Por el Dr. Juan José Guaresti (nieto)
Efectuada ante la Comisión Nacional de Valores por pagarle de menos a acreedores del estado.
La Caja de Valores S.A. ha sido denunciada ante la Comisión Nacional de Valores en el expediente N° 018989, el 5 de octubre pasado por entregar menos bonos públicos para pagar a los acreedores del Estado que han obtenido sentencias judiciales a su favor, que la cantidad de bonos públicos que les indicaran las planillas que le enviara el Ministerio de Economía desde el cuarto trimestre de 1997. Desde hacen por lo menos cinco años atrás se hicieron gestiones ante los dos accionistas principales de la Caja de Valores S.A. que tienen el 98% de su patrimonio y por lo tanto su voluntad social, para que cesara esta gravísima anomalía pero los esfuerzos que se hicieron fueron en vano: La Caja de Valores S.A. siguió pagando menos que lo que decían las planillas del Ministerio de Economía y, por ende, perjudicando a los acreedores del Estado.Efectuada ante la Comisión Nacional de Valores por pagarle de menos a acreedores del estado.
LA VERDAD DE LA TRAMA
Como parecía insólito que la denunciada desobedeciera las directivas del Ministerio de Economía y se quedara con la diferencia entre la cantidad de Bonos que debía pagar y lo que pagaba, diferencia que en los años transcurridos alcanzaba una suma miliaunochesca, se realizó una investigación utilizando las constancias que aparecían en los expedientes judiciales sobre el tema, para saber qué es lo que hacía la Caja de Valores S.A. con los bonos que no había entregado. Se llegó a una conclusión no menos insólita: EL MINISTERIO DE ECONOMÍA ESTABA DE ACUERDO CON LA CAJA DE VALORES S.A. EN EL ENGAÑO A LOS ACREEDORES DEL ESTADO. No se tiene claro cómo se reparten las ganancias de esas sumas restadas a decenas de miles de acreedores del Estado entre estos “socios” porque va de suyo que no se tiene acceso a papeles que se supone confidenciales pero no menos se supone que este “servicio” que presta la Caja de Valores S.A. al Ministerio de Economía no puede ser gratuito. Recíprocamente es imposible inferir que el Ministerio no sepa el destino que realmente tienen los fondos públicos y permita, ingenuamente, que la Caja de Valores S.A. se quede con toda la ganancia de un pingüe negocio. No habría otra conclusión que se trata de una sociedad ilícita que se reparte el producido de tamaña estafa.
No puede descartarse que tanto las autoridades del Ministerio de Economía que han desfilado por dicho organismo, como las de la Caja de Valores S.A., ignoraran lo que hace a sus espaldas un grupo perfectamente organizado y que utiliza a ambos organismos como fachada legal de un delito de proporciones colosales. De todas maneras a los accionistas de la Caja de Valores SA. se les avisó de lo que ocurría pero nada hicieron.
LA OPERATORIA ILEGAL
El trámite de esta estafa es sencillo: Una vez que las planillas con las cantidades que debían entregarse a los acreedores con el resultado de los juicios, se encontraban en poder de la Caja de Valores S.A., aquella cifra era multiplicada ilegalmente por el “valor residual” que es un coeficiente SIEMPRE inferior a la unidad. La Caja de Valores S.A. pagaba a los interesados la cifra resultante de esa operación. No hace falta tener un título universitario para saber que si se multiplica un número cualquiera por otro inferior a la unidad o sea, por ejemplo 0,75, el resultado es menor que la cantidad multiplicada. Si multiplicamos 20.000 por 0,75, nos da 15.000. En el caso que estamos estudiando se incurría en dicha multiplicación para pagar menos de lo debido. El “valor residual” es el porcentaje de cupones que les va quedando a los bonos a medida que el número de aquellos se va reduciendo porque mensualmente se pagan los cupones de amortización e intereses. NO HAY NINGUNA RAZÓN DE ÍNDOLE LEGAL PARA MULTIPLICAR LOS BONOS QUE SE DEBÍA ENTREGAR A LOS ACTORES POR EL”VALOR RESIDUAL”. En muchas de las actuaciones judiciales a las cuáles nos referimos se advierte que en las planillas presentadas por la Caja de Valores S.A..y el Ministerio de Economía, ”una mano” escribía al lado de la cantidad impresa que indicaba lo que se les debía entregar a cada uno delos “beneficiarios”, el resultado de multiplicar ilícitamente la cantidad de bonos que aquel debía recibir según la Secretaria de Hacienda por el “valor residual”. La Caja de Valores S.A. pagaba esa cantidad. No hay motivo lícito alguno para llevar a cabo esta multiplicación. La existencia de esta “mano” la sabemos porque uno u otro de los “socios” ha acompañado en varios expedientes judiciales fotocopias de las planillas originales que venían de la Secretaria de Hacienda, con las cifras añadidas manualmente a dichas planillas indicando lo que se debía pagar como hemos relatado, de manera que aquellos no pueden negar su autenticidad.
La ignota “mano” no siempre aparece, pero en TODOS los casos que conocemos las cantidades nominales indicadas por el Ministerio de Economía fueron multiplicadas ilegalmente por el “valor residual” que es siempre inferior a la unidad y entregado el resultado por la Caja de Valores S.A. a los acreedores. De esta manera la Caja de Valores S.A. entregaba a los acreedores menos de la cantidad adeudada por el Ministerio. Aquella entidad en todas las intervenciones que le conocemos sostenía que lo pagado, cifra a la cual denominaba con toda falsedad ”valor residual”, era equivalente al ”valor nominal” de los bonos adeudados. A los efectos de no dejar duda ninguna de lo disparatado del concepto se transcribe lo que dijo el subgerente de legales de la Caja de Valores S.A. en una nota dirigida a una de las damnificadas Laura Rosa Santillán, de fecha 17 de septiembre de 2010:”Con relación específicamente al crédito instruido por el Ministerio de Economía a su favor, recordamos que el mismo se efectivizó a través dela nota de Colocación N° 2502 de fecha 9/12/1998, por un Valor Nominal de Bonos de Consolidación en Moneda Nacional Primera Serie V/N 11.648, cantidad que a la fecha de acreditación equivalían a un V/R 9691,136.” Lo que le dijeron a la Sra. Santillán es lo que se dice en todas las comunicaciones enviadas por la Caja de Valores S.A. presentadas en los Tribunales y constituye lo central de la estafa: 11.648 bonos valor nominal ”equivalen” a 9691,136 valor residual. Esta equivalencia es mendaz. Laura Rosa Santillán debía recibir de la Caja de Valores S.A. en Valor nominal técnico” la cantidad de bonos 11.648 ,con valor residual 83,2% una vez aplicada la resolución N° 71/99 del Ministerio de Economía que es correctísima. En el caso, como consta en un cuadro elaborado por la Caja de Valores SA. para engañar al juzgado donde tramito el juicio de Laura Rosa Santillán, cuadro acompañado en la foja 1107 de los autos:” González, Jorge y otros c/Producciones Argentinas de Televisión S.A. s/cobro de pesos” expediente N° 53.299/88, que tramitara por ante el Juzgado Nacional del Trabajo N° 3, la Caja de Valores S.A. hizo creer al juzgado, que el valor nominal de los 11.538 bonos con valor residual 83,20% es igual al valor residual 9691,136 que le entregaron. En el comprobante de acreditación en cuenta emitido por la Caja de Valores S.A. acompañado a los autos, se dice que se acreditaron a Laura Rosa Santillán 9691,136 bonos 1era.serie con valor residual 83,20%. Es obvio que si se acreditaron primero 9.691,136 Bonos con valor residual 83,20 % y posteriormente se los entregaron, no pueden equivaler 9691,136 Bonos con valor residual 83,20% a los 11.648 BONOS con valor 83,20% adeudados. Conclusión: Le pagaron de menos.
LA PARTICIPACIÓN DEL MINISTERIO DE ECONOMÍA
No se vaya a pensar que del “trabajo sucio” se encargaba solamente la Caja de Valores S.A. Cuando había un reclamo judicial, ha sido muy común también la intervención de encumbrados funcionarios del Ministerio de Economía con notas y explicaciones destinadas a engañar a los Juzgados y en algún caso presionándolos directamente. Hasta confeccionaron un prolijo cuadro que acompañaban a menudo en el cual no menos sistemáticamente describían el itinerario del acto ilícito cometido. En los autos “Carril, Juan Manuel y otro c/Producciones Argentinas de Televisión S.A. s/cobro de pesos” expte. N° 28.787/84 (Juzgado Nacional del Trabajo N° 21) el Ministerio presentó en las fojas 789/90, una explicación que bien leída, describe con claridad el camino de la estafa. En ese cuadro en el renglón 4to.dice, desde luego mintiendo, que depositó a la orden de cada una de las víctimas 21.090 bonos valor nominal, en el renglón quinto que esos bonos tenían un “valor residual” de 0,7732 que es correcto y en el renglón sexto, el mecanismo de la estafa: Multiplicó lo que dice haber depositado o sea 21.090 bonos valor nominal por el “valor residual” de 0,7732. Esa cantidad es lo que el Ministerio denomina “valor residual” 16.306,7880 y que es lo que pagó. Según el Ministerio de Economía la expresión “valor residual” significa tanto el remanente de los cupones que le quedan a los bonos como el resultado de multiplicar el “valor residual” por el valor nominal de los bonos. Este absurdo demuestra la estafa. No tiene tampoco explicación ninguna de porque multiplicó lo que dice haber depositado que era lo que figuraba en la planilla emanada del propio Ministerio de Economía que debía pagarse, por el “valor residual”. ¿Donde está la orden del Ministerio de Economía que debe hacerse esa multiplicación por debajo de la unidad, que disminuye lo que se dice depositado? Se depositaron según el cuadro 21.090 bonos valor nominal. Según lo dispuesto en las planillas del Ministerio de Economía había que entregar a cada una de las actoras 21.090 bonos por lo que resulta inexplicable que posteriormente se multiplique por 0,7732 los 21.090 bonos de manera que el resultado sea menor que lo ordenado entregar. ¿Quién decidió esa multiplicación? La nota de fs.789/790 está firmada por el Director de Administración de la Deuda Pública, de manera que este funcionario estuvo de acuerdo en que se redujera lo que los firmantes de las planillas habían decido que se pagara. La sentencia de 1era. y 2da.Instancia resolvió que carecía la posición de la demandada de todo fundamento jurídico y técnico para rebajar el monto adeudado de 21.090 bonos. En suma, si bien está claro que, en apariencia, la Caja de Valores S.A. y el Ministerio de Economía son socios en esta defraudación colosal que abarca a decenas de miles de perjudicados, no extrañaría a nadie que los beneficiarios fueran particulares que han “privatizado” este negocio.
La Caja de Valores S.A. llega a extremos imposibles de aceptar porque cuando entrega los certificados que prueba la cantidad de bonos que tienen sus legítimos titulares para poder negociarlos en plaza, no les exige ningún recibo. La consecuencia es que no tiene documentación respaldatoria emanada de aquellos. Si la Caja de Valores S.A. tuviera en su poder ese recibo sería mucho más fácil demostrar que a sus acreedores les pagaron de menos confrontando dicho recibo con las planillas emanadas del Ministerio de Economía. A los efectos de engañar a los Juzgados, la Caja de Valores S.A. acompaña “listados” internos donde se dice que se entregó lo que no se entregó, listados que carecen de la documentación respaldatoria.
No cabe duda que la Comisión Nacional de Valores interrumpirá el extraño proceder de la Caja de Valores S.A. y deslindará las responsabilidades de quiénes la dirigen, exigirá las explicaciones del caso, ordenará rehacer las cifras delo que debió pagar a los acreedores del Estado denunciantes y aplicará las sanciones de rigor.
Juan José Guaresti (nieto)
ENVIADO POR SU AUTOR
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