Por Eduardo Filgueira Lima (*)
Así es que la hinchada del club se ha constituido –
y en particular “la barra de la doce” – en uno de los bienes más preciados del
Club Boca Juniors.
Se ha llegado al extremo de considerar boquense a la
mitad más uno de los argentinos, lo que además de improbable, es concebible
solo en aras del entusiasmo y fanatismo futbolero, sin que ello signifique
absolutamente nada en detrimento o descalificación del club.
Nuestra Sra. Presidente ha participado ayer martes de
la Asamblea General de la ONU y al escuchar su discurso no puedo negar que
sentí por sus dichos y su postura, vergüenza ajena.
Sus palabras teñidas de su habitual patoterismo,
pretendieron enfervorizar el fanatismo nacional y fueron mucho más dirigidas a
nosotros los habitantes de estos lares que a los asombrados y divertidos
presentes que la escuchaban.
La titular del FMI había dicho días antes que “…de
no mejorar sus informes estadísticos – los que proporciona el INDEC – a la
Argentina se le podría sacar en diciembre la ´tarjeta roja´,…(…), pues ´la
amarilla´ ya la tiene,…” en una metáfora que compara el proceder sancionatorio del FMI para quienes no cumplen
con determinados estándares, como la que es utilizada para indicar las
penalizaciones que los árbitros aplican a los jugadores que cometen
infracciones en los partidos de fútbol.
La Sra. Presidente no se amilanó,.. como siempre
sucede procedió con una serie de bravuconadas, refiriéndose a que “…esto no es
un partido de fútbol…”, “….nuestro país es un país soberano y no tiene porque
recibir instrucciones de ningún organismo internacional,…”, ”…las
prescripciones del FMI siempre han propuesto ´el ajuste´…” y “…parece que ha
tenido mejor desempeño el presidente de la FIFA que el del FMI,….”
Mientras estas eran sus palabras – que parecían
enfrentar y desentenderse del mundo – el CEO de YPF recorría Londres mendigando
inversores para lograr remontar la pendiente en la que nos ha colocado el
gobierno con una expropiación que requiere tiempo e inversiones para lograr (lo que sería deseable, aunque improbable por
este camino), el reabastecimiento energético.
Parece que la Sra. Presidente descarga su ímpetu
avasallante en contra de aquellos que por otro lado necesita,.. la aparente
independencia que muestra de nuestro país no es tal,.. nuestro país carece del
ahorro y las inversiones necesarias para generar la tasa de capitalización que
garanticen nuestro crecimiento y desarrollo.
La circunstancia de YPF es solo una pequeña muestra
de ello.
La Sra. Presidente olvida que un país soberano es un
país que es capaz de maximizar el bienestar general de sus habitantes generando
condiciones de crecimiento y desarrollo.
Pero sus palabras fueron para enfervorizar a “la
Barra de la Doce”, a los argentinos que creen que creen necesario enfrentar al
mundo, arreglarnos y vivir “con lo nuestro” y que en un mundo globalizado e
interdependiente, nosotros no necesitamos de nadie. La alocución de la
Presidente solo intentó – aún nerviosismo disimulado por estudiada suelta
postura – sostener “su relato”, de una cuestionable (por parcial y sesgada)
visión de la realidad.
Seguramente – como la “barra de la doce” creen ser
“la mitad más uno” de todos nosotros – y sus admiradores suponen seguir siendo
el 54% de los argentinos (aunque hoy muchos consultores le otorgan muchos menos
que los que fueron),… estos (o los que les quedan) la aplaudirán y
enfervorizados recepcionarán su discurso como una muestra de nuestra
independencia global, convencidos que “la Diosa” le ha puesto los límites al FMI.
Pero se olvidan que las palabras tienen siempre
consecuencias y las suyas como ha sucedido otras veces, con dichos y con
hechos, las traerán en circunstancias en que la Argentina no puede darse el
lujo de aislarse y suponer que las políticas que se llevan adelante son las
únicas posibles, las mejores y las deseables.
Si esto fuera así ¿Por qué tienen necesidad de falsear
los datos e informes del INDEC, a los que ya nadie cree? ¿son acaso creíbles
los datos que se ofrecen sobre la inflación,.. o el costo de la canasta básica
de alimentos,.. o de los niveles de pobreza e indigencia?,.. ¿el cepo sobre el
dólar es solo una medida coyuntural o responde a limitar la fuga de capitales y
compensar la defiente balanza de pagos?,.. ¿nos damos cuenta que si se admite
la inflación “se cae toda la estantería del modelo nac & pop”? (Ver nota
relacionada: “El talón de Aquiles del gobierno Nacional y Popular”)
Si se nos miente con tanto descaro – y se miente también
hacia fuera – es seguro que eso impactará con mayor pérdida de la confianza y
credibilidad tan necesarias para lograr inversiones1 y generación de
riqueza genuina. Entonces no debería llamarnos la atención que Christine
Legarde haya advertido sobre la posibilidad de lograr la “tarjeta roja” en
diciembre,.. aunque suene a metáfora futbolera.
La Sra. Presidente prefiere seguir en el mismo
camino sosteniendo el mismo modelo económico (así como los atropellos y
bravuconadas de su Secretario de Comercio Guillermo Moreno), las ya risibles
estadísticas del INDEC (que calificó de científicas y profesionales), el
adoctrinamiento de La Cámpora en los colegios (y su subsecuente: “Unidos y
Organizados”), el pretendido monopolio de la publicidad oficial (reemplazando
con la ley de medios un monopolio – el de Clarín – por otro: el del Estado)
para instalar un relato único, la abusiva utilización de la cadena oficial, los
hechos de corrupción (como los que envuelven a su protegido Vice-Presidente), y
cuando se refirió a la inflación si bien la reconoció, dijo:”….si,.. existe
inflación, pero nunca puede ser como dicen muchas consultoras del 25%,… porque
en esa situación cualquier país explotaría,….”etc.
¿Cuánto cree la Sra. Presidente que ha sido la
pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda?
Con sus dichos nuestra César que parece desoír la
masiva manifestación del 13-S, que solo pretendió hacerle saber su descontento
y disconformidad con las políticas oficiales.
Y además debería tener cuidado porque si bien la
inflación resulta un impuesto que beneficia al gobierno, su persistencia y
tomando sus propias palabras, le “podría hacer explotar el país en las manos”.
(Ibíd.)
Gran parte de los argentinos – hoy seguramente más
de la mitad más uno – expresó su bronca aunque fue descalificado groseramente
por funcionarios (el Sr. Jefe de Gabinete o el Sr. Secretario de Cultura), con
total desaprensión por la grave desinteligencia y pobre lectura de la realidad que
dejaron entrever sus propios e inconsistentes dichos.
Por eso es de suponer que su actitud soberbia y
patoteril, exalta nuestra suficiencia, pero no nos resuelve los problemas y
solo pueden haber sido dichas “para la tribuna”,.. para obtener adhesiones en
su conflictivo frente interno: más fervor en sus cada vez menos adeptos.
En los últimos días incluso diversos actores del
mundo intelectual, artístico y social comenzaron a explicitar sus disidencias.
Los miembros de Carta abierta mientras se resquebrajan internamente, mantienen
un “mutis por el foro”.
La Sra. Presidente no acostumbra a retroceder porque
supone que de esa forma demostraría de debilidad,.. por eso redobla la
apuesta,.. aunque nos afecte más tarde o más temprano a todos.
También resulta risible que compare la FIFA con el
FMI (aunque solo manifieste mantener solo una “postura crítica” frente a este
último organismo internacional), lo que resultó apenas un exabrupto divertido
para casi todos los presentes.
Es seguro que sabe que aún sus palabras no convencen
a nadie, ni a quienes divertidos presentes la escucharon, ni a quienes accedimos por
los medios (mas acostumbrados a la soberbia y al atropello que asombrados),
pero seguro que tienen el impacto de enfervorizar a “la Barra de la Doce” (que
ya no son la mitad más uno) y que pueden conmover a algunos pocos, de los
tantos que queremos a nuestro país y porque lo queremos deseamos en el la mejor
institucionalidad, mejores gobernantes, mejores políticos (más formados y menos
obcecados en fundamentalismos retrógrados) y en especial que se nos escuche
porque tenemos muchas cosas para decir.
El 13-S fue solo un intento de hacer comprender que
las políticas pueden ser erróneas e interesadas, pero que existen muchos
caminos de convivencia pacífica para mejorar las condiciones del país que se
declama y su diferencia con el país real que vivimos, por lo que las correcciones
no suponen debilidad, sino inteligencia.
Y esta es una gran diferencia con los que pueden
creer en un discurso lamentable, que solo puede haber sido dicho para contentar
a la “Barra de la Doce”, que seguirá vivando fervorosamente – y por lo mismo
carente de pensamiento crítico – a nuestra César.
(1) OF & Asoc. (Centro de Estudios Económicos) “La inversión bruta
interna cayó en términos de volumen físico 4,9% comparada con el mismo mes de 2011”
(*) Dr. Eduardo Filgueira Lima,
MD.
Director del CEPyS
Magíster en Sistemas de Salud y
Seguridad Social
Magíster en Economía y Ciencias
Políticas
efilgueiralima@gmail.comENVIADO POR MAIL POR SU AUTOR
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