Por Leo AnzaloneComo en la conocida fábula del escorpión y la rana, al kirchnerismo volvió a jugarle en contra su naturaleza y sin importarle las consecuencias sociales y económicas del pueblo cordobés decidieron llevar al extremo sus diferencias con el gobernador De la Sota, quien también hizo su juego típico de presionar, negociar y arreglar, juego que ya lo había hecho con Menem, De la Rúa, Néstor Kirchner, con Cristina un tiempo y ahora pensó que podía hacerlo con Capitanich y así amagando en encolumnarse para conseguir los fondos que el Estado nacional le debe a Córdoba, pero tampoco salió como él esperaba.
Hay un dato que es muy importante, gracias a su esencia y sin operaciones de medios o dirigentes opositores “mala onda” como dicen en el kirchnerismo, Capitanich demostró sólo ser un secretario ejecutivo, al igual que el saliente Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, pero a diferencia de este, el chaqueño se puede levantar temprano por las mañanas y especialmente hablar con la prensa.
Muchos analistas veían a Capitanich como “el hombre de la liga de gobernadores peronistas que podía modificar el camino”, sólo hizo falta unos días para darnos cuenta que era más de lo mismo y demostró que la realidad, como el sol, no se puede ocultar por mucho tiempo.
El Jefe de Gabinete, a quien hasta hace poco lo ponían en la carrera presidencial con Scioli, Massa, Macri, Cobos y Binner, con los hechos de la semana pasada terminó de demostrar que no le da la altura ética, moral, ni política para semejante ambición, sin contar sus antecedentes como gobernador, los cuales siempre estuvieron en discusión, solo que como una cortina de humo nadie los tiraba en la mesa porque seguramente no era el momento.
Después de esa fatídica frase de que “cada provincia debe resolver y hacerse cargo de sus problemas”, después de demostrar que Zannini le maneja la agenda y creyendo que con su verborragia se vuelve apabullante, con esas frases que nadie entiende como la que pronuncio hace unos días cuando se le preguntó sobre los saqueos y el malestar policial, él contestó “son acciones deliberadas por grupos determinados”, con todo eso acabó la idea de “Coqui” Capitanich presidente y con ello que Cristina Kirchner cambió.
Leo Anzalone
Dirigente de Peronismo Para Todos – Universidad Para Todos Twitter: @leoanzalone – @peronismoptodos
FUENTE: Publicado en El Informador Público - http://site.informadorpublico.com/?p=39458
No hay comentarios:
Publicar un comentario