Juan Pablo Correa
Es cierto que Cristina Fernández de Kirchner no
habla en público desde el 10 de diciembre y que, tras su operación en
octubre, no está claro si está totalmente recuperada. También es cierto
que la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, habría pedido postergar la
reunión cumbre que se iba a realizar el 31 de enero porque antes debe ir
a Suiza y porque para esa fecha está prevista otra reunión presidencial
en La Habana.
Sin embargo, además de estas razones coyunturales
parece haber otros motivos que hacen que una eventual cumbre no tendría
mayores logros para exhibir, por lo que no hay apuro en llevarla a cabo.
Hay una divergencia clave entre los socios mayores:
Brasil quiere una mayor inserción internacional porque no le alcanzan el
mercado interno, China y la región para crecer vigorosamente, en tanto
que Argentina está en una etapa claramente proteccionista.
En un artículo que publicó este mes en el diario O
Estado de São Paulo, el exembajador brasileño en Estados Unidos, Rubens
Barboza, se lamentó porque en los últimos doce años su país solamente
firmó tres acuerdos de libre comercio y sostuvo que "en relación con el
Mercosur el bloque precisa volver a ser lo que era cuando su concepción:
un área volcada a la liberalización del comercio y a la apertura de
mercados".
Un editorial publicado esta semana en el mismo diario
mencionó que, según el banco Morgan Stanley, la Alianza del Pacífico
(México, Colombia, Perú y Chile) tendrá este año un crecimiento medio de
4,25%, con inflación baja y fuerte inversión extranjera. En contraste,
las tres principales economías del Mercosur (Brasil, Argentina y
Venezuela), tendrán en promedio un crecimiento de solamente 2,5% y
Brasil un "modesto" 1,9%.
"Tal perspectiva evidencia el creciente contraste
entre la América Latina que optó por el libre comercio y la América
Latina estatizante, proteccionista e intervencionista", decía el
editorial . En este contexto, Brasil impulsa un acuerdo ambicioso con la
Unión Europea (UE), acicateado además por la posible pérdida de
beneficios del Sistema Generalizado de Preferencias arancelarias que
otorga el bloque europeo.
El excanciller colorado Didier Opertti, comentó a El
País que "Brasil cambió, sus expectativas no se agotan en la región
porque tiene un porcentaje escaso del comercio mundial y ahora se
aviene a negociar por ejemplo la liberalización de los servicios
financieros". Desde la perspectiva brasileña la negociación con Europa,
sostuvo, "aparece con un sentido de urgencia mayor".
"En lugar de aplazar las cumbres, hay que poner esto
sobre la mesa. En la Unión Europea sería inimaginable que una cumbre se
cancelara por un problema de salud, por más respetable que sea", opinó.
"Hay que negociar con todos, también con Estados Unidos. Europa quiere
mantener su influencia en el Atlántico. Es un comprador importante y sus
inversiones aquí ya no son solamente españolas. En Uruguay hay
inversiones belgas y finlandesas. El país debe apuntalar la negociación
con ideas", agregó.
En opinión de Opertti, Argentina atraviesa una etapa
de "proteccionismo exacerbado" y lo fundamental es mantener la
negociación con la UE por lo que se podría acceder a que ese país se
sumase a las tratativas a una diferente velocidad si siente que no puede
seguir el ritmo de apertura que ofrecen Brasil y Uruguay, que ya
hicieron sus ofertas respectivas. "Estados Unidos, inteligentemente,
quiere acordar con la UE porque sabe que superará su crisis. Es
importante que el Mercosur no se baje de esa carrera", por acordar,
consideró.
Según Opertti, el Mercosur no ha mostrado hasta
ahora capacidad de negociación externa y no se debe desaprovechar esta
oportunidad a la que consideró "la prueba del nueve".
Opertti también cree que debe haber un acercamiento
con la Alianza del Pacífico a la que no considera una avanzadilla de
Estados Unidos. "Ese fantasma también se manejó cuando se lanzó el ALCA.
Pero, curiosamente, nadie habla del expansionismo de China con la que
hay una especie de enamoramiento. Yo creo que hay que reafirmar la
pertenencia a Occidente", sostuvo el excanciller.
Las conversaciones con la UE comenzaron hace doce
años pero tuvieron un relanzamiento a fines del año pasado a impulsos de
Brasil. El canciller Luiz Figueiredo vino a Montevideo, pidió y obtuvo
el respaldo uruguayo al relanzamiento de del diálogo.
El vicecanciller Luis Porto admitió el lunes que en
lo comercial e institucional el Mercosur "está efectivamente muy
trancado, muy mal" y que "un país chico como Uruguay, además de
diversificar, debe tener márgenes de maniobra".
El Mercosur acaba de suspender su próxima cumbre de
presidentes. Originalmente prevista para diciembre, pasó para el 17 de
enero primero y luego para el 31 de enero. Ahora la anuncian para
febrero.
"Se acabó el Mercosur, esto es una farsa"
El senador y precandidato presidencial Sergio Abreu,
fue tajante y dijo a El País que "se acabó el Mercosur comercial porque
todo esto es una fantochada; el Mercosur se formó para consolidar la
apertura que quedó rehén de la sustitución de importaciones de
Argentina. Además no tiene seguridad jurídica porque no se cumplen los
laudos". "Brasil ahora quiere abrirse más porque quiere consolidar y
aumentar los accesos a mercado que tiene", comentó Abreu.
A su juicio, Uruguay debe ahora buscar la anulación
de la decisión 32 del Mercosur del año 2000 que solamente permite las
negociaciones en bloque con otros estados o grupos de países para poder
contar así con más libertad de acción.
"Busquemos el modelo chino de apertura y terminemos
con esta farsa. Hay que apostar a la flexibilidad y no a un modelo de
integración proteccionista que nos hace mal. El Mercosur quedó preso del
delirio caribeño de Venezuela, de la esquizofrenia de Argentina, la
ambivalencia brasileña y la anarquía uruguaya", sostuvo.
La cumbre del Mercosur que quedó fijada para
mediados de febrero iba a escenificar el reingreso de Paraguay que fue
suspendido en 2012, cuando su Senado destituyó al ex presidente Fernando
Lugo.
El propio presidente José Mujica, dijo recientemente
que el Mercosur es hoy una especie de "mentira institucional" que
requiere de una adecuación de su marco normativo.
FUENTE: Publicado en El Pais de Uruguay - http://www.elpais.com.uy/informacion/mercosur-paralizado-rehen-intereses-opuestos.html
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