Si hay algo que aprendí a lo largo de estos años de trayectoria en los mercados financieros son dos máximas del comportamiento de los inversores.
1- “Siempre quieren comprar al precio más bajo y vender al precio más alto”.
2- “Son más proclives a aguantar las pérdidas que a tener paciencia cuando acumulan ganancias”.
Para el primer caso, la respuesta es que lograr eso es imposible. A todos nos gustaría poder hacerlo (comprar en el mínimo y vender en el máximo) pero es simplemente inalcanzable. Una solución a esto es intentar detectar la tendencia del activo o mercado que se está siguiendo. Si uno es capaz de identificarla, la probabilidad de éxito de una inversión crece mucho.
Para la segunda situación, el error es bastante más grave. No solo el inversor suele a tener más paciencia cuando una inversión va en sentido opuesto al esperado inicialmente, sino que en muchas ocasiones suele redoblar la apuesta, asumiendo más riesgos a los permitidos por su perfil. En contraste, en la mayoría de los casos, se impacienta si una inversión va bien y vende antes de tiempo, relegando la oportunidad de mayores ganancias.
Esto debe dejar como enseñanza dos cuestiones. La primera es que siempre es necesario trabajar con la técnica de stop loss, de manera de prevenir resultados catastróficos para tu dinero. La segunda, es necesario saber detectar la tendencia del mercado o de un activo para saber cuándo es conveniente comprar o vender.
En esta oportunidad, con conocimiento de que los mercados de Wall Street continúan en torno a sus máximos históricos, el inversor se muestra ciertamente desconcertado. ¿Seguirá este camino o es inminente una corrección?
Difícil pronóstico desde ya.
Mi intención es brindarle, en esta oportunidad, cuatro consejos para intentar descifrar ese punto de inflexión que puede llegar en cualquier momento. Avancemos en ese sentido.
1. Volumen
El volumen transado en un activo o mercado es muy importante porque es un indicador de fortaleza de la tendencia. En lo que va 2015, el S&P 500 ha mostrado mucha volatilidad, dejando un gráfico de tipo serrucho que se definió por las idas y vueltas de las diferentes noticias de la coyuntura.
En las últimas semanas, el índice ensayó una suba (como se ve en el gráfico siguiente), aunque la misma no estuvo acompañada de un mayor volumen negociado:
Esto puede estar indicando que el último rally alcista se está quedando sin nafta, ya sea porque los inversores ya han invertido todo el dinero disponible en las acciones o bien porque el capital que está afuera del mercado no quiere convalidar los precios actuales.
Se observa cierto grado de saturación. Y en tanto el volumen no crezca para fortalecer los niveles actuales de la bolsa, podemos estar ante una posible corrección.
Siempre considere al volumen como una herramienta que convalida la tendencia.
2. Indicadores técnicos
Para descifrar cambios de tendencia en el corto plazo, muchos inversores utilizan los denominados indicadores técnicos. Uno de mis preferidos para detectar variaciones en el humor de los participantes del mercado son las medias móviles simples.
Las mismas permiten dilucidar tendencias para distintos períodos de tiempo. Para el corto plazo mis favoritas son las de 20 y 50 días, mientras que para el más largo plazo, la de 200 días es la adecuada.
En este sentido, el S&P 500 cotiza en niveles de 2.118 puntos, mientras que la media móvil simple de 9 días está en 2.112 puntos y la de 50 días en 2.100 puntos. En la medida que el índice respete esos soportes, estamos en condiciones de señalar que no habrá cambios de tendencia en el cortísimo plazo.
¡Atentos a estos niveles!
3. ¿Bull o bear market?
El segundo punto nos dio una idea sobre cómo detectar puntos de inflexión del mercado o un determinado activo en el corto plazo. Para poder detectar cambios de tendencia de fondo de más largo plazo lo que usualmente se utiliza es la técnica del 20%.
¿Qué implica esto estrictamente?
Si el mercado acumula una corrección de más de 20% desde el última gran pico registrado entre los 12 y 18 meses anteriores, entonces se dice que pasa de ser un bull market (alcista) a entrar en territorio de un bear market (mercado bajista).
El mismo razonamiento es al contrario. Si el mercado se recupera más de un 20% desde el mínimo registrado en un período de tiempo dentro de un año y medio, entonces estamos en condiciones de señalar que abandonó el bear market para entrar al bull market.
Nuevamente esto es para detectar cambios de tendencia de fondo, de largo plazo.
4. Posiciones bajistas abiertas
El último de los consejos para detectar cuándo un mercado puede convertirse de alcista a bajista en el tiempo es observar y analizar las apuestas bajistas que hacen los inversores sobre él.
Como usted sabe, en los mercados desarrollados los inversores pueden invertir apostando a la baja de la bolsa en dos sentidos: o comprando opciones de venta (put), que se valorizan con la baja del índice; o abriendo posiciones short sobre el mercado (es decir, vender el índice esperando que baje para recomprarlo más barato y ganar con la diferencia).
Cuando las posiciones short abiertas comienzan a ser cada vez más importantes, eso implica malhumor del inversor y que las apuestas a la baja se hacen cada vez más evidentes. Ese puede ser un síntoma que termine forzando la baja. ¡Considere estos datos!
Son tiempos complicado y convulsionados. Con incertidumbre. Pero recuerde que aún en mercados bajistas siempre hay oportunidades para aprovechar. Es solo cuestión de estar preparado y con la mira afilada.
A su lado en los mercados, Diego Martínez Burzaco
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - Enviado por mail
1- “Siempre quieren comprar al precio más bajo y vender al precio más alto”.
2- “Son más proclives a aguantar las pérdidas que a tener paciencia cuando acumulan ganancias”.
Para el primer caso, la respuesta es que lograr eso es imposible. A todos nos gustaría poder hacerlo (comprar en el mínimo y vender en el máximo) pero es simplemente inalcanzable. Una solución a esto es intentar detectar la tendencia del activo o mercado que se está siguiendo. Si uno es capaz de identificarla, la probabilidad de éxito de una inversión crece mucho.
Para la segunda situación, el error es bastante más grave. No solo el inversor suele a tener más paciencia cuando una inversión va en sentido opuesto al esperado inicialmente, sino que en muchas ocasiones suele redoblar la apuesta, asumiendo más riesgos a los permitidos por su perfil. En contraste, en la mayoría de los casos, se impacienta si una inversión va bien y vende antes de tiempo, relegando la oportunidad de mayores ganancias.
Esto debe dejar como enseñanza dos cuestiones. La primera es que siempre es necesario trabajar con la técnica de stop loss, de manera de prevenir resultados catastróficos para tu dinero. La segunda, es necesario saber detectar la tendencia del mercado o de un activo para saber cuándo es conveniente comprar o vender.
En esta oportunidad, con conocimiento de que los mercados de Wall Street continúan en torno a sus máximos históricos, el inversor se muestra ciertamente desconcertado. ¿Seguirá este camino o es inminente una corrección?
Difícil pronóstico desde ya.
Mi intención es brindarle, en esta oportunidad, cuatro consejos para intentar descifrar ese punto de inflexión que puede llegar en cualquier momento. Avancemos en ese sentido.
1. Volumen
El volumen transado en un activo o mercado es muy importante porque es un indicador de fortaleza de la tendencia. En lo que va 2015, el S&P 500 ha mostrado mucha volatilidad, dejando un gráfico de tipo serrucho que se definió por las idas y vueltas de las diferentes noticias de la coyuntura.
En las últimas semanas, el índice ensayó una suba (como se ve en el gráfico siguiente), aunque la misma no estuvo acompañada de un mayor volumen negociado:
Esto puede estar indicando que el último rally alcista se está quedando sin nafta, ya sea porque los inversores ya han invertido todo el dinero disponible en las acciones o bien porque el capital que está afuera del mercado no quiere convalidar los precios actuales.
Se observa cierto grado de saturación. Y en tanto el volumen no crezca para fortalecer los niveles actuales de la bolsa, podemos estar ante una posible corrección.
Siempre considere al volumen como una herramienta que convalida la tendencia.
2. Indicadores técnicos
Para descifrar cambios de tendencia en el corto plazo, muchos inversores utilizan los denominados indicadores técnicos. Uno de mis preferidos para detectar variaciones en el humor de los participantes del mercado son las medias móviles simples.
Las mismas permiten dilucidar tendencias para distintos períodos de tiempo. Para el corto plazo mis favoritas son las de 20 y 50 días, mientras que para el más largo plazo, la de 200 días es la adecuada.
En este sentido, el S&P 500 cotiza en niveles de 2.118 puntos, mientras que la media móvil simple de 9 días está en 2.112 puntos y la de 50 días en 2.100 puntos. En la medida que el índice respete esos soportes, estamos en condiciones de señalar que no habrá cambios de tendencia en el cortísimo plazo.
¡Atentos a estos niveles!
3. ¿Bull o bear market?
El segundo punto nos dio una idea sobre cómo detectar puntos de inflexión del mercado o un determinado activo en el corto plazo. Para poder detectar cambios de tendencia de fondo de más largo plazo lo que usualmente se utiliza es la técnica del 20%.
¿Qué implica esto estrictamente?
Si el mercado acumula una corrección de más de 20% desde el última gran pico registrado entre los 12 y 18 meses anteriores, entonces se dice que pasa de ser un bull market (alcista) a entrar en territorio de un bear market (mercado bajista).
El mismo razonamiento es al contrario. Si el mercado se recupera más de un 20% desde el mínimo registrado en un período de tiempo dentro de un año y medio, entonces estamos en condiciones de señalar que abandonó el bear market para entrar al bull market.
Nuevamente esto es para detectar cambios de tendencia de fondo, de largo plazo.
4. Posiciones bajistas abiertas
El último de los consejos para detectar cuándo un mercado puede convertirse de alcista a bajista en el tiempo es observar y analizar las apuestas bajistas que hacen los inversores sobre él.
Como usted sabe, en los mercados desarrollados los inversores pueden invertir apostando a la baja de la bolsa en dos sentidos: o comprando opciones de venta (put), que se valorizan con la baja del índice; o abriendo posiciones short sobre el mercado (es decir, vender el índice esperando que baje para recomprarlo más barato y ganar con la diferencia).
Cuando las posiciones short abiertas comienzan a ser cada vez más importantes, eso implica malhumor del inversor y que las apuestas a la baja se hacen cada vez más evidentes. Ese puede ser un síntoma que termine forzando la baja. ¡Considere estos datos!
Son tiempos complicado y convulsionados. Con incertidumbre. Pero recuerde que aún en mercados bajistas siempre hay oportunidades para aprovechar. Es solo cuestión de estar preparado y con la mira afilada.
A su lado en los mercados, Diego Martínez Burzaco
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - Enviado por mail
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