Por el Lic. Jorge Ingaramo.
El Jefe de Gabinete está preocupado por las cadenas de valor y por la
competitividad, entre otras, de las economías regionales, del girasol,
la yerba y la carne vacuna. Le acercamos un Mini Plan de estímulos, para
la cadena agroindustrial, que incluye la segunda transformación de
valor agregado. Éste Complejo representa casi 58% de las exportaciones
argentinas. La libertad para comerciar sin restricciones, salvo en el
caso del trigo y un cronograma de baja de Retenciones, de escaso impacto
fiscal, podrían tener una respuesta contundente, siempre que mejore el
Tipo de Cambio real.
El Jefe de Gabinete anunció que resolvería los problemas de competitividad, entre otros, de las economías regionales y del sector de la carne vacuna. También habló de la yerba mate y del girasol, como problemas específicos.
Posteriormente, se conoció que las cerealeras y aceiteras exportadoras traerían prefinanciación de exportaciones, fondeadas en el exterior, por MU$S 2000, como anticipo de los ingresos de la futura cosecha, o algo así como un “préstamo puente”, por cinco o seis meses, hasta que empiece a entrar la plata de la soja.
A esta especie de puente financiero, se le podría agregar un Mini Plan, de bajo costo fiscal, para estimular las producciones de cada una de las provincias de La Argentina. .
Mini Plan de competitividad agroindustrial.
Supuestos :
- En los primeros 10 meses del año, el 58% de las
exportaciones del país provino del complejo agroindustrial .
- Buena parte de las áreas productivas, para la
presente campaña, ya está decidida. Pero faltan dos de las más
importantes, ya que en el Informe de la Bolsa de Cereales de fines de
noviembre, la soja se había sembrado en algo más de un 49% y el maíz en
un 43,5%. Es decir que todavía está pendiente la aplicación de paquetes
tecnológicos más o menos caros, según sea el resultado financiero
esperado por el productor. El maíz es un cultivo que demanda erogaciones
monetarias significativas, si se quiere obtener un rinde compatible
con el costo del alquiler de los campos.
- Se sabe que el gobierno padece necesidades fiscales
y que no estará dispuesto a arriesgar ingresos seguros por Retenciones.
Pero también se puede deducir que, si el enfoque es exclusivamente
fiscalista, a la larga los ingresos se pierden, por más que el gasto
público está en pesos y, a igual alícuota de Retenciones, un Tipo de
Cambio comercial más alto, da mayor capacidad financiera.
- Es factible alcanzar, en la producción agrícola
pampeana, MT 120, en tres a cuatro años, por la combinación de
ampliación de áreas, mayor participación del maíz en el paquete,
incorporación masiva de nuevas biotecnologías y aumentos en los
rendimientos por mayor reposición de nutrientes, léase fertilizantes,
entre otras prácticas aconsejables, como ser la rotación sustentable en
el uso de los suelos.
Con estos supuestos, presentamos nuestro Mini Plan , que puede hacer mucho con poco:
1) Se modificará el sistema de ROEs, a partir del
inicio de la campaña 2014/15, volviendo a la aplicación de la
tradicional Ley 21453, y derogando la llamada Ley Martínez Raymonda, que
exige la factura de la operación de originación, previo a la
declaración de venta externa. No habría, con la vigencia de la Ley
21453, ninguna restricción para exportar, a partir del 1º de noviembre
de 2014. De esta manera, se daría marcha atrás a las múltiples trabas
destinadas a estimular el consumo interno, en detrimento de la
producción agropecuaria.
2) Se mantiene como única restricción cuantitativa
transitoria la cantidad de trigo a ser exportada en la presente campaña,
ya que la producción está “jugada”, y todavía no se sabe a ciencia
cierta su volumen. Se apuesta a un excedente exportable de apenas MT
1,9, una vez abastecidas las necesidades internas, de los molinos y de
semillas de uso propio. Habrá libre comercio para todas las otras
producciones.
3) Se eliminan automáticamente todos los Derechos de
Exportación para economías regionales, con un costo aproximado de MU$S
178.
4) Se establecen reintegros de impuestos indirectos
internos a los productos alimenticios y textiles, e inclusive a los
derivados de la madera, que tengan una segunda transformación. Por
ejemplo, los aceites refinados y envasados o los tops de lana, es decir
aquellos productos que tienen, al menos, una etapa más de agregación de
valor. Se harán los cálculos pertinentes para no contravenir la
normativa de la OMC al respecto, pero puede decirse que un reintegro
promedio del 3%, tendría un costo fiscal de MU$S 100.
5) Se bajan de 15 a 5% los Derechos de Exportación de
la carne vacuna que no sea manufacturada, o sea todos aquellos cortes
enfriados o congelados, que vayan al exterior y que requieran en su
producción, por lo general, de animales de más de 430 kilogramos. Ello
estimularía la productividad ganadera, por aumento del peso medio de
faena y el agregado de un eslabón de recría vacuna a pasto, que hasta
ahora fue virtualmente desalentado, dado que la exportación de carnes
hoy representa el 7% del total producido y el consumo interno compra
animales livianos, en su mayoría recriados y terminados en feed lots. El
costo de la medida sería de unos MU$S 115.
6) Se establecen Retenciones para el trigo, de 17%;
del 14% para el maíz, el sorgo y el girasol (como grano) y del 10% para
sus productos derivados (hoy 32 y 30%). Los Derechos entrarán en
vigencia automáticamente. El costo fiscal directo es de MU$S 340.
El impacto fiscal directo es de MU$S 733, vía instrumentos de comercio exterior. Se sabe que estos estímulos, sobre todo los provenientes de la libre comercialización, permitirán el empleo de todo el paquete tecnológico disponible y la agregación de valor, tanto en la primera como en la segunda transformación industrial. Por consiguiente, el impacto fiscal real sería menos de la mitad de la cifra calculada más arriba. No debe olvidarse que más insumos y más servicios, implican más impuestos y que un Tipo de Cambio en ajuste gradual, va mejorando los márgenes netos, aumentando el devengado por Impuesto a las Ganancias.
Nótese que no se han modificado los Derechos del complejo sojero. Por supuesto que, si hubiera cierta holgura en materia fiscal (o regreso al endeudamiento), el Ejecutivo podría anunciar un cronograma de disminución en las Retenciones, tanto para el grano de soja como para sus derivados, que hoy tributan 35 y 32%, respectivamente.
De concretarse el área sojera prevista por la Bolsa de Cereales, es posible una producción de MT 57 que, a los precios FOB cosecha, del MINAGRI, generarían un negocio de casi MU$S 29000 en exportaciones. Vale decir que los Derechos de Exportación del Complejo soja representarían casi un 87% de la recaudación de Retenciones, en 2014, con las alícuotas actuales. Cada punto de baja de Retenciones en la soja (o, lo que es lo mismo, cada tres puntos porcentuales de caída en los precios FOB), genera una merma de ingresos por MU$S 288.
Asumiendo el 100% del costo fiscal, de MU$S 733, estamos hablando de una significación de 2,5 puntos en la recaudación del complejo soja. De la mejora en la gestión en las finanzas públicas y de la mayor recaudación (en pesos), al aumentar el Tipo de Cambio, dependerá que se pueda anticipar un programa sustentable para el complejo soja, para la campaña 2014/15.
Finalmente, puede decirse que para todo el resto de los productos, excepto los del complejo soja, dar un paso adicional en la rebaja de Retenciones para la campaña 2014/15, (una medida que sería conveniente anunciar ya), podría significar un costo fiscal directo incremental de unos MU$S 400.
Como se ve, la soja-dependencia ha llegado a todos los niveles. Pero, se puede encarar una mejora en la competitividad del resto de los eslabones en la cadena de valor agroindustrial, con un pequeño sacrificio fiscal, sobre todo teniendo en cuenta que habría una clara reacción de los productores ante los estímulos propuestos en nuestro Mini Plan. Por algo se empieza.
ENVIADO POR ARTURO NAVARRO - www.arturonavarro.com.ar
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