Se desconoce todavía si las nuevas captaciones en distintos segmentos sociales que hace el kirchnerismo, le balancean las pérdidas
En los últimos meses las encuestas confiables coinciden en manifestar un marcado descenso de la imagen positiva de CRISTINA KIRCHNER, y además señalan que se le escapan adherentes, entre ellos muchos que dicen haberla votado como Presidente en las elecciones del año pasado.
Las razones conocidas de este fenómeno, pasan, según los expertos, por el hecho de que la Presidente y sus colaboradores más cercanos, están emitiendo mensajes muy agresivos al resto de los Políticos y a la sociedad toda, mientras muestran un estilo de Gobierno y objetivos, que antes de ahora no se habían manifestado, en lo que puede considerarse una actitud fraudulenta.
Es lo que también se comenta en la nota principal de la presente Edición, en cuanto a que hay
como una especie de reconocimiento de algo que estaba oculto, pero que ya existía desde la instalación misma del Gobierno, y es la conducción del país a un sistema muy parecido al del comunismo, al estilo de lo que es Cuba y Venezuela, en nuestro Continente, y al que están ingresando velozmente Bolivia y Ecuador.
Obviamente, de manera oficial esto nunca será reconocido, y se admitirá, en el mejor de los casos, el ingreso a lo que el Foro de San Pablo denomina “Socialismo del Siglo XXI”, corriente, o modalidad de Gobierno que contiene los mismos ingredientes y orígenes que lo peor conocido de los sistemas clásicos comunistas. Algo insólito e impensado para la cultura y la historia de la Argentina, pero tampoco lo habrá sido para Venezuela, por tomar el ejemplo más cercano geográfica y también culturalmente.
Lo cierto es que a CRISTINA KIRCHNER la están abandonando muchos de quienes la votaron en las últimas presidenciales, y los que así actúan pertenecen, según los estudios y encuestas realizadas, a un sector medio de la sociedad, y también a otro proveniente de hogares pobres y con baja educación.
No se menciona a los sectores altos en la escala social, cultural y económica, porque se descarta, además, que desde allí nunca han estado cerca del kirchnerismo, al menos en cifras significativas.
Hoy, muchos de quienes fueron engañados por promesas electorales y una bien simulada mansedumbre de la actual Presidente y sus cercanos colaboradores, advierten la trampa y la mentira. Para ello estaría sirviendo la información que hoy circula, en un sistema mediático cada vez más fluido como el que conforma la nueva tecnología en esa materia, acerca de lo que sucede en Venezuela.
Por lo regular, hablar en la Argentina de comunismo, llevaba a la gente a recordar los hechos de Cuba e imaginar que aquí jamás sucedería algo semejante. Pero es a partir del caso de Venezuela, y la tan estrecha relación entre el Presidente de ese país y la de la Argentina, que empezó a abrirle los ojos a los habitantes de este último país.
Probablemente, vale decirlo, la fuga de adherentes y votantes del kirchnerismo, se ha de compensar, para este agrupamiento, con los muchos recursos tramposos que el Gobierno aplica permanentemente, en especial, buscando sectores fáciles de engañar, por pobreza y debilidad cultural y económica. La inclusión de los jóvenes, sobre cuyas mentes opera hoy el Gobierno para confundirlos aún más de lo que su corta experiencia les ocasiona, y los extranjeros necesitados de encontrar situaciones estables en la Argentina, son segmentos entre los cuales el kirchnerismo ahora trabaja, ilegítima e ilegalmente.
Queda por ver, hasta qué punto se amplía el sector de la ciudadanía que advierte la maniobra del Gobierno, y la rechaza. Esta situación podría llegar a definir, finalmente, la posibilidad o no de la re-reelección de KIRCHNER.
Fuente: Publicado en Enfoques Positivos
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