Lo quería tanto que hasta estaba dispuesto a pagar un poco más de los USD 649, que es lo que costaba en Estados Unidos.
Sin embargo, no había manera de conseguirlo a un precio razonable. El precio mínimo que encontré era de USD 1.200. O sea, casi el doble del valor del teléfono.
Por suerte, o mejor dicho, gracias a mi hermano que vivía en Alemania, pude conseguir el ansiado teléfono por solamente USD 700 en vez de la fortuna que estaban pidiendo acá.
Ahora bien, esta anécdota personal le debe haber ocurrido a más de un argentino.
Es que, por aquellos años, no había manera de conseguir aparatos tecnológicos a un precio razonable. Simplemente teníamos que pagar casi el doble del precio o viajar al exterior para traerlos.
Hasta en los diarios más importantes se hacían eco de este problema, que nos condenaba a la falta de tecnología. Recuerdo una nota del Diario La Nación, que el 23 de Marzo de 2014 titulaba “Brecha digital: la tecnología en la Argentina es cara y atrasada”.
Por suerte, hoy en día esto está empezando a cambiar.
Ya Argentina no es la economía ultracerrada que conocíamos hace unos años, y eso lleva a que se vaya reduciendo esa brecha digital que se mencionó en ese artículo.
Hace pocos días, por ejemplo, leía en un diario especializado de economía que Argentina estaba entre “los países de la región que más ganan en la competitividad digital”.
La tecnología en Argentina está avanzando cada vez más rápido.
Obviamente, todavía estamos muy lejos de los países más desarrollados.
Pero la diferencia que existía se está haciendo cada vez más pequeñas. Esto se debe al surgimiento y desarrollo de las startups.
Tecnoargentinos
Cada vez más emprendedores son capaces de aprovechar la tendencia y crear empresas privadas con base tecnológica.
Acercando cada vez más al mercado y los consumidores los productos o servicios tecnológicos que ofrecen, generando menores costos y mayor cercanía con la tecnología. Un estudio financiado por el BID (Banco Internacional de Desarrollo), mostró el impresionante desarrollo de las empresas tecnológicas privadas en América Latina, a las que clasificó como Tecnolatinas.
En el estudio, explican que:
“Nuestro objetivo es cerrar esa brecha que trae el desconocimiento y demostrar que los inversionistas, corporaciones, academia, medios de comunicación y gobiernos, deberían dedicar más atención a estas empresas y a las oportunidades que brindan.”
Lo más impresionante que podemos ver en este estudio es que hay 9 startups tecnológicas que superan una valuación individual de USD 1.000 millones.
Por ejemplo solamente MercadoLibre (Argentina) tiene un valor actual de USD 13.440 millones.
Nada mal para ser de un país que se consideraba sin tecnología. ¿Verdad?
De las 9 empresas tecnológicas mencionadas, 4 son argentinas. Y corresponden a Despegar, Globant, Mercadolibre y OLX.
Lo mejor es que dentro de la categoría de las Tecnolatinas, existen 13 empresas argentinas más. A pesar de que su valuación no supera los mil millones, son empresas tecnológicas de alto impacto.
Todo esto se da gracias a que cada vez más emprendedores deciden iniciar el rumbo de su propio negocio.
Las empresas tecnológicas argentinas o Tecnoargentinas tienen mucho potencial para el crecimiento.
La baja barrera de entrada para el mercado local cómo también el regional ofrece un mercado enorme y de fácil acceso.
Gracias a las nuevas tecnologías que van surgiendo se genera una enorme cantidad de espacios nuevos de oportunidades de negocios.
La cantidad de información, las herramientas y los clientes que manejan son iguales o muy similares a la de otras empresas en cualquier otro lugar, ya que la tecnología de hoy en día ofrece una conexión enorme.
Por último el riesgo que corren para testear, construir y escalar un emprendimiento es mucho menor de lo que solía ser, ya que el costo y el tiempo requeridos se redujeron drásticamente.
Por lo tanto le veo un futuro enorme sobre las Tecnoargentinas, y estoy convencido que van a crecer cada vez más. Cuentan con el potencial para desarrollarse.
La brecha tecnológica con los países más desarrollados va a caer, y si seguimos por este camino Buenos Aires podría convertirse en el nuevo Silicon Valley de Latinoamérica.
Saludos virtuales.
Kyong seob Cho
Para CONTRAECONOMÍA
Cada vez más emprendedores son capaces de aprovechar la tendencia y crear empresas privadas con base tecnológica.
Acercando cada vez más al mercado y los consumidores los productos o servicios tecnológicos que ofrecen, generando menores costos y mayor cercanía con la tecnología. Un estudio financiado por el BID (Banco Internacional de Desarrollo), mostró el impresionante desarrollo de las empresas tecnológicas privadas en América Latina, a las que clasificó como Tecnolatinas.
En el estudio, explican que:
“Nuestro objetivo es cerrar esa brecha que trae el desconocimiento y demostrar que los inversionistas, corporaciones, academia, medios de comunicación y gobiernos, deberían dedicar más atención a estas empresas y a las oportunidades que brindan.”
Lo más impresionante que podemos ver en este estudio es que hay 9 startups tecnológicas que superan una valuación individual de USD 1.000 millones.
Por ejemplo solamente MercadoLibre (Argentina) tiene un valor actual de USD 13.440 millones.
Nada mal para ser de un país que se consideraba sin tecnología. ¿Verdad?
De las 9 empresas tecnológicas mencionadas, 4 son argentinas. Y corresponden a Despegar, Globant, Mercadolibre y OLX.
Lo mejor es que dentro de la categoría de las Tecnolatinas, existen 13 empresas argentinas más. A pesar de que su valuación no supera los mil millones, son empresas tecnológicas de alto impacto.
Todo esto se da gracias a que cada vez más emprendedores deciden iniciar el rumbo de su propio negocio.
Las empresas tecnológicas argentinas o Tecnoargentinas tienen mucho potencial para el crecimiento.
La baja barrera de entrada para el mercado local cómo también el regional ofrece un mercado enorme y de fácil acceso.
Gracias a las nuevas tecnologías que van surgiendo se genera una enorme cantidad de espacios nuevos de oportunidades de negocios.
La cantidad de información, las herramientas y los clientes que manejan son iguales o muy similares a la de otras empresas en cualquier otro lugar, ya que la tecnología de hoy en día ofrece una conexión enorme.
Por último el riesgo que corren para testear, construir y escalar un emprendimiento es mucho menor de lo que solía ser, ya que el costo y el tiempo requeridos se redujeron drásticamente.
Por lo tanto le veo un futuro enorme sobre las Tecnoargentinas, y estoy convencido que van a crecer cada vez más. Cuentan con el potencial para desarrollarse.
La brecha tecnológica con los países más desarrollados va a caer, y si seguimos por este camino Buenos Aires podría convertirse en el nuevo Silicon Valley de Latinoamérica.
Saludos virtuales.
Kyong seob Cho
Para CONTRAECONOMÍA
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