Otro ladrillo en la pared
Cronista.com
Por Marcelo Elizondo, director general de DNI
Un nuevo conflicto entre la Argentina y Estados Unidos ha aparecido con el pedido formal del gobierno de Washington ante la OMC de abrir consultas con la Argentina sobre su política comercial. Eso fue sucedido de un anuncio del gobierno argentino anticipando que denunciará ante el mismo organismo a EE.UU. por impedir el ingreso de carnes y cítricos argentinos.
La Argentina mantiene hoy algún tipo deferencias comerciales con unos 45 países, los que representan para nuestro país 55.481 millones de dólares en exportaciones (el 65% de las ventas externas argentinas). A la vez, de los 30 principales emisores de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, la Argentina esta teniendo conflictos de diversa índole con 22 países.
Ante esas numerosas quejas y acusaciones, Argentina ha iniciado una nueva táctica: redenunciar a sus denunciantes (ha hecho lo propio con España). La controversia permanente forma parte ya de un sistema adoptado (doméstica e internacionalmente). Últimamente estamos en medio de controversias con grandes actores (las recientes denuncias ante la OMC provinieron de la UE y de EE.UU.).
Decía Heráclito que el conflicto (polemus) es el padre de todas las cosas.¿De qué cosas estamos hablando aquí?
En primer lugar, de un modo de concebir las vinculaciones políticas: las diferencias definen más que las coincidencias. Fernando de Savater ha afirmado que estamos unidos a este mundo y a la vida por cuanto aprobamos y no por nuestra capacidad de detestar, pero Argentina toma posiciones internacionalmente más por cuanto rechaza que por cuanto aprueba.
En segundo lugar, hay un hecho particular y se trata de la contraparte: no estamos ante una novedad que revierte una tendencia (suceso) sino un ladrillo más en una pared que va separándonos comercialmente (proceso) de EE.UU.. En doce años, EE.UU. pasó de explicar el 10% de las exportaciones en 2001 a explicar (tras un constante alejamiento comercial) en 2011 sólo el 4,9% de las ventas externas. De ser el segundo destino de las exportaciones en 2001 pasó al cuarto lugar en 2010. Y de ser el segundo origen de las importaciones (lo que se despachaba desde EE.UU. en 2001 representaba mas del triple de lo que se importaba desde China) pasó a ser el tercero, luego de Brasil y China.
En los primeros 5 meses de 2012 (año en el que EE.UU. nos excluyó del SGP), las exportaciones los EE.UU. llegan a 1.580 millones, el 4,8% del total exportado, confirmando la tendencia. Mientras, lo importado por Argentina desde EE.UU. fue de 3.109 millones de dólares, generándose un fuerte déficit.
Sólo como modo de comprender esta perdida de importancia relativa, puede observarse que en esta primera parte de 2012 Argentina le ha vendido a EE.UU. apenas el 60% de lo vendido a todo el continente africano, el más pobre del mundo.
Así, por la tendencia general y por la relación bilateral particular, no debería sorprendernos esta nueva diferencia con EE.UU.. Aunque lo previsible no siempre es lo esperable. FUENTE: Publicado en www.cronista.com
La Argentina mantiene hoy algún tipo deferencias comerciales con unos 45 países, los que representan para nuestro país 55.481 millones de dólares en exportaciones (el 65% de las ventas externas argentinas). A la vez, de los 30 principales emisores de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, la Argentina esta teniendo conflictos de diversa índole con 22 países.
Ante esas numerosas quejas y acusaciones, Argentina ha iniciado una nueva táctica: redenunciar a sus denunciantes (ha hecho lo propio con España). La controversia permanente forma parte ya de un sistema adoptado (doméstica e internacionalmente). Últimamente estamos en medio de controversias con grandes actores (las recientes denuncias ante la OMC provinieron de la UE y de EE.UU.).
Decía Heráclito que el conflicto (polemus) es el padre de todas las cosas.¿De qué cosas estamos hablando aquí?
En primer lugar, de un modo de concebir las vinculaciones políticas: las diferencias definen más que las coincidencias. Fernando de Savater ha afirmado que estamos unidos a este mundo y a la vida por cuanto aprobamos y no por nuestra capacidad de detestar, pero Argentina toma posiciones internacionalmente más por cuanto rechaza que por cuanto aprueba.
En segundo lugar, hay un hecho particular y se trata de la contraparte: no estamos ante una novedad que revierte una tendencia (suceso) sino un ladrillo más en una pared que va separándonos comercialmente (proceso) de EE.UU.. En doce años, EE.UU. pasó de explicar el 10% de las exportaciones en 2001 a explicar (tras un constante alejamiento comercial) en 2011 sólo el 4,9% de las ventas externas. De ser el segundo destino de las exportaciones en 2001 pasó al cuarto lugar en 2010. Y de ser el segundo origen de las importaciones (lo que se despachaba desde EE.UU. en 2001 representaba mas del triple de lo que se importaba desde China) pasó a ser el tercero, luego de Brasil y China.
En los primeros 5 meses de 2012 (año en el que EE.UU. nos excluyó del SGP), las exportaciones los EE.UU. llegan a 1.580 millones, el 4,8% del total exportado, confirmando la tendencia. Mientras, lo importado por Argentina desde EE.UU. fue de 3.109 millones de dólares, generándose un fuerte déficit.
Sólo como modo de comprender esta perdida de importancia relativa, puede observarse que en esta primera parte de 2012 Argentina le ha vendido a EE.UU. apenas el 60% de lo vendido a todo el continente africano, el más pobre del mundo.
Así, por la tendencia general y por la relación bilateral particular, no debería sorprendernos esta nueva diferencia con EE.UU.. Aunque lo previsible no siempre es lo esperable. FUENTE: Publicado en www.cronista.com
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