REVISTA EL GUARDIAN

CUÁNTO CUESTA SER UN PRESO CON BENEFICIOS

El negocio de los tumberos vip

Las cárceles bonaerenses reflejan un notable contraste. Por un lado, hay maltratos y malas condiciones de detención. Por el otro, detenidos que pagan por drogas, sexo, fugas y celdas cómodas. Lujos y plata sucia.

Escribe Mauro Federico y Nacho Ramírez

La estéril y muy manipulada polémica en torno de los permisos obtenidos por ciertos detenidos célebres para participar de actividades culturales extramuros esconde la falacia que supone considerar estas salidas como permisos de libertad transitoria, que no son. Pero también ocultan una cruda realidad: la mayoría de las cárceles no cumple con el cometido para el que fueron creadas y terminan siendo depósitos de seres que se sumergen paulatinamente en una condición de extrema indignidad, hasta perder cualquier vestigio de humanidad. Sin embargo, existe un viejo apotegma en las penitenciarias que dice que los presos tienen las condiciones de detención que pueden pagar. Sí, así como suena. Casi como una parábola del capitalismo más descarnado, la distribución de prebendas puertas adentro de las cárceles está inexorablemente ligada a la capacidad contributiva de cada detenido. Permisos para salir sin autorización judicial u obtener traslados convenientes; el otorgamiento discrecional de puntos cuya acumulación habilitan al reo para gozar de beneficios especiales; el comercio de estupefacientes y de servicios como tarjetas telefónicas, comida y hasta protección; el acceso a los pabellones vip; todo se compra y se vende en las unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Una aclaración necesaria. Además de los especialistas y funcionarios consultados –cuyos nombres se mencionan en la nota– esta investigación se construyó sobre la base del trabajo de campo de los cronistas que han recorrido en los últimos cinco años la mayor parte de los penales de la provincia de Buenos Aires y de testimonios de penitenciarios y reclusos cuyos nombres, por obvias razones, fueron preservados.

El circuito de extorsión intramuros tiene dos gobiernos: por un lado, el del propio Servicio y, por el otro, el de los “porongas” del penal. A pesar de lo que digan los funcionarios, aún subsisten niveles preocupantes de corrupción dentro de las 55 unidades del SPB. Y esto tiene un correlato directo con la violencia.

“Tortura, malos tratos y corruptela son corrientes. A veces se expresa en prácticas extorsivas hacia los detenidos. Los presos deben tener calificaciones de concepto y conducta, basadas en las notas de la jefatura de seguridad, quien define la calificación final para ordenar un traslado, las transitorias, o la libertad condicional”, afirma Claudia Cesaroni, integrante del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (Cepoc). “Quienes tienen mejores condiciones de vida fuera de la cárcel, la reproducen. Pueden pagar abogados o condiciones de alojamiento distintas, proveerse de electrodomésticos y protección para que no los molesten y no sufrir situaciones”, dice Cesaroni. Una de las prácticas más habituales y extorsivas tiene que ver con la distribución de los productos que llevan los familiares. “Los penitenciarios te cobran peaje, hay muchos relatos de presos que así lo acreditan y hay poco control porque tienen miedo, o porque no creen en el sistema o saben que si denuncian, será peor”, dice la especialista.

Para Andrea Casamento, titular de la Asociación de Familiares de Detenidos en Cárceles, “los comercios internos son reales. Podemos comprar todo: puntos, celulares, traslados, sustancias prohibidas. Todo tiene precio”, asegura. Según Casamento, “los pagos generalmente se hacen fuera del penal, los familiares llevan el dinero a cambio del cual vienen los beneficios, el SPB es muy permeable a los arreglos”, añade (…)

Tarifario penitenciario

Los presos vip del Servicio Penitenciario Bonaerense pueden acceder a beneficios especiales con sólo abonar 
el siguiente tarifario:

-Celulares: 150 a 450 pesos (según la calidad del aparato).

-Internet banda ancha: 90 pesos.

-Protección: 150 a 1000 pesos.

-Visitas inesperadas o visitas íntimas extras: 150 a 300 pesos.

-Salidas de fin de semana o transitorias: 500 a 1500 pesos.

-Información sobre futuras requisas: 200 pesos el dato

-Comida extra: 200 pesos.

-Ración extra: 20 pesos.

-Llamados telefónicos fuera de horario: 15 a 30 pesos.

-Pase a pabellón de buena conducta: 800 a 3000 pesos.

-Protección interna otorgada por presos: 200 a 1000 pesos

-Pase a sector pabellón vip: 3000 a 15.000 pesos.

-Cocaína o marihuana: desde 50 pesos.

 FUENTE: Publicado en http://elguardian.com.ar/nota/revista/826/el-negocio-de-los-tumberos-vip