martes, 7 de febrero de 2017

“PENSAR” UNA NUEVA Y/O UNA MEJOR EDUCACIÓN AGROPECUARIA PARA NUESTRO PAÍS

Modalidad de la educación agropecuaria de la Argentina
Por Ing.Agr. Sergio Waldman (*)
"Tres cosas necesarias para acertar en la agricultura. Primera, querer: es necesario amarla, aficionarse y gustar de ella, tomar esta ocupación con deseo y hacerla a su placer. La segunda, poder: es preciso hallarse en estado de hacer gastos necesarios para las mejoras, para la labor y para lo que puede mejorar una tierra que es lo que falta a la mayor parte de los labradores. Tercera, saber: es preciso haber estudiado a fondo todo lo que tiene relación con el cultivo de las tierras". MANUEL BELGRANO
La falta de una política de ESTADO en materia de educación es el signo más evidente de los resultados que se alcanzan en todos los niveles de enseñanza en el país. Según expertos la matriz educacional argentina está agotada. Y también falta una agenda educacional agropecuaria ofensiva. Debemos terminar con la Argentina fundacional. Los políticos tienen que decir no sólo qué van a proponer hacer en los próximos años sino que país vamos a construir en 20 años. El sector agropecuario argentino reconocido en todo el mundo y multiplicador de la economía subsiste en medio de una sociedad de cultura y raigambre urbanas. La productividad y eficiencia del campo está íntimamente asociado a la educación de la población rural. La demanda de personal calificado será cada vez más importante.

El ESTADO –todos los somos– tiene responsabilidad indelegable en los tres niveles de enseñanza (primaria, secundaria y terciaria). La no política de las últimas décadas impide hablar de resultados de mediano y corto plazo. Definir una visión de mediano plazo mediante estrategias con metas cuantificables y planes con objetivos para plazos más cortos debe ser una acción de carácter permanente.
El 66% de los argentinos considera que el nivel medio no prepara para el mundo del trabajo y que los desafíos que enfrenta a la escuela secundaria son tener una mejor calidad de docentes y contenidos más rigurosos en sus planes de estudio. El 50% de los estudiantes no termina el nivel medio y casi el mismo porcentaje de alumnos abandona el primer año en la universidad, según el Ministerio de Educación. Las escuelas técnicas configuran –parcialmente–la excepción a la regla pese a que la carencia de ajustes a la realidad ha disminuido su funcionalidad.
La construcción institucional es el diálogo y el ámbito de discusión público-privado. Deben lograrse consensos entre el gobierno y los privados. Buscar intereses comunes que faciliten las acciones y el progreso. Los dirigentes del sector agropecuario deberían asumir una mayor preocupación por la educación rural, al ser un aspecto tan cercano al futuro de sus negocios. La educación flexible favorece el desarrollo de emprendedores. Los estudiantes deben aprender a asumir riesgos y la enseñanza promover los incentivos necesarios para que eso se produzca. La docencia es un “sacerdocio” con el objetivo de impartir enseñanza y la escuela con su infraestructura el lugar donde se va a aprender. El “misterio del aula” no puede ser sólo un sitio de contención social. No es su fin sino su conversión de que pierde el lugar que la sociedad le asignó. Es un medio que favorece el desarrollo (crecimiento cualitativo). Innovación inclusiva y tecnológica las banderas de la instrucción. Capacidad de pensamiento crítico. “La ciencia o más bien, el pensamiento científico, es uno de los pilares para poder entender al mundo, poder juzgar adecuadamente nuestros actos y los ajenos, compartir los secretos de la naturaleza. Es casi una cuestión prepositiva: apoyarse en la ciencia y no solo apoyar a la ciencia” (Diego Colombek). El error es el punto de partida de la creación.
La Argentina está en noveno lugar en materia de excelencia educativa en la primaria, y en el lugar 60 entre 65 países según las pruebas PISA en la secundaria. Termina el secundario solo el 40 por ciento de los alumnos, aunque hay provincias donde estos porcentajes son aún menores (Alieto Guadagni). La escuela no prepara a los jóvenes para el mundo del trabajo.
Trabajar en equipo, manejar el cambio, tener capacidad creativa, coordinar diferentes acciones… no estoy seguro de que la escuela prepare para estos desafíos. Éste es un mundo atravesado por lo digital, que además va a cambiar drásticamente en los próximos 5 años. (Gastón Podestá)
Pensar que tener a los chicos en la escuela es mejor a que estén en una esquina es un concepto errado. Los chicos tienen que aprender. Pasan poco tiempo en las escuelas, y mucho menos en las públicas donde estudian chicos de bajos recursos. Ellos no creen en sí mismos. Necesitan interlocutores que crean en ellos. (Gustavo Iaes)
Según publicaciones periodísticas aún en CABA la carencia de profesores y maestros determina que en más de una escuela no se dicten las asignaturas plenamente.
Educación agropecuaria
La EDUCACIÓN RURAL está definida por la ley nacional de educación como “la modalidad del sistema educativo de los niveles de educación inicial, primaria y secundaria destinada a garantizar el cumplimiento de la escolaridad obligatoria a través de formas adecuadas a las necesidades y particularidades de la población que habita en zonas rurales”. Las distancias y la escasa población escolar son limitantes fundamentales para impartir una buena y regular educación.
Las Escuelas Rurales deberían acercarse a las ciudades y pueblos. Son parte integrante de esa red social y no deben limitarse a su medio natural de aplicación de conocimientos. Se prepara para el trabajo futuro o para la continuidad de estudios superiores. También para el ejercicio profesional libre, el comercio, la administración pública o la docencia. La experiencia debería conseguirse con un conjunto de prácticas y pasantías que acerquen al alumno-estudiante al trabajo y medio real.
Durante la formación un sistema de tutorías “entre iguales” puede ser un modo de afianzar los vínculos y facilidades para el aprendizaje. También complementar el trabajo y currícula docente. La tutoría de “egresado” puede ayudar a completar el pasaje para el primer trabajo. “La transformación de las escuelas agropecuarias que emprendieron el desafío de certificar calidad, muestran resultados sorprendentes. Se podría generalizar… (Ludovico Videla) “La secundaria es el reino de los hechos de la ciencia, compartimentalizados en disciplinas con rencillas familiares y que hace años que no se hablan, al menos en la escuela. Pero de pensar científicamente, poco y nada. Vale la pena: una buena enseñanza científica es el semillero de futuros buenos ciudadanos, investigadores, padres, madres, dentistas, almaceneros y, quién sabe, hasta mejores gobernantes”. (Diego Colombek) En el corto plazo, la mayor demanda se dará entre operarios y mandos intermedios. Hoy el conocimiento genera la diferenciación y eso produce rentas de mejor valor. Ese conocimiento está en empresarios y profesionales, pero también en mandos intermedios y capataces… Se necesita gente que pueda interpretar la tecnología que se aplica en las producciones y transformaciones agrarias… La secundaria completa será cada vez más un requisito para trabajar en el sector. (Fernando Canosa) Áreas que demandarán talentos en el futuro entre otras incluyen a Turismo rural y a lugares exóticos, para la agricultura y ganadería con tecnologías de robotización e inteligencia artificial y su aplicación a diferentes campos (Ana Broitman) Hay mucho ausentismo en los docentes (la política salarial debería castigar el ausentismo y no premiar el presentismo) y eso generaliza el desorden en las escuelas. Reconocer al docente es de suma importancia. “En su trabajo diario, el maestro cumple varias funciones: educa, instruye, observa, cuida, escucha, entiende, contiene, a veces alimenta. Negocia, guía, informa y evalúa, desarrolla habilidades, valores y transmite la historia y las tradiciones… (Ma. G. Macias) Las empresas deberían interesarse y acercarse a los Institutos y fomentar la igualdad de oportunidades y construir puentes entre el mundo del trabajo y la escuela secundaria. “Las fundaciones empresarias que trabajan comprometidamente en el ámbito rural contribuyen a construir un mejor futuro para nuestros jóvenes favoreciendo su inserción laboral. La colaboración directa y el sistema de padrinazgos adoptado por muchas que se han ido sumando al trabajo articulado con los organismos públicos son hoy una valiosa alternativa para que más alumnos de nuestro país puedan recibir la educación de calidad que merecen, superando las limitaciones que plantea el contexto geográfico” (La Nación 6/12/14). “Existe un esfuerzo muy grande de la sociedad civil, que, a través de distintas organizaciones, ha tomado conciencia de la importancia de la educación rural en general y agropecuaria en particular. Se trata de formar a los jóvenes que en un futuro próximo, entrarán al mundo de trabajo del sistema agroindustrial, que el país tanto necesita… este tipo de educación se vincula con la “pedagogía de la esperanza”. Tomando a Paulo Freire –influyente pedagogo brasileño (1921-1977)– creemos que hay que poner mucho énfasis y sacrificio para que los alumnos del medio rural puedan quedarse en el mismo una vez terminados sus estudios, promocionarlo y desarrollarlo”. (Juan Carlos Bregy, de Fediap)
El concurso de entidades como Educar 2050, Fundaciones Bunge y Born, Perez Companc, Victoria Jean Navajas, Instituto Agrotécnico Victor Navajas Centeno, Asociación Civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (Apaer), Red de Comunidades Rurales, Ruta 40, Escolares, Misiones Rurales, Cruzada Patagónica, Asociación Manos Unidas Solidarias (AMUS), los Centros de Ingenieros Agrónomos, los Centros de Profesionales Veterinarios, el INTA y demás instituciones que promueven la mejora de la educación en las zonas rurales, deberían participar junto con las asociaciones de padres de las escuelas rurales en el padrinazgo y dirección. Es un compromiso para modificar la realidad y una propuesta para un futuro mejor.
En los parajes rurales, 1 de cada 4 adolescentes no va a la secundaria. La tasa de inasistencia en estos parajes (27%) es 5 veces más alta que en las ciudades más ricas del país (5%). Hay 3667 secundarias rurales en el país, versus 10.707 primarias. Aunque es obligatoria, la deserción es el principal problema de la escuela secundaria. La Argentina está 11 sobre 13 países latinoamericanos en porcentaje de egresados. Los expertos coinciden en que requiere un cambio profundo. Implementado recientemente por Finlandia, el aprendizaje por proyectos gana terreno en el campo de la pedagogía. Para los expertos, este enfoque podría revertir varios de los problemas que se plantean hoy en el aula. “El nuevo modo del saber une conocimiento con acción”. Mejorar los profesorados es un requisito clave para “prestigiar” la docencia, es decir, hacer de la enseñanza una profesión jerarquizada y valorada socialmente. El énfasis en la práctica aparece como uno de los ejes centrales. Cada vez más escuelas abren sus puertas a los vecinos. Los especialistas aseguran que la interacción con la comunidad es clave para el éxito educativo. 20 son las “comunidades de aprendizaje” que ya existen en el país. La Argentina tiene uno de los calendarios escolares más cortos del mundo. Desde las redes de tutoría de México hasta la “Nueva Escuela” de Colombia, la región ofrece modelos alternativos que suman inclusión y calidad. Los directores son una pieza clave para la mejora en las escuelas y de los aprendizajes. La Argentina está atrasada en sus condiciones laborales y en su formación. Crece la demanda de técnicos en el país, pero faltan candidatos. La escuela tiene el desafío de dialogar con el sector productivo y enseñar habilidades. El 80 de los empleos requieren hoy algún uso de tecnología. El desorden en las aulas de la escuela secundaria no es solo una cuestión de mala conducta, sino también un problema pedagógico, dicen los expertos. (Clarín 2/10/16). El desafío de la educación rural incluye el reconocimiento de un servicio al país. Si bien su contribución económica puede ser menor, ya que desarrollan una economía de subsistencia son importantes en cuanto a la ocupación del territorio. Aseguran nuestra presencia como país en muchas zonas inhóspitas y alejadas de la civilización (sin agua potable de red, sin electricidad, ni transporte, sin asistencia médica y una vivienda digna). Con este sector también hay un desafío de importancia en el futuro. Si en algo se destaca el avance tecnológico es en el acercamiento de las distancias que permiten la nueva comunicación y los transportes… Ello permite la participación y abre la puerta para la aplicación de técnicas novedosas de capacitación a distancia. Por la extensión del territorio, la Argentina debería ser líder en esta temática. Además, debería ofrecer esta modalidad a las comunidades rurales dispersas, con el objetivo inicial, inmediato, de que todos participen en la educación y se elimine el analfabetismo. Una experiencia exitosa es la capacitación a distancia para docentes rurales. (Ludovico Videla, LN 12/8/15)
Si bien la educación a distancia es problemática en materias que requieren de laboratorios, las escuelas rurales vía convenios con las escuelas industriales de la zona y el INTA, podrían suplir esta carencia. “Existen algunos perjuicios vinculados a la educación agropecuaria. Mucha gente piensa que la región pampeana es la única que amerita tenerla: las demás regiones son vistas como marginales en cuanto a los sistemas productivos. Esto es un contrasentido, porque si aquellos no están desarrollados, es porque la escuela no oficia de promotora. Creemos que en cada comunidad tiene que haber una escuela agrotécnica: su actividad condiciona la territorialidad del lugar. Las escuelas agrotécnicas deben ser instituciones de “tranqueras abiertas”: nuestro objetivo es que los alumnos puedan mejorar su calidad de vida y la de su comunidad. Buscando, por ejemplo, que sus familias no desarrollen únicamente una economía de subsistencia, sino que les permita tener excedentes para comercializar”. (Rumene, ex director del CEI San Ignacio)
El Instituto Superior Agrotécnico Escuela de la Familia Agrícola (EFA) Jesús de Galilea ubicado en el municipio Dos de Mayo en la zona centro de Misiones tiene dos grandes finalidades: la formación integral de jóvenes del medio rural y el desarrollo territorial. Los alumnos están dos semanas en la escuela y dos en su casa trabajando con su familia. Esta ideología se resume en la tríada acción-reflexión-acción (y no teoría-práctica): consideramos que los chicos aprenden en sus casas; traen sus conocimientos de la práctica familiar a la escuela, donde los resignifican en base a los aportes de otros alumnos y docentes; y luego, vuelven a sus medios para provocar una modificación positiva de su quehacer agrícola. Más allá de que sean buenos técnicos, queremos que sean buenas personas”. (Hugo Da Silva)
El secundario del siglo XXI: inventarlo y jerarquizar sus objetivos
“Los intereses legítimos de los docentes no deben causar perjuicio a los intereses de los niños y familias, que tienen derecho a la educación. La cuestión docente es central. No se ha inventado la máquina de enseñar y aprender. La educación necesita de agentes especializados que estén dotados de capacidades y recursos que favorezcan la mejor enseñanza, que no es otra cosa que garantizar el mejor aprendizaje…Es importante redefinir la formación inicial y permanente de los docentes. Debería adquirir un estatus universitario. Hay que enriquecer las condiciones de trabajo, y no solo salariales: también organizacionales y la disponibilidad de recursos. Premiar el buen trabajo y el mérito.
El secundario del siglo XXI ya es para todos…Hoy el secundario debe estar integrado con el nivel inicial y primario, y tiene como finalidad desarrollar competencias y conocimientos básicos, necesarios para seguir aprendiendo toda la vida (en el trabajo, en la universidad, en otras instancias de formación). No se trata de enseñar un poco de todo (enciclopedismo) y sobrecargar el programa escolar con nuevos contenidos, sino de definir prioridades.
Competencias expresivas integrales (orales, escritas, idiomas extranjeros, computación, etc.) así como de la lógica y el cálculo. El aprendizaje de otros contenidos no puede tener lugar sin contar con esas herramientas básicas. Esta prioridad implica romper inercias y superar la fragmentación curricular, la enseñanza como “lección” del docente que “da clases”, y la división del trabajo entre “teoría” y “práctica”, entre tiempo “curricular” y “extracurricular”. La educación escolar será mejor si la sociedad no solo demanda escolarización sino también conocimientos. Por último, los alumnos deberán estar en condiciones de hacer lo que sólo ellos pueden hacer para que haya aprendizaje: estar en condiciones de estudiar para poder aprender. (Emilio Tenti Fanfani)
¿Qué enseñar hoy que tenga relevancia en un entorno con discontinuidades?¿Cómo reconstruir esa relación entre educación y trabajo? Se pregunta Luciana Vázquez en LN del 9/10/16. Y señala dos: “Primero, porque aquí los desafíos del siglo XXI, con sus disrupciones tecnológicas, se superpone a deudas que están pendientes desde el siglo XX (pobreza, ingresos, hogar, clima escolar, grado de escolaridad alcanzado por sus padres). El 61% de la población mayor de 20 años en la Argentina no tiene título secundario. Segundo, las urgencias educativas y laborales de los sectores con menores recursos que abandonan la escuela secundaria, la conversación social, que hoy tiene vocación tecnocrática, machaca con una educación secundaria orientada a lo técnico. Pero esas opciones tienen costos, el de reproducir al infinito las desigualdades sociales: cuánto más específica la educación básica, menos flexible la capacidad de adaptación a los cambios del entorno rural”.
En opinión de Rodrigo Kon, director ejecutivo la fundación Forge “La desocupación de los jóvenes es actualmente entre 3 a 4 veces mayor que la tasa de los adultos. El índice de empleo informal es casi el doble: 33% en adultos, 58% en jóvenes. Hay buenos diagnósticos pero pocas acciones realmente efectivas… El puente que debiera unir a la escuela con el mundo del trabajo muestra serias deficiencias en ambas cabeceras. La educación formal de los chicos y jóvenes de Latinoamérica es inadecuada, o al menos insuficiente, para el mundo de hoy:
- Existen sistemas pedagógicos, metodologías, contenidos y recursos humanos desactualizados que producen un muy bajo nivel de aprendizaje.
- La deserción escolar es muy alta.
- La calidad educativa en general y la de la escuela pública en particular, viene en franco declive.
- La ausencia de formación para el trabajo y en habilidades blandas y socioemocionales deja a los jóvenes desconectados con el mundo y la cultura del trabajo.
Otros factores que influyen:
- La inestabilidad económica y la falta de desarrollo de las estructuras productivas afectan las posibilidades de los jóvenes.
- Los sindicatos deberían estar necesariamente involucrados en la formulación y en la gestión de la política de empleo joven inclusivo. (Debería interesarse a la UATRE)
- Una legislación laboral desactualizada, no estimulante al empleo joven.
Para el caso de la Argentina propone la creación de un Consejo u Observatorio Nacional para la formulación de una política de Estado sobre el empleo joven inclusivo y para el diseño y ejecución de un plan de acción con objetivos a corto, mediano y largo plazo.
En julio de 2014 EDUCAR 2050 hizo público un informe “Pistas para mejorar” realizado por el investigador Alejandro Ganimian. El documento pretende generar una reflexión en la sociedad civil y suministrar una herramienta que permita responder con más datos la pregunta ¿qué debe hacer la Argentina para mejorar su educación? Se señalan 5 puntos fundamentales:
1. La Argentina tiene la tasa de ausentismo estudiantil más alta de todos los países participantes en PISA.
2. Los salarios de los docentes de secundaria en la Argentina están entre los diez más bajos de los países participantes en PISA.
3. Un alto porcentaje de directores de secundarias de nuestro país reporta tener problemas de ausentismo docente y llegadas tarde.
4. A las escuelas privadas argentinas les va mejor que a las públicas, aun cuando se comparan escuelas con estudiantes de nivel socioeconómico similar.
5. La Argentina está entre los países que menos evalúan a sus escuelas y que menos usan los resultados de las evaluaciones.
En una sociedad que registra y que permite que un alto porcentaje de sus alumnos falte a la escuela, que le paga mal a sus docentes sabiendo que ellos son el factor crítico para el buen desempeño de sus estudiantes, que no evalúa sus establecimientos educativos, donde las escuelas públicas muestran deficiencias importantes en sus obligaciones y las privadas se colocan en el peor nivel de calidad educativo del mundo desarrollado, en esto entorno pregunto ¿quiénes son los que están ausentes? ¿Son los alumnos, son los docentes, es el Estado, son los padres, son los políticos o es la sociedad civil que no reclama y no ve el problema? (Manuel Álvarez Trongé)
Escuela media: ¿universalidad o calidad?
La escuela media está en el medio: simplificando, recibe a los alumnos del primario y debe “entregarlos”, en el imaginario colectivo, formados para el mundo del trabajo y la continuidad de estudios superiores… por ley (o consenso social) este nivel debe ser cursado por todos los jóvenes de entre 12 y 18 años, idealmente hablando… Bastaría con algunas medidas de estímulo económico o social para que, desentendiéndonos de lo que efectivamente aprenden, la escuela se poblara con todos los jóvenes que la tienen como materia pendiente: por ejemplo, quienes la cursen gozarán de “tales” beneficios. En este caso tendríamos a falta de mejor denominación escuelas containers (no, contenedoras –que es otra cosa-). O bien podríamos centrarnos exclusivamente en los aprendizajes dejando dentro de la escuela sólo a quienes efectivamente aprenden al ritmo preestablecido. En esta segunda situación tendríamos escuelas darwinianas, por aquello de la selección del más apto: que se quede el que esté en condiciones de aprender (incluso a pesar de la escuela), el otro… Pero ¿cómo hacer para que ambos conjuntos se interseccionen paulatinamente hasta que, en un estado ideal, puedan llegar a superponerse?... partiendo del principio que la escuela media debe ser universal en cuanto a los sujetos y de alta calidad en cuanto a los aprendizajes, se desprenden algunas consideraciones: la educación presenta una heterogeneidad que contrasta con la mayor homogeneidad de otros tiempos, de una sociedad más estable y menos disruptiva; las fracturas de la autoridad en todos los órdenes ha ido erosionando el prestigio social de los docentes (con las nuevas tecnologías existen otras formas de transmisión de conocimientos que no son precisamente la escuela); porque el mundo del trabajo se ha vuelto muy complejo porque no estamos ante una situación de empleo estable, el ingreso laboral ya no está garantizado por el egreso del nivel medio… Entonces ¿cuál es la razón de ser de una escuela media? … una aparece como una constante: enseñar y aprender… Enseñar ¿a quién?, ¿qué?, ¿para qué? ¿Quién y cómo es ese sujeto concreto al que va destinado el aprendizaje? ¿Qué contenidos curriculares les son pertinentes? ¿Los aprendizajes que recibe lo preparan efectivamente para ingresar al mundo del trabajo y/o a los estudios superiores? La formación ciudadana de este sujeto no tiene, acaso, la misma entidad que la de los contenidos curriculares, en sentido tradicional?
Cómo ámbito de formación de la ciudadanía: en una sociedad en la que proliferan los “no lugares”, los jóvenes son un grupo particularmente afectado… Una escuela enseña a vivir democráticamente, primero con su manera de ser, luego con lo que hace y por último con lo que dice… la escuela prepara para la inserción en el mundo laboral: ¿para qué trabajo? ¿Cómo será el mundo del trabajo dentro de diez años? ¿Hacia dónde orientar la formación prelaboral? ¿En qué sentido prepara al joven de modo tal que la escuela no amplíe sino que estreche la brecha entre los que provienen de grupos sociales marcadamente distintos, donde lo que para unos es un sobreentendido para otros es una conquista? Con respecto a los aprendizajes académicos: ¿cuáles son hoy esos aprendizajes? ¿La tarea escolar debe poner el acento en los propios contenidos o en la capacidad de someterlos a la mirada crítica? ¿O a ambas cosas por igual? … El futuro de la educación no está en el pasado. (Domingo Tavarone)
La revolución del conocimiento
Nuestra gran apuesta como Nación en este siglo XXI debe ser el conocimiento. Investigación, educación, ciencia y tecnología: esto es y será cada vez más la frontera que separe a los países desarrollados de aquellos que no los son… ni los recursos naturales, ni la industria, ni el sistema financiero serán las piezas sobresalientes del progreso, sino las capacidades y talentos de sus ciudadanos. Por eso, nuestro capital intelectual es la herramienta que más debemos cuidar, estimular y potenciar en cada persona y de manera colectiva… Cuando se habla de riqueza en una sociedad del conocimiento, se habla también de inclusión social… Una nación basada en el conocimiento tiene como prioridad proteger y estimular los cerebros en desarrollo (que va más allá de la segunda década de vida) de su comunidad… La inclusión es responsabilidad de todos, pero más aún de quienes tenemos esas necesidades satisfechas… La educación otorga capacidades y oportunidades a todos y genera sociedades más integradas y pacíficas…Cuando los gobiernos, las empresas, los centros de investigación y la sociedad civil se unen para impulsar la causa del conocimiento, el progreso social y económico es inexorable. Sólo el conocimiento nos permite anticipar las crisis, reducir brechas sociales y económicas, aprovechar oportunidades y agregar valor a lo que producimos… Es muy frustrante para las personas y también para las sociedades no tener un sueño. Nuestro desafío es debatir qué país queremos ser más allá de lo inmediato. Tenemos que pensarnos como nación, es decir, una comunidad con un pasado y un presente pero sobre todo con un destino común… La educación debe ser prioridad de la agenda pública. Es la sociedad civil (somos nosotros independientemente de los gobiernos) la que debe luchar para ubicar la educación de calidad como la máxima prioridad y contribuir a la elaboración de políticas de Estado basadas en el conocimiento. Una sociedad civil comprometida con la educación pública de calidad puede lograrlo… Para esto no debemos ser mezquinos ni tener una visión de corto plazo ya que ese futuro próspero quizás no lo vayamos a ver. Eso no es importante. No es por ver el fruto que el fruto llegará, sino por la responsabilidad cotidiana de arar la tierra, plantar la semilla y cuidar que esos brotes no se sequen, no se quemen, no se ahoguen. La revolución del conocimiento es la revolución imprescindible de la Argentina. Una revolución de que debemos ser protagonistas. (Facundo Manes)
Los problemas de la educación agropecuaria tienen larga data
Del Ministro de Educación de la Nación (1964): “los países que encabezan el mundo han comprobado experimentalmente de qué manera y en qué medida se torna más productivo el trabajo, cuando el operario mejora su nivel de educación. En todos esos países hace ya largo tiempo que la era de la improvisación en materia educacional ha tenido fin. Es hora de que también lo tenga en el nuestro… Es hora de consultar el futuro antes de disponer el presente; es hora de prever; es hora de hacer planes, o, como se estila decir, de planificar… Se nos van los niños de las escuelas y los adolescentes de los establecimientos secundarios, se nos malogran para el futuro de la Patria. No hablemos de porcentajes; baste recordar que son dolorosamente elevados… Sabemos las causas: la pobreza, la desnutrición, los edificios inadecuados. Consideramos que una adecuada política en materia de escuelas-hogares, de vivienda escolar, de comedores estudiantiles, tiene que rendir frutos positivos y a corto plazo”.
A propósito de los efectos de la educación pública, y con referencia al llamado “milagro alemán”, corresponde recordar que durante su estada en nuestro país a principios del mes de mayo de 1964, el presidente de Alemania Federal, Dr. Heinrich Lübke, expresó lo siguiente: “Lo que explica el llamado milagro alemán es la capacidad y los conocimientos que el pueblo alemán tenia. Es por eso que hay que actuar intensamente en todos los sectores educacionales para que, dando oportunidades a quienes realmente tienen condiciones, la educación constituya la base del progreso económico. Con la educación vais a conseguir llevar adelante vuestra economía y mejorar el nivel del vida del pueblo”. (citado por José Rafael Serres)
“La escuela pública obligatoria debe despertar, desde temprano, en los espíritus escolares y para fortalecerla en el período post-escolar, la CONCIENCIA RURAL, la conciencia de los recursos en que se basa el engrandecimiento nacional, fomentando su simpatía, su afición por las cosas de la TIERRA RURAL. Debe poner al escolar en posesión de aquellos sencillos elementos de la ciencia que le permiten explicarse los fenómenos más frecuentes que ocurren cerca de su persona, a la vez que por éste y otros medios se despierta y dirige su interés en los trabajos del campo, y en los múltiples incidentes de la vida rural, incluidos los que se refieren a su salud. El escolar será así el puente entre la escuela –positivamente educadora– y los padres de los educandos. Sólo así esos padres se verán impelidos a persistir en el esfuerzo y aún en el sacrificio que puede significarles la concurrencia de los hijos a la “escuela obligatoria” de esos hijos que son, muchísimas veces, y desde temprana edad, sus colaboradores indispensables en la dura lucha diaria por la vida. Pero, lamentablemente, se ha venido olvidando lo que significa el campo para la nación; se ha olvidado la realidad argentina, no se ha sabido mirar el país hacia adentro. El fomento de la vocación hacia el campo, la especial atención escolar en ese aspecto, contribuirá, asimismo, a ARRAIGAR la población rural, factor que permitirá mantener, simultáneamente la indispensable cohesión de la familia campesina… para imprimir la necesaria ENSEÑANZA RURAL se requiere, por lo tanto, que los docentes de esas escuelas –maestros y maestras– posean un mínimo de conocimientos agropecuarios y de economía rural aplicables… Es innegable que el docente del campo necesita saber tanto como el de las ciudades, pero también necesita saber otras cosas y de otro modo…Correlativamente, ese docente deberá ser acreedor a la máxima consideración y remuneración, y estar libre de trabas para llegar a las más elevadas funciones en la órbita educativa. (José Rafael Serres)
Como síntesis de este trabajo la opinión del CENTRO ARGENTINO DE INGENIEROS AGRÓNOMOS, con relación al presente y futuro de la educación agropecuaria en el nivel secundario se resumen en los siguientes puntos:
- El Estado y el Gobierno debe focalizarse en las prioridades y buscar soluciones a los problemas. No es el tiempo de palabras sino de hacer, de producir los cambios necesarios y no justificar con explicaciones que solo conducen a laberintos problemáticos y que son parte de otros universos.
- El principal objetivo es encontrar el equilibrio entre: equidad y calidad en la enseñanza secundaria. La doble jornada e integración mixta escolar apuntan en ese sentido.
- No basta con incrementar la inversión en la educación sino va acompañada por resultados medibles y comparables. La obligatoriedad de la educación secundaria se debe traducir en el número de egresados y también en la calidad de conocimientos que estos obtuvieron.
- El sistema educativo debe contemplar las diversidades de la escuela y tener una metodología de enseñanza básica común. La familia y la sociedad civil deben acompañar el proceso y ser partícipes necesarios.
- Se debe volver a una apuesta cultural basada en la actualización de los contenidos educativos, en la solidez de los conocimientos, en el aprovechamiento de esos aprendizajes y en el continuo perfeccionamiento. Una computadora de por sí no convierte al alumno en un ser curioso por aprender si no hay docentes que sepan entusiasmarlos en la búsqueda de nuevos aprendizajes.
- La enseñanza de ciudadanía debe incluir también el desafío de resucitar la cultura del trabajo, el valor del esfuerzo, del compromiso y de la labor en equipo.
- El sistema educativo funciona y mejora con pruebas periódicas que evalúen el aprendizaje y también a los docentes y directivos.
- La administración de los institutos agropecuarios se debe hacer en su globalidad con la participación de las familias y las fuerzas vivas del sector. Darle un carácter gerencial de gestión y resultados.
- EL PRESENTE DE LA EDUCACIÓN ES MÁS FUTURO QUE PASADO.
(*) Presidente del CADIA

Desde Pregon Agropecuario http://www.pregonagropecuario.com/cat.php?txt=9132#2YI7WeISW4jOoMY8.99

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