Por este inofensivo vicio que tenemos quienes sin llegar al fanatismo, vivimos buscando información para mantener activas las neuronas, he retrocedido apenas un poco mas de tres años para encontrar un artículo del Diario la Nación del día martes 16 de julio de 2013 con la firma de Nora Bär .
El edificio de la Universidad de Oulu, una ciudad ubicada casi sobre el Círculo Polar Ártico y rodeada de bosques, en la que viven alrededor de 250.000 personas, no tiene nada que envidiarle a una próspera empresa tecnológica: aulas y mobiliario impecables, grandes ventanales, un "biocentro" con laboratorios de última generación. Pero la mayor sorpresa llega cuando se le pregunta a Olli Silvén, su vicerrector, si ese despliegue es posible gracias a donaciones de compañías privadas. "No..., ¿por qué? -responde extrañado-. De eso se ocupa el Estado."
Finlandia es el país que desde el año 2000 comenzó a encabezar los resultados de las pruebas internacionales PISA, (el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) y su sistema de educación público y gratuito desde el jardín de infantes hasta la universidad está atrayendo la atención de todo el mundo.
En la primera evaluación, el país escandinavo obtuvo el primer lugar en lectura, el cuarto en matemática y el tercero en ciencias. En 2003, el primer lugar en las tres materias entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en 2006, el primer lugar en ciencias y el segundo en lectura y matemática entre todos los participantes, y en 2009 (la última de la que se tengan resultados) fue tercero en lectura, sexto en matemática y segundo en ciencias, también entre todos los países (segundo, segundo y primero, respectivamente, entre los de la OCDE).
El Ministerio de Educación de Finlandia recibe anualmente a un centenar de delegaciones oficiales de países interesados en descubrir el secreto de semejante desempeño, especialmente porque lo logra soslayando la mayoría de las recetas en boga.
Según Pasi Sahlberg, maestro, profesor de la Universidad de Helsinki y director general del Centro para la Movilidad y la Cooperación Internacional de ese país, la "vía finlandesa" no se basa en el rigor y la competencia, sino en la colaboración, la creatividad, la igualdad de oportunidades y la formación de los educadores.
Según el profesor Sahlberg, a comienzos de la década del noventa, la educación en Finlandia no tenía nada especial y ha pasado de la mediocridad a ser un modelo de sistema educativo contemporáneo y de alto desempeño en las tres últimas décadas.
En todo este tiempo, y a pesar del cambio de elencos de gobierno, el sistema de educación fue transformado para ofrecer las mismas oportunidades para todos sin tener en cuenta el domicilio, el género, la situación financiera o su entorno lingüístico y cultural. Uno de los indicadores que revela el nivel de inclusión que ofrece este sistema es que la variación entre escuelas en la prueba de lectura de PISA es de apenas el 7%, mientras que en otros países de la OCDE alcanza al 42%.
Entre sus singularidades está la edad de ingreso escolar. Los chicos finlandeses comienzan la escuela básica a los siete años y hacen el jardín de infantes a los seis, mientras que en Argentina ya están pensando en hacer ingresar a los niños con el biberón porque creen que de esa manera la inclusión está asegurada pero nada mas lejos de la realidad. En Finlandia antes de eso, tienen derecho a concurrir voluntariamente a jardines maternales donde aprenden a través del juego. La educación obligatoria dura nueve años, hasta los 16, y se imparte en el mismo edificio, sin divisiones entre la primaria y el nivel básico de la secundaria. Las autoridades locales asignan una plaza a cada chico en una escuela cercana a su casa, pero los padres pueden elegir una escuela de su preferencia. Las clases, de grupos que no exceden los 25 alumnos, generalmente se imparten entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde. La escuela también provee los libros de estudio y el almuerzo, que debe cubrir un 30% de sus necesidades nutricionales y ofrece apoyo escolar para los que lo necesiten.
Pero lo que se considera la clave del éxito educativo finlandés son sus maestros y profesores. Elegidos entre los que obtienen los más altos promedios en la escuela secundaria, deben aprobar una maestría para estar en condiciones de ser admitidos. En ese país de poco más de cinco millones de habitantes, la docencia es una de las profesiones más prestigiosas y, a pesar de las exigencias, atrae el interés de casi un 25% de los estudiantes. Sin inspectores ni pruebas nacionales hasta que finaliza el ciclo básico, con el foco puesto en cada individuo, en Finlandia más del 90% de los alumnos continúa estudiando y más del 50% de la población participa en programas de educación para adultos. El finlandés es un ejemplo que sin duda entusiasma. Pero, como escribe Sahlberg, también demuestra que aunque "la transformación de los sistemas educativos es posible, se necesitan tiempo, paciencia y determinación".
Si bien es cierto que en Finlandia un maestro gana 2500 dolares al mes, también se debe reconocer que la mitad de sus haberes se los lleva el Estado para poder brindar a todos por igual atención la salud, educación, ancianidad, niñez, adolescencia y todos los servicios que presta un Estado organizado.
A veces me pregunto cuando leo que habrá paro de Docentes por reivindicaciones que pueden ser muy justas pero dejan en la calle a millones de niños, si en algún momento esos mismos gremios Docentes piensan o saben la realidad de lo que ocurre en los hogares de los niños a los que no les dan clases por su derecho a huelga, lo que cobran sus padres por levantarse a las 4 de la mañana todos los días y viajan 4 horas diarias para ir y volver a sus trabajos que, generalmente son muy mal remunerados en relación a los haberes Docentes y no por ello dejan de ser profesionales en lo suyo, aunque las tareas que desarrollen en una fábrica o atendiendo en un restaurante tengan menos difusión que las de un Maestro.
En Argentina de los últimos tiempos, la discriminación se está posicionando a niveles alarmantes porque son mas los que apoyan el "sálvese quien pueda" que aquellos que piensan qun "Todos debemos poner el hombro".
Estamos mal y si continuamos por este camino de confrontaciones, peleas, actitudes al límite de la anarquía en las calles de la nación, con la excusa que la Constitución nos otorga ese derecho , seguramente habremos logrado el cometido de los que nos quieren ver como "lo que muchas veces demostramos"...ser simplemente un país bananero y en lo personal abrigo la esperanza que jamás ocurra ello por el bien de tantas generaciones que necesitan un país en serio. De nosotros depende si aplicamos métodos educativos como en los países desarrollados. El dinero está si dejamos de otorgar millones de pesos en subsidios al futbol o empresas deficitarias que solo nos representan con una bandera y benefician a quienes mas tienen.
Vivo en una provincia que tiene en su suelo a la novena maravilla del mundo (Las Cataratas del Iguazú) en un país cuyos jubilados perciben un haber de $ 5600 y el gobierno les dice que podrán volar a 36 destinos en Aerolíneas Argentinas con un descuento del 30 % en los pasajes. Es humillante y de una falta de respeto absoluta hacia quienes dieron sus mejores años para ver crecer a su patria, sea por adopción o de nacimiento, para el caso es lo mismo y eso también forma parte de la falta de educación de los funcionarios que toman esas medidas como si fueran logros de una política equitativa. Educación es todo, por lo tanto ya es hora que pongan sus neuronas a trabajar y no desperdiciemos mas años, fomentando el vacío en las "cabecitas" de todos los niños, los privilegiados del otro extremo de la vida.
"No te pongas en el lado malo de un argumento simplemente porque tu oponente se ha puesto en el lado correcto. (Baltazar Gracián-1601-1658) Escritor español.
Ricardo Bustos - Locutor Nacional - Comunicador
Capioví - Misiones - ENVIADO POR SU AUTOR
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