“Todos se encaran a la rubia”, es el razonamiento del famoso matemático John Nash, inmortalizado en el film: “Una mente brillante”.
Situada en un pub la escena, el protagonista le expresa a sus amigos que al que al abordar todos a la más linda se eliminan mutuamente y pierden las chances de concretar algo con las amigas.
Por eso, con un concepto clave, sobre todo para el mundo de los negocios, Nash propone ir por la “segunda mejor opción”.
Correr la mirada de lo más popular puede llevar a encontrar réditos en lugares de baja competencia.
¿A qué me refiero?
Semanas atrás, Nery Persichini, amigo y subeditor de la revista Inversor Global, marcaba un punto que es clave.
“Hoy toma 9 años duplicar lo invertido en bonos soberanos argentinos, mientras que un país desarrollado como Alemania 424”, era la idea central de su artículo.
Los inversores internacionales se volcaron a buscar réditos en los países emergentes, dado que los desarrollados todavía son reticentes a elevar sus tasas. Así, crece la tolerancia al riesgo, más por obligación que por vocación.
Pero… ¿qué aprendimos de Nash?
Mientras los inversores hacen fila detrás de los bonos vedette, aquellos títulos soberanos más famosos, existe una gama de instrumentos que no todos conocen pero que pueden otorgar réditos similares o mejores aún.
Una nota de Ámbito Financiero, publicaba hace algunos días, remarcaba un dato que no es menor:
Las nuevas restricciones al pago de deuda impuestas por el juez Thomas Griesa cambiaron el enfoque de los inversores. Ahora se nota cada vez más interés por bonos argentinos corporativos y provinciales, mientras que hay algo menos de interés por los títulos soberanos. El motivo es muy simple: mientras los primeros se pagan normalmente en el exterior y no están sujetos a frenos por parte de la Justicia norteamericana, una buena parte de la deuda emitida por el Gobierno argentino no se puede cobrar.
No obstante, el artículo incluía algunos títulos provinciales que dejan afuera al pequeño ahorrista, debido a que el monto mínimo de entrada es de $ 50.000.
No es negocio para nosotros…
Lo que te quiero contar hoy tiene que ver con esa segunda chica más linda del boliche, una que seguro que te va a decir que sí, independientemente del tamaño de tu bolsillo o del auto que conduzcas.
La Santa Trinidad
Estos son tres activos que quiero que conozcas y que sigas con atención, cada uno por motivos diferentes.
Provincia de Buenos Aires 2017 (BDED). Se trata de un bono que cuenta con una gran liquidez, un atractivo muy interesante para el inversor. No obstante, su punto más fuerte es que tiene un cupón en dólares que runde un 9,25%. Además, amortiza en cuotas semestrales, que ya se están pagando. Es decir, no hay que esperar al vencimiento para recibir el capital.
Bono garantizado de la deuda pública rionegrina (RNG21). Lo interesante este título en pesos es que ajusta por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del INDEC. Este indicador mide el aumento de salarios y no está maquillado como sucede con el de inflación. Es más, algunos dicen que es mayor al aumento real del costo de vida.
Bono de la Provincia de Córdoba. Son parte de la camada de activosdollar linked que surgió en el último tiempo. Es decir, actualiza su valor con la cotización del dólar oficial, algo que protege al inversor de futuras devaluaciones, sobre todo pensando en un cambio de Gobierno. No obstante, agrega una tasa fina anual del 12% que completa su atractivo.
Lo que te propongo hoy es parte de un ejercicio para que empieces a pensar, como dicen los norteamericanos, “out of the box” (no literal, fuera de las estructuras convencionales).
Dicho de otra manera, es una forma de no ir todos por la rubia.
Seguilos con atención y analizá si alguno de ellos coincide con tu perfil de riesgo.
Un fuerte abrazo,Ignacio.
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - enviado por mail
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