José Ignacio De Mendiguren, titular de la UIA, analizó la ruptura sindical y el rol de la burguesía local. "Un plan de desarrollo requiere la unidad del campo nacional", afirmó.
El titular de la Unión Industrial Argentina ( UIA ), José Ignacio de Mendiguren, opinó que "el sector industrial aprendió que el ajuste no es la salida" y resaltó que "un plan de desarrollo requiere la unidad del campo nacional".
En pleno armado de la Conferencia Industrial Anual que se celebrará la próxima semana y que tendrá como cierre a las presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, De Mendiguren fue entrevistado por el diario Tiempo Argentino y opinó: "Es un guiño político hacia Argentina que venga Dilma, además de una señal de acercamiento de las dos presidentas".
"Nosotros vamos a discutir la fortaleza que hoy tienen los dos países, y la sinergia que significaría si los dos procesos de desarrollo individuales podemos integrarlos", explicó el "Vasco" y agregó que "justo cuando el mundo está planteando rescatar modelos fracasados, Argentina y Brasil representan el otro extremo. Cristina y Dilma son lo contrario, el no volver al pasado, y tienen una vocación política de la integración".
"El sector industrial, al menos el que represento, aprendió que el ajuste a nosotros no nos conviene y no es la salida. Y que un proceso de desarrollo se hace industrializando un país y tomando decisiones políticas", resaltó.
En tal sentido, continuó: "La Argentina para mí tiene un problema por cuestiones ideológicas. Muchas veces nos hemos encontrado con gente que ha apoyado en lo ideológico aquellas cosas que lo perjudicaron. Acá le vendían la soga al que lo iban a ahorcar. Pero viene de mucho tiempo, esto es un proceso que Brasil no lo tuvo".
"La diferencia es que a lo largo de su historia, Brasil nunca abandonó su camino al desarrollo; en cambio acá Frondizi terminó preso, vino un golpe militar y se destruyó todo el proceso. Ellos fueron más nacionalistas, por lo cual allí se fue creando una burguesía nacional", agregó.
Cuando se le preguntó cuál cree que es el rol actual de los gremios y su opinión sobre el paro de la semana pasada, respondió: "La atomización del sector gremial me sigue preocupando. Todo proyecto de desarrollo requiere, indefectiblemente, la unidad del campo nacional. Los trabajadores son parte indisoluble del proyecto. Entonces, con el movimiento obrero atomizado se pierde una visión de largo plazo, más allá de los reclamos que puede haber o no. Se pierden los interlocutores, y yo creo profundamente en el diálogo tripartito".
En cuanto a la relación con el titular de la CGT Azopardo Hugo Moyano, consideró: "Es un momento en la historia, yo tampoco dramatizo. Todo proceso no es lineal, hay problemas, se resuelven. El tema es si hay una voluntad de apuntalar un proyecto nacional".
Acerca de la ley de ART, consideró que es "buena para resguardar al trabajador" y afirmó: "Uno dice que una ley es buena o es mala cuando la comparás con el mundo. Nuestra ley es la que mayor cobertura da de todos los regímenes del mundo, se indemniza el 100% del salario más los salarios caídos; mientras Chile cubre el 75%, España 75 por ciento. Acá a partir del 1% del daño se indemniza, en Chile tenés desde el 15 por ciento".
"Aquí tuvimos una primera ley que prohibía el acceso a la Justicia, lo que es un disparate. Entonces la Corte falló diciendo que no se puede prohibir el acceso a la justicia. En vez de corregir esto, ocho años se tardó discutiendo, y en ese plazo pasamos de 3000 juicios a 70 mil, era un negocio para algunos no arreglar el problema. Así, todos los años, la patria pleitera se llevaba U$S 800 millones. ¿Nadie habla de esto?", agregó.Fuente: Publicado en Minuto Uno.com
En pleno armado de la Conferencia Industrial Anual que se celebrará la próxima semana y que tendrá como cierre a las presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, De Mendiguren fue entrevistado por el diario Tiempo Argentino y opinó: "Es un guiño político hacia Argentina que venga Dilma, además de una señal de acercamiento de las dos presidentas".
"Nosotros vamos a discutir la fortaleza que hoy tienen los dos países, y la sinergia que significaría si los dos procesos de desarrollo individuales podemos integrarlos", explicó el "Vasco" y agregó que "justo cuando el mundo está planteando rescatar modelos fracasados, Argentina y Brasil representan el otro extremo. Cristina y Dilma son lo contrario, el no volver al pasado, y tienen una vocación política de la integración".
"El sector industrial, al menos el que represento, aprendió que el ajuste a nosotros no nos conviene y no es la salida. Y que un proceso de desarrollo se hace industrializando un país y tomando decisiones políticas", resaltó.
En tal sentido, continuó: "La Argentina para mí tiene un problema por cuestiones ideológicas. Muchas veces nos hemos encontrado con gente que ha apoyado en lo ideológico aquellas cosas que lo perjudicaron. Acá le vendían la soga al que lo iban a ahorcar. Pero viene de mucho tiempo, esto es un proceso que Brasil no lo tuvo".
"La diferencia es que a lo largo de su historia, Brasil nunca abandonó su camino al desarrollo; en cambio acá Frondizi terminó preso, vino un golpe militar y se destruyó todo el proceso. Ellos fueron más nacionalistas, por lo cual allí se fue creando una burguesía nacional", agregó.
Cuando se le preguntó cuál cree que es el rol actual de los gremios y su opinión sobre el paro de la semana pasada, respondió: "La atomización del sector gremial me sigue preocupando. Todo proyecto de desarrollo requiere, indefectiblemente, la unidad del campo nacional. Los trabajadores son parte indisoluble del proyecto. Entonces, con el movimiento obrero atomizado se pierde una visión de largo plazo, más allá de los reclamos que puede haber o no. Se pierden los interlocutores, y yo creo profundamente en el diálogo tripartito".
En cuanto a la relación con el titular de la CGT Azopardo Hugo Moyano, consideró: "Es un momento en la historia, yo tampoco dramatizo. Todo proceso no es lineal, hay problemas, se resuelven. El tema es si hay una voluntad de apuntalar un proyecto nacional".
Acerca de la ley de ART, consideró que es "buena para resguardar al trabajador" y afirmó: "Uno dice que una ley es buena o es mala cuando la comparás con el mundo. Nuestra ley es la que mayor cobertura da de todos los regímenes del mundo, se indemniza el 100% del salario más los salarios caídos; mientras Chile cubre el 75%, España 75 por ciento. Acá a partir del 1% del daño se indemniza, en Chile tenés desde el 15 por ciento".
"Aquí tuvimos una primera ley que prohibía el acceso a la Justicia, lo que es un disparate. Entonces la Corte falló diciendo que no se puede prohibir el acceso a la justicia. En vez de corregir esto, ocho años se tardó discutiendo, y en ese plazo pasamos de 3000 juicios a 70 mil, era un negocio para algunos no arreglar el problema. Así, todos los años, la patria pleitera se llevaba U$S 800 millones. ¿Nadie habla de esto?", agregó.Fuente: Publicado en Minuto Uno.com
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