miércoles, 9 de abril de 2014

EL CUERPO DE PERITOS CONTADORES DE LA CORTE SUPREMA MIENTE PARA OCULTAR UNA ESTAFA COLOSAL

Juan Jose Guaresti (nieto)Por Juan José Guaresti (nieto)(*)
El Cuerpo de Contadores Oficiales que depende de la Corte Suprema a quién se le encomendó una pericia contable en los autos: “Albano, Carlos y otros c/Dicon Difusión Contemporánea S.A. s/diferencia de salarios” por el Juzgado Nacional del Trabajo Nro. 33, ocultó cuidadosamente que el Ministerio de Economía con la incondicional colaboración de la Caja de Valores S.A. entregó a los acreedores del Estado involucrados en el juicio indicado menos bonos que los que les correspondía, según la sentencia firme dictada en los autos mencionados. La sentencia en cuestión decía que a dos de los reclamantes se les debían 20.122 bonos dólar y cada uno de ellos tenían 120 cupones o sea en total 2.414.740 cupones de amortización. Le entregaron 2.028.600 cupones en los que están incluidos intereses amen de la amortización. A una tercera persona la sentencia decía que le debían 48.362 bonos que tenían 120 cupones o sea que en total le debían 5.803.440 cupones de amortización. En total le entregaron 4.833.539 cupones en los que están incluidos intereses, amen de la amortización. Lo que falta es por lo menos un 30% de los bonos adeudados en los ejemplos mencionados.
Lamentablemente este no es el relato de un hecho aislado que pudiera calificarse como un error aritmético perfectamente subsanable. Se trata de una política del Ministerio de Economía quien con el concurso de la Caja de Valores S.A. ha estafado y continúa haciéndolo a decenas de miles de acreedores desde 1997 a la fecha. ¿Puede admitirse que durante casi 17 años esta pareja que forman el Ministerio de Economía y la Caja de Valores S.A. hayan defraudado a tan inmensa cantidad de acreedores del Estado que creyeron en la honorabilidad de ambas instituciones?
Desde varios años atrás esta pluma ha solicitado tanto a uno como a otro “socios” la rectificación de esta conducta aleve pero todos los esfuerzos han sido inútiles.
Las mentiras del Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales:
Este Cuerpo fue designado por el Juzgado mencionado dada su aura de honestidad, para que hiciera una pericia contable que resolviera el caso en que un particular contradecía con prueba escrita lo que afirmaban la Administración Pública y la Caja de Valores S.A. El Cuerpo de Peritos Contadores sabe perfectamente que lo que se sometió a su consideración no era un caso aislado sino que abarcaba a muchas mas personas que las pocas involucradas en la causa. En lugar de dar un parecer correcto, mintió en sus dictámenes con sin igual descaro, contradiciendo los hechos que estaban acreditados en el expediente y sin abordar el ardid que utilizó el Ministerio de Economía por intermedio de la Caja de Valores S.A. para llevar a cabo la defraudación que nos ocupa. Es llamativo consignar que el propio Ministerio de Economía explicó en la foja 1030 del expediente como llevó a cabo la defraudación, lo que prueba la convicción que tiene de la impunidad de que goza.
¿En qué consiste el ardid utilizado? Para que el lector entienda rápidamente el nervio central de la maquinación debe tener en cuenta lo siguiente: El Ministerio de Economía calcula en la fecha de pago lo que se le debe al interesado para lo cual de acuerdo a la Resolución Nro. 71 del Ministerio de Economía , compensa los cupones de los bonos que se van amortizando y pagando interés, con mas bonos. En consecuencia a medida que transcurre el tiempo se tienen que entregar mas bonos que los originarios porque cada uno de ellos, tiene menos cupones. El Ministerio de Economía hace las cuentas respectivas y le envía a la Caja de Valores S.A. una nota en la que le dice la cantidad de bonos a entregar con los cupones que deben tener. Hasta allí todo es perfecto, pero aunque el lector no lo pueda creer la Caja de Valores S.A. no paga lo que formalmente le dicen que debe entregar sino que paga el resultado de multiplicar la cifra que dice el Ministerio de Economía por el valor residual de los bonos, lo que obviamente da un guarismo menor. En las pruebas fotostáticas emanadas en éste y en otros expedientes, consta puesta a mano la cifra que realmente paga. Todo esto lo hace la Caja de Valores S.A. ilicitamente en cumplimiento de instrucciones reservadas del Ministerio de Economía.
Multiplicar por una cifra inferior a la unidad lo que se debe entregar por los bonos que se adeudan es una falta gravísima que tiene por objeto disminuir el monto a pagar. No hay ninguna ley ni principio matemático ni razón legal de ninguna naturaleza para multiplicar la cifra correcta por dicho coeficiente. El motivo por el cual se hace esa multiplicación es reducir el monto a cancelar para hacerle creer al acreedor del Estado que recibió lo que le debían, pero en realidad pagarle de menos. El “ valor residual” es como su nombre lo indica, el “residuo” o sea el valor de los cupones que restan a los bonos y que se han ido cortando por el transcurso del tiempo. El “valor residual” por ende, es siempre inferior a la unidad. Cuando a un bono, como en el caso de autos, se le han cortado cupones, ya no tiene el 100 x 100 de los cupones. Tiene, por ejemplo, el 0,7480 como en dos de los casos aludidos en la causa mencionada. En esos dos casos, el Ministerio de Economía le dijo a la Caja de Valores S.A. por escrito que le acreditaran a los interesados 30.135 bonos que tenían 90 cupones o sea 30 cupones de menos que los originales o sea con un “valor residual de 74,80%, pero una mano de la Caja de Valores S.A., fiel ejecutor del acto ilícito, colocó al lado de la nota del Ministerio de Economía la cifra a acreditar en la cuenta del acreedor y que a la postre le pagó: Bonos 22.540,98 que tenían un “valor residual” de 0,7480 o lo que es lo mismo 74,80% del total que debía entregar.
Lo increíble es que en una nota que está en el expediente que tuvo en sus manos el Cuerpo de Contadores Oficiales de la Corte Suprema, la Caja de Valores S.A. explicó a la Magistrado actuante en la causa en una nota fechada el 7 de septiembre de 2011, cuando ya la defraudación había quedado demostrada, que la cantidad de bonos 22.540, 98 bonos que tenían un valor residual de 74,80% y que entregaron, eran iguales a los 30.135 bonos con un valor residual de 74,80% que debieron cancelar. El hecho que la Sra. Juez sea abogada y no contadora, no le impide saber que 30.135 bonos con un valor residual de 74,80% es algo distinto a 22.540,98 con un valor residual de 74,80%. Espero que el lector se haya percatado que hay diferencia ente una y otra cifra… aunque el Cuerpo de Contadores de la Corte Suprema no la haya advertido. Este eminente organismo dijo que la demandada había pagado correctamente.
La explicación del Ministerio Economía de foja 1030 del expediente merece ser recordada, sobre todo porque fue mencionada por el Cuerpo de Contadores en la foja 1249 en donde por una parte reconoce que le entregaron al apoderado de los actores 22.548,98 bonos que incluían los intereses devengados pero un párrafo mas abajo se contradijo y sostuvo que le entregaron 30.135 bonos que incluían los intereses devengados.
La Caja de Valores S.A. no se animó a tanto, seguramente porque en los autos hay dos comprobantes que a dos de los actores solamente les acreditaron en cuenta 22.540,98 bonos con valor residual 74,80% . Es obvio que si acreditaron a los actores en cuenta 22.540,98 con valor residual 74,80% es imposible que les hayan pagado 30.135 bonos con valor residual 74,80%. La obsecuencia de la Caja de Valores S.A. no llega a poner de su bolsillo la diferencia para pagar a los actores. También hay comprobantes en los autos que en el momento en que se solicitó el retiro de los bonos por los acreedores que fue poco después del depósito, la cantidad que quedaba en bonos era de 22.287,846 porque los bonos habían perdido un cupón que se pagó aparte.
Volvamos a la foja 1030 en la cual el Ministerio de Economía explica al detalle como gestó la defraudación que, reitero, tiene decenas de miles de víctimas. Los mencionados en este artículo son el botón de la muestra… lo que no implica que el autor no esté absolutamente seguro que los amigos del poder hayan cobrado correctamente, lubricando o no, las condiciones en que se realizó el pago.
En un cuadro que oculta lo que es imprescindible ocultar para que el engaño se produzca, en el tercer renglón se pone el valor de la deuda al 1/4/91 y dice 20.122 bonos. Se oculta que esos bonos tenían 120 cupones o lo que es lo mismo el 100 x 100 de los cupones. Este análisis arranca del tercer renglón porque en los dos primeros se alude a la cantidad originaria que se debía a los actores que eran 25.000 bonos dólar pero fueron reducidos a 20.122 bonos por otra estafa del Ministerio de Economía no menos desopilante que la que estamos relatando. La debemos tratar en otra oportunidad porque si uno abordara todas las estafas del Ministerio de Economía en un solo trabajo, ese artículo tendría la dimensión del Quijote… Los editores no lo autorizarían.
Decíamos que en el tercer renglón se puso la cantidad de 20.122 bonos, en el cuarto se puso el porcentaje que tenían a valor técnico (capital más intereses) en el total de bonos los 30 cupones que faltaban por el transcurso del tiempo, porcentaje que es correcto.
En el quinto renglón se señala que a valor técnico hay que añadir 10.013 bonos para compensar los 30 cupones que faltan. Esto es perfecto y se ajusta a la resolución Nro. 71 del Ministerio de Economía… salvo que no indica el valor residual de los bonos (74,80%) o lo que es lo mismo los cupones que tenían que eran 90.
En el sexto renglón se dice que acreditaron 30.135 bonos. Esto es falso. Nunca acreditaron tal cantidad. Ya lo hemos visto y no es la única prueba de este aserto porque la verdad también obra dos renglones mas abajo. NO dice la cantidad de cupones que tienen los 30.135 bonos que NO acreditaron. En el séptimo renglón se explica con total candor el ardid de la estafa: Se multiplica la cifra de 30.135 por 74,80% o sea el valor residual. Si se debían 30.135 bonos con el 74,80% de valor residual, ¿cual es el motivo por el cuál hay que hacer esta multiplicación por 74,80% que lo único que sirve es para reducir el monto adeudado? Precisamente eso: sirve para pagar menos...aparentando que todo es matematicamente correcto.
En el octavo renglón apareció la cantidad realmente pagada “22.549,98 bonos”, pero a esa cantidad el Ministerio de Economía le cambió el nombre: ya no es “Valor Nominal”: La denomina “Valor residual”. El “valor residual” técnicamente no es una cantidad de bonos. ¨Se trata de lo que resta a los bonos que han perdido determinado número de cupones. Para camuflar la estafa el Ministerio de Economía denomina “valor residual” al que es tal cosa o sea el valor remanente de los bonos que han perdido cupones por la acción del tiempo pero también denomina “valor residual”al resultado de la multiplicación ilegal del valor nominal que adeuda por el”valor residual”. A dos cosas distintas denomina igual con el propósito de confundir al que lee sus liquidaciones.
En la explicación que da al pié el Ministerio dice que lo acreditado (22.540,98 bonos cuyo valor residual no indica) son el “Total de bonos colocados en valores residuales (Valor nominal menos las amortizaciones vencidos”). Esto no es aceptable porque a los acreedores se les debían bonos valor nominal y no residual. No menos increíble es que el Cuerpo de Contadores Oficiales” no haya advertido nada de todo esto. En el renglón 5to. el Ministerio añadió 10.013 bonos para compensar las amortizaciones vencidas y los intereses no cobrados. Perfecto. En el renglón ocho mediante la multiplicación por una cifra inferior a la unidad que obra en el renglón siete, QUITÓ BUENA PARTE DE LO QUE DIO EN EL RENGLÓN QUINTO. En el renglón quinto añadió 10.013 bonos para compensar las amortizaciones e intereses vencidos. En el renglón octavo aparece una cifra que implica quitarle las amortizaciones que dio íntegramente en el renglón quinto y buena parte de los intereses. Dejó sin efecto lo que había hecho cumpliendo con la ley, PARA CUMPLIR CON SU PROPIA LEY: PAGAR MENOS DE LO QUE DEBÍA.
Seguramente el Ministerio de Economía y su secuaz no saben, como lo saben todos los niños que “Al que da y quita le sale una jorobita”. Seguramente el Cuerpo de Contadores Oficiales de la Corte Suprema tampoco sabe que a los que mienten, les crece la nariz como a Pinocho…
Este trabajo termina con la convicción que la Corte Suprema va a actuar enérgicamente con quién haya suscripto en el Cuerpo de Contadores Oficiales el trabajo comentado y que no se van a volver a producir dictámenes como el que hemos denunciado. En el caso del Ministerio de Economía y la Caja de Valores S.A. no se abriga la esperanza de mejora alguna.
(*) Juan José Guaresti (nieto) Ex Director del Banco Central de la República Argentina, ex profesor de Análisis Económico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires, abogado.
ENVIADO POR SU AUTOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos