008 fue de 192.974 millones. De ese total, los Gastos Corrientes ascendieron a $ 169.748 millones (el 88%), mientras que los Gastos de Capital llegaron a $ 23.226 millones (el 12% restante).
El año pasado, en tanto, se cerró con un presupuesto total de $ 562.030 millones, de los cuales el 89,5% se destinó a Gastos Corrientes ($ 502.860 millones), y el 10,5% a Gastos de Capital (59.170 millones). 
Esto quiere decir que hay, también en Nación, una tendencia a la baja en cuanto a la participación de los Gastos de Capital en relación al presupuesto total.
Santa Cruz, un párrafo aparte
Más allá de los cimbronazos sufridos por Córdoba y Mendoza, el desequilibrio más marcado en términos comparativos entre las provincias aparece en Santa Cruz.
La provincia sureña dispuso en 2008 de un presupuesto de $ 4.971 millones. De ese total, el 60% fue para Gastos Corrientes ($ 2.981 millones), y el restante 40% correspondió a Gastos en Capital ($ 1.990 millones). 
Pero ese panorama tan propicio para la inversión pública en obras y proyectos productivos Santa Cruz experimentó una importante merma en poco tiempo.
Es que en 2011, el presupuesto santacruceño ascendió a $ 9.160 millones, de los cuales el 82,4% se destinó a Gastos Corrientes ($ 7.547 millones), mientras que el 17,6% fue para Gastos en Capital ($ 1.613 millones, incluso menos que lo invertido en el ejercicio 2008).
En el otro extremo
Entre las provincias que hasta 2011 destinaron mayor porcentaje de sus presupuestos a los Gastos en Capital se destacan: 
Chubut: de una partida total de $ 7.570 millones, el 76% fue para Gastos Corrientes y el 24% se destinó Gastos en Capital. 
Formosa: sobre un presupuesto de $ 7.707 millones, el 68,7% correspondió a Gastos Corrientes, y el 31,3% a Gastos en Capital.
Misiones: de un total de $ 8.487 millones, el 74,1% fue para Gastos Corrientes y el 25,9% se destinó a Gastos en Capital. 
Santiago del Estero: sobre una partida total de $ 7.912 millones, el 61,8% correspondió a Gastos Corrientes y el 38,2% a Gastos en Capital. 
Y San Luis
Otro párrafo aparte merece la provincia de San Luis. Allí, a diferencia de otras jurisdicciones, la proporción entre Gastos Corrientes y de Capital se modificó entre 2008 y 2011, pero a favor de los desembolsos destinados a obras y proyectos productivos.
En 2008, el presupuesto total de la provincia fue de $ 2.210 millones. De ese monto, el 60,8% fue para Gastos Corrientes ($ 1.343 millones), mientras que el 39,2% restante se destinó a los Gastos en Capital ($ 867 millones). 
Y en lugar de ampliarse, esa brecha se redujo para 2011. En rigor, aquel año el presupuesto provincial ascendió a $ 4.396 millones, de los cuales el 52,8% correspondió a Gastos Corrientes ($ 2.323 millones), y el 47,2% fue para Gastos en Capital ($ 2.073 millones).
Fuente: Publicado en El Auditor.info

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