lunes, 3 de abril de 2017

LA POLITICA ENERGETICA Y EL EMPLEO. Por Cesar Guillen Citterio

Resultado de imagen para politica energeticaDesde el punto de vista político, la explotación de los recursos naturales no renovables crea poderosos estados empresariales dentro de débiles estados nacionales, se generan enormes rentas más derivadas de la naturaleza del recurso, que del esfuerzo y el talento empresarial. Esto incrementa la burocracia política improductiva y las desigualdades en la distribución del ingreso y los activos.
Existe una tendencia a señalar que existe una relación directa entre el crecimiento del sector energético y el desarrollo social, las inversiones se han justificado en la necesidad de generar empleos, riquezas y brindar energía a la mayoría de la población. La historia latinoamericana en estos últimos 30 años, demuestra que se ha duplicado el consumo de energía, sin que por ello se haya reducido la pobreza.
La minería y el petróleo absorben poco trabajo directo, solo personal especializado, además requiere de insumos de alta tecnología. Estas fallas de la actividad energética y minera primario-exportadora no son producto de factores externos ni financieros, son un problema de estado por no tener y promover políticas coherentes de aprovechamiento y del que el factor político-ideológico es un enemigo mortal.
Los recursos naturales no renovables, han demostrado a través de la historia, que no resuelven por si solos el problema del subdesarrollo. La volatilidad que caracteriza a los precios de las materias primas, hace que las economías primario-exportadoras enfrenten inconvenientes frecuentes de la balanza comercial y problemas fiscales, así como una continua dependencia financiera externa. Se hipoteca a futuro la economía por los préstamos internacionales (El Caso actual de Venezuela con China).
No hay en la historia reciente, una relación directa entre la energía y los indicadores sociales. Venezuela sigue siendo un insólito caso de que siendo un importante productor, exhibe niveles de pobreza y hambruna nunca antes conocidos. Además tiene escasez de refinados y gas, al extremo que importa gasolina desde el “odiado imperio norteamericano” para los vehículos de la burocracia socialista.
La abundancia de recursos energéticos produce un auge temporal, desperdiciando recursos en actividades populistas y aumentando las importaciones. Se asume un efímero protagonismo político de influencia regional perjudicando también la producción de bienes de gran contenido tecnológico. Al carecer de incentivos de empleo, el recurso humano de alto de nivel emigra reduciendo las posibilidades de promover otros segmentos de la producción nacional con alto valor agregado.
ENVIADO POR SU AUTOR DESDE VENEZUELA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos