En primer término al llegar al corte, luego de recorrer más de 1100 kms. me asusté pues pensé en un accidente grave, pero al comprobar que el motivo era otro me volvió el alma al cuerpo. Casi llegando a casa (Capioví) una inmensa cola de automovilistas y camioneros que venían circulando tranquilamente hacia Iguazú, tuvieron que soportar en pleno mediodía con más de 40 grados a la sombra, el corte de ruta que estaban realizando 10 ciudadanos (?) a quienes protegían las autoridades porque de no ser así, imagino que cualquiera de los frustrados viajeros hubiera tomando las riendas del asunto. El problema de los cortes no es competencia de las fuerzas de seguridad sino de la Justicia y el poder político que no ponen lo que hay que poner, con la Ley en la mano y expulsa de la cinta asfáltica a este o cualquier grupo de personas que se adueñan de la vida de los demás con altanería, soberbia y hasta peligrosamente con autoridad .Por lo que pude ver, no era gente muerta de hambre y no estaban en el corte porque se les ocurrió venir desde la cercanía de sus hogares y prueba de ello es que los lugareños no los conocen. Esta gente es manipulada por punteros políticos que para lograr algún beneficio del poder de turno hace esto y cosas peores que muchos ciudadanos no conocemos en profundidad pero existen. Mi viaje culminó felizmente rápido porque al conocer la zona, pude tomar por otros caminos alternativos y desviarme muchos kms. para al fin, salir de ese infernal corte y llegar a casa una hora más tarde, pero me produjo mucha tristeza observar por el espejo del auto para atrás que no me seguía nadie y eso significaba que las autoridades no informaron a los conductores que no conocen la región sobre las posibilidades de esquivar este y otros tipos de problemas que interrumpen el tránsito en rutas muy transitadas. Es lamentable para mí, como veterano, ver los rostros de esas personas, cansadas, con calor, apetito, sed, tratando de llegar a sus destinos para salir de la ruta y descansar, culminando ese padecimiento involuntario que provocan la política y los dirigentes, a quienes nada les importa el sufrimiento ajeno y eso ocurre en el orden nacional, provincial o municipal porque de ser otra la actitud de los gobernantes, sabiendo que ese problema existe, lo menos que deberían hacer es asistir a los viajeros aunque sea con un poco de agua fría. Es mucho pedir porque estos dirigentes de cuarta ni saben donde viven, mucho menos saben con quienes viven, aunque de continuar así, seguramente se enterarán pronto quienes son los que los llevaron a sus bancas cuando , llegado el tiempo tan temido para ellos, no puedan volver a calentarlas sin hacer absolutamente nada. Lo que está ocurriendo hoy, es una prueba más que en Argentina ha cambiado todo para no cambiar. Antes eran los piqueteros kirchneristas los que "arreglaban" con los punteros políticos y ahora son los mismos piqueteros pero no tienen llegada al nuevo poder, por lo tanto tendremos que salir a la ruta preparados para encontrarnos a este o cualquier tipo de cortes, sea de tareferos o docentes o cualquier otro gremio que reclame lo que creen les corresponde pero equivocando los métodos, quienes deberían protestar a las puertas de las casas de los políticos para que les solucionen sus problemas y no en las rutas perjudicando a sus propios pares. Han tomado al país como un baño al aire libre y nosotros nos convertimos en el papel higiénico de todos los políticos.¿Se explica?
ENVIADO POR SU AUTOR DESDE MISIONES
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