Butler y Collins define al marketing politico como “la
disciplina orientadora a la creación y
desarrollo del concepto político relacionados con un partido o candidato
específicos, que logren satisfacer tanto a determinados grupos de electores, como para los que les otorguen
sus votos”.
Es decir, es el que marca cuales son las reglas en el juego electoral.
Antes, los políticos buscaban seducir a los votantes a
través de dos técnicas básicas:
1) el conocimiento del electorado; y
2) la elocuencia del mensaje, donde la oratoria cumplía un
rol preponderante.
Hoy, manipulan las opiniones y encienden
las percepciones mediante la comunicación a través de la televisión y
las redes sociales. La pregunta es: ¿se puede así, influenciar la voluntad electoral?
Quizás los indecisos encuentren a quien votar. Pero cazar votos con la
ayuda de la tecnología se ha vuelto la mejor estrategia. Hay un contacto
directo a través de las llamadas telefónicas
y un conocimiento detallado, mas personalizado de cada elector. El big
data le da una identificación de acuerdo a sus intereses, gustos, trabajos,
edades, sexo, nivel de instrucción. Todo sirve para construir un puente de
comunicación más directo identificándose por sus debilidades y puntos sensibles.
Ya las energías no se pierden en largas campañas ni en
discursos importantes. Ahora el acento se pone en el votante, en dialogo
directo, y van a seducirlos a través de
las redes sociales, apelando a sus emociones, para lograr su convencimiento.
Llamadas telefónicas, mensajes de textos, mail, twitter,
publicidad digital, etc. El político sabe como visibilizarse, y a que publico
llegar. Se aleja de los mecanismos básicos como pegar carteles y repartir
volantes, para instrumentar su campaña como un producto que se vende y una
oferta que puede interesar al elector.
Con un cuerpo de asesores, analistas,
consejeros, especialistas en distintas áreas,
tratará de seguir el largo camino
hasta las urnas.
Barak Obama es un
ejemplo de como el big data, tiene una influencia directa y poderosa sobre el
resultado de las elecciones. Cuenta Leandro Zanoni, en su libro “Futuro
Inteligente”, que cuando “Obama lanzó su propia red social:”MyBarakObama.com(MyBO),
donde logró reunir a mas de un millón de jóvenes voluntarios que interactuaban activamente
con fotos, textos y vídeos y hasta con los padrones con datos de personas para
llamar y convencerlos de votar por Obama.
Se les dio poder de organización y de autonomía
a los usuarios para que definan por ellos mismos mediante email, blogs, twitter
o reunidos en miles de grupos en Facebook, YouTube y MySpace varias de las
estrategias para captar voluntades en todos los Estados… Apoyándose en la
tecnología y los nuevos medios, pero, fundamentalmente, en el uso perfecto del
Big Data, Obama cambió para siempre la manera de hacer campañas políticas”.
Así, las tecnologías son una herramienta eficaz para capturar la atención del votante, ya que
actúan sobre las emociones y las percepciones de la gente, y allí, en esa
minería de datos se sirve como en una biblioteca de electores, donde encontrará
llevar el mensaje que desean oír y presentar las propuestas mas serias y
concretas.
Con técnicas avanzadas, estudian a los electores de diferentes formas:
1) por encuestas de opiniones;
2) por encuestas de motivaciones;
3) por intereses que
pueden dividirse: a) los que buscan un cambio;
b) los que siguen una ideología;
c) los que apoyan a un
gobierno.
Para el político más profesionalizado, la política es un
mercado cuyo atractivo es convencer al elector, comprar su confianza y venderse como garantía. Para ello, hay que jerarquizar la imagen y
se emplea un intercambio estimulado entre la oferta por parte del político y la demanda por parte
del elector, que busca una satisfacción de intereses individuales y colectivos en una pendular estimulación.
Lourdes Martín Salgado en su libro “Marketing Político: arte y ciencia de la persuasión en democracia” escribió: “la existencia de libertad de elección por parte del publico, del auditorio, del destinatario es el objetivo del mensaje. La persuasión es una forma de comunicación por la que se intenta que el receptor adopte una actitud y una conducta de forma voluntaria. Respecto a la persuasión que tiene lugar en una campaña electoral. Los ciudadanos tienen:
1) La posibilidad de acceder a información sobre cada opción política y exponerse a mensajes antagónicos;
2) La posibilidad de seguir o no las recomendaciones del persuasor , escogiendo al candidato que prefiera o incluso decidiendo no votar. Asi es como la expresión “elección” cobra su autentico significado: la persuasión trata de influir en esa elección, pero siempre es el individuo- esto es-, el potencial votante, quien tiene la ultima palabra”.
2) La posibilidad de seguir o no las recomendaciones del persuasor , escogiendo al candidato que prefiera o incluso decidiendo no votar. Asi es como la expresión “elección” cobra su autentico significado: la persuasión trata de influir en esa elección, pero siempre es el individuo- esto es-, el potencial votante, quien tiene la ultima palabra”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario