Los Templarios de Cristina

 Por Ricardo Bustos Columnista
Como copiando el libro de la historia, muchos son los “laderos, aplaudidores y obsecuentes” que pretenden ser  Los Templarios de Cristina (salvando las distancias y con todo respeto hacia los Templarios) intentando demostrar que su casaca roja con letras blancas (a la inversa de los Templarios) es la representatividad absoluta de las libertades conseguidas por quienes piensan como ellos, olvidando que en otra sintonía, existen millones de ciudadanos, respetuosos de todas las ideologías que no comulgan precisamente con los falsos principios de los gobernantes de turno o para mejor decir de los “inquilinos del poder”, y ello para los ciudadanos es como tener que soportar permanentemente que la liebre  pierda la carrera con la tortuga si vemos como está la República.
Por estos días, nosotros que hace poco tiempo hemos elegido mal o bien a los candidatos en las últimas elecciones, no tenemos voz ni voto y vemos como si fuera una película en cámara ligera los acontecimientos que van produciendo los dirigentes políticos sin consultar absolutamente nada a los dueños de un país. “ Los Honorables” quienes deben representar y hacer valer nuestros intereses con su trabajo Legislativo, se han convertido en Ocupas de la casa que generosamente les hemos alquilado y no vendido, adueñándose del Congreso de la Nación y utilizando sus bancas como Unidades Básicas, Comités o cuanta cosa rara exista para definir el lugar de reuniones partidarias. Son tan pocos los Políticos que llenan de nobleza el edificio que no alcanzan a demostrarlo frente al peso de tanta deshonra institucionalizada.
Mientras tanto y en una medida que surge de un discurso por cadena nacional (una vez mas), la señora presidente intenta obligar a los Bancos privados a prestar dinero a baja tasa de interés, ese mismo dinero que es propiedad de los depositantes particulares que no están decididos a perder más plata de la que ya han perdido, teniendo en cuenta que los depósitos en cuentas bancarias son de los ciudadanos y no del Gobierno. Estas locas y descabelladas decisiones equivocadas, solo lograron que las bolsas se derrumbaran en todos los sitios donde cotizan estos Bancos haciendo flaco favor al país, pues se suma otra mancha a la poca credibilidad que ya tienen en nosotros por estos mismos y otros graves motivos de intromisión.
El mercado inmobiliario, históricamente un motor de la economía que acompaña el crecimiento de cualquier país medianamente organizado, prácticamente se ha detenido y no solamente se han anulado miles de operaciones de compra-venta, sino que han quedado en la calle muchos trabajadores del rubro con las consecuencias nefastas para su economía familiar.
En menos de un mes, hemos tenido acuartelamientos de Policías en Misiones, Tucumán y Santa Cruz y ello demuestra mas allá de lo endeble de este sistema, que los que antes tenían miedo a las represalias ya lo han perdido, entrando en una etapa de anarquía absoluta sin que nadie se anime a levantar la voz y decirle a la señora presidente que las cosas no están tan bien como le cuentan sus asesores “púberes”.
El Gobernador de Tucumán, (dueño de varias empresas en su Provincia), nos quiere hacer creer que no hay desnutrición porque los niños ahora usan un delantal más grande para ir a la Escuela y se alimentan mejor que en el año 2001, olvidando que esas mismas criaturas , si comen es porque asisten a alguno de los miles de comedores escolares o comunitarios (Como el que mostró Lanata) que hay por todo el país y que son atendidos gracias a la voluntad de gente humilde de corazón y de convicción, a quienes lamentablemente encima no le envían los alimentos en tiempo y forma por tomarlos como un arma política para presionar.
La televisión estatal Española, muestra estos días los índices de audiencia más elevados por su “buena e imparcial programación periodística” con noticieros y espacios de política abiertos a todos los pensamientos, que van desde la ultraizquierda a la derecha mas dura y en donde se critica al gobierno como si fuera un medio privado y  “sin chistar”, por entender que eso es la Democracia y a ella se la respeta cuando se cumple con la Constitución. Obviamente, no tenemos esa suerte por este continente ya que son más los países estilo Chavez, que aquellos como Uruguay, Brasil y Chile, a pesar de sus ya conocidos problemas.

Un juez de la nación, pidió fianza para liberar a Shoklender  por cuatro millones de pesos hasta tanto se sustancia el juicio y como un milagro después que el detenido encendió el ventilador, parece que alcanzaba solo con 40 mil de la misma moneda, pero aún así Don Sergio se encargó de reiterar que la señora Hebe de Bonafini y su hija, con funcionarios del gobierno nacional como Zanini, Anibal Fernandez y gente de De Vido hicieron un negociado infame con Venezuela (¿) y no dejó afuera al actual Vicepresidente Amado Boudu y a Julio De Vido por la malversación de fondos del último año en torno a la construcción de las viviendas.

Duele en el alma aceptar que esto es lo que hay, que debemos conformarnos con ver pasar los años y nada cambia en Argentina, como si fuera un almanaque de Molina Campos al que solo le cambiamos las hojas de abajo para saber en qué año vivimos, pero la pobreza que nos muestra en sus dibujos es la misma que hoy vemos en las calles de nuestra amada Argentina.

Mientras tanto y como si fuera poco lo que nos muestran los conductores de este “ómnibus”, es tiempo de ir acostumbrando  nuestro paladar a comer milanesas, pan, tortas, “todo de soja” porque la baja rentabilidad del ganado está llevando a todos los productores a sembrar el “Yuyo”, como dice la señora presidente y solo veremos una vaca en las figuritas, como cuando éramos niños en la Escuela.

Por último y como para tomarnos el pelo a todos los ciudadanos argentinos, la Directora (¿) del Banco Central Marcó del Pont, acaba de declarar muy sonriente que en nuestro país sobran los dólares para asegurar la economía. Algo que no explica es en qué lugar los tienen escondidos o mejor dicho…quien los tiene.

“La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos”.

Mao Tse-Tung (1893-1976) Estadista chino.

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