lunes, 13 de agosto de 2012

Jóvenes víctimas

Las agresiones, desapariciones o asesinatos de jóvenes y adolescentes constituyen un drama de nuestro tiempo y son motivo de una honda preocupación de los padres y de toda la ciudadanía.
LaVoz
Cada vez son más frecuentes los casos de agresiones, atentados, desapariciones y asesinatos de jóvenes, casi todos adolescentes o con la mayoría de edad recién obtenida. Es una realidad muy preocupante, no sólo por la gravedad de esos hechos en sí sino por el tipo de sociedad que pueden estar prefigurando para el futuro, si las cosas no cambian en un tiempo prudencial.
No hay día sin que la crónica registre hechos de esta naturaleza, que pueden ocurrir en los grandes conglomerados urbanos o en medianas o pequeñas ciudades y poblaciones, a lo largo y lo ancho del país.
El viernes, este diario difundió los datos de un estudio realizado por la Unidad Fiscal de Asistencia para la Investigación de Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase) y el Instituto de Estudios Comparados de Ciencias Penales y Sociales (Inecip), que revelan que tres de cada 10 víctimas de trata de personas en el país son menores de edad.
No debe extrañar, entonces, que la inseguridad esté en el primer puesto en la escala de preocupaciones de los argentinos.
Esto ocurre no en medio de una guerra civil ni bajo una dictadura, sino todo lo contrario: vivimos en democracia, con instituciones que funcionan, y la ciudadanía elige periódicamente a sus gobernantes.
O sea, habitamos un país que debería caracterizarse por la tolerancia y la convivencia civilizada.
Sin embargo, sucede lo contrario, porque vivimos con un cúmulo problemas, entre ellos el de la inseguridad cotidiana.
El 14 de junio pasado, al mediodía y tras salir del Ipem 19, situado entre los barrios San Cayetano y Ferroviario Mitre de la ciudad de Córdoba, una joven de 17 años caminó hasta la avenida Sabattini a esperar un ómnibus que la llevara a su casa de barrio San Lorenzo, pero nunca volvió, y figura como persona desaparecida. Una preceptora del Ipem la vio en la parada, pero tomó su colectivo antes de que pasara el de la chica. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, entre ellas un caso de trata, previo secuestro.
Hace unos días un muchacho de 18 años, que vivía con su familia en un barrio cercano a Alta Gracia, fue apuñalado y murió horas después. Hay un sospechoso; sería un joven de 17 años que era novio de una hermana de la víctima, pero no se descarta que la droga haya estado de por medio.
La violencia juvenil y hasta adolescente se está haciendo entonces cada vez más virulenta, lo que explica una preocupación muy honda en la sociedad, en especial de los padres, por el destino de sus hijos y de todos los ciudadanos.
De ahí que todos exijan una acción más eficaz del Estado, aunque cuando está en juego una crisis de valores, esa acción se vuelve más difícil.
Fuente: Publicado en www.lavoz.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos