Son las Instituciones, en el Largo Plazo, Siempre Eficientes?
Por Nicolás Cachanosky
Ese fue el tema de un interesante intercambio entre Daron Acemoglu (MIT) y James Robinson (Harvard) por un lado y Pete Leeson (GMU) por el otro. ¿Es eficiencia el motivo por el cual se adoptan instituciones democráticas? ¿Pueden en el largo plazo las instituciones ser ineficientes, o el largo plazo presupone corregir las ineficiencias? ¿Qué muestra el caso de los piratas estudiado por Leeson?
En su primer post, Acemoglu y Robinson sostienen que la democracia (elección mediante voto) no se adopta por motivos de eficiencia, sino que se adopta por motivos de poder. El problema con el argumento de Leeson sobre los piratas, sostienen Acemoglu y Robinson, no son los datos recolectados sobre las prácticas de los piratas, sino la interpretación que Leeson ofrece. Para Acemoglu y Robinson, el argumento de Leeson está afectado por el “punto de vista eficiente de las instituciones” al sostener que el origen de la democracia entre piratas se debió a un problema de eficiencia para evitar el problema del principal-agente, que luego de elegir al capitán el mismo no abuse de su poder sobre sus súbditos. Este argumento, sostienen, es amigable al punto de vista de la eficiencia Coaseana. Para Acemoglu y Robinson, sin embargo, la democracia surge cuando un grupo no democrático debe ceder el poder a otros grupos. La adopción de democracia puede o no resultar en mayor eficiencia. Acemoglu y Robinson aventuran que dado que entre los piratas ninguno posee el poder necesario para gobernar al resto, la democracia resuelve este problema.
Leeson responde confirmando que sigue la idea de que las instituciones son eficientes (en el largo plazo) siguiendo a George Stigler, no al Teorema de Coase. De hecho, dado que aplicar el Teorema de Coase es costoso, su ausencia no implica ineficiencia respecto a su presencia. Leeson menciona que instituciones que uno a primera vista consideraría ineficientes, de hecho, eran eficientes a pesar de no estar sujetas a una aplicación del Teorema de Coase. Casos como los Ordeals, Trails by Battle, etc. muestran este punto. El argumento es que instituciones ineficientes no pueden perdurar en el largo plazo en un mundo poblado por agentes racionales.
Acemoglu y Robinson cuestionan la idea de instituciones eficientes en el largo plazo: ¿eficientes para quién? ¿Cómo explicar casos como el Corea del Norte, o Cuba? Es difícil calificar a estos casos de “corto plazo”, ya poseen unos cuantos años de historia. Usando el ejemplo de los Piratas, Acemoglu y Robinson hacen la siguiente pregunta. Si es cierto que la democracia era más eficiente para los piratas, entonces esto debería aumentar su capacidad de asaltar barcos e incrementar sus riquezas. ¿Es esto más eficiente para la sociedad en su conjunto? Por otro lado, existen otras organizaciones con características similares a la de los piratas, en especial su distribución equitativa de poder entre sus miembros, donde no se ve surgir prácticas democráticas. ¿Si la democracia es eficiente, por qué no se la ve surgir también en estos casos? Por ejemplo, el caso de los barcos mercantes o de la marina.
En el último post de este intercambio, Leeson sostiene que las instituciones eficientes dependen de su contexto y que el análisis de eficiencia debe considerar los costos de aplicar un conjunto de instituciones así como de cambiar las mismas. A modo de ejemplo, Leeson recuerda que los barcos mercantes estaban financiados por inversores externos a la tripulación del barco. El capitán responde al inversor, no a la tripulación. Dado este diferente contexto, la organización no era democrática, sino jerárquica. Distinto es el caso de los piratas, donde el botín se reparte entre los tripulants y no se debe dar a un inversor. ¿Qué sucede con el caso de Corea del Norte? Bueno, Lesson sostiene que un bajo nivel de ingreso (y crecimiento) no es sinónimo de ineficiencia. Al menos en el corto plazo, el conjunto de instituciones que se pueden adoptar es restringido. Por lo tanto, las instituciones óptimas deben pensarse teniendo en cuenta las restricciones, y on como un problema de maximización sin restricciones. Las institucoines eficientes no son ideales, son las mejores dadas las restricciones existetes.
Recomiendo el intercambio, es muy interesante. Por un lado comparto la idea del rol del poder en las instituciones de una sociedad. Por el otro lado, si bien las preguntas que Acemoglu y Robinson hacen a Leeson sobre los piratas ya se encuenntran en The Invisible Hook y en An-arrrgh-chy, el argumento de las instituciones eficientes a largo plazo no me termina de convencer.
Es cierto, que si definimos con racional aquellas decisiones que eficientes, o agentes económicos que poseen expectativas racionales no pueden cometer errores (ser ineficientes) de manera sistemática, entonces no puede haber resultados ineficientes. No le veo mucho uso a una definición que no permite distinguir entre situaciones eficientes e ineficientes. Dos breves reflexiones sobre este intercambio.
En primer lugar, las instituciones (al menos las que se discuten en este intercambio), tienen que ver con la coordinación de las relaciones entre distintas personas. Es decir, es muy susceptible a tener problemas de externalidades. En ese caso, es posible que ciertas instituciones sean ineficientes (en el mismo sentido que los bienes públicos se proveen en cantidades menores a las eficientes). Por ejemplo, n-1 personas pueden estar de acuerdo en cambiar las instituciones no democráticas de Corea del Norte a otras democráticas y republicanas, pero hay una persona (el soberano) que considera esas instituciones ineficientes desde su punto de vista. Este no es problema de racionalidad/irracionalidad, es un problema de poder, como mencionan Acemoglu y Robinson. Es, justamente el abuso de poder, lo que hace que las instituciones deseadas pos las n-1 personas no sea parte del conjunto de instituciones posibles.
En segundo lugar, no creo que sea muy difícil encontrar instituciones ineficientes. Las restricciones al comercio internacional es una de ellas. Donde se encuentra la racionalidad de mantener trabas al comercio. El caso de grupos de poder que logran capturar rentas con trabas al comercio es más cercano a la explicación de Acemoglu y Robinson que a la de Leeson. La salida que veo para sostener la idea de instituciones racionales es aplicar el concepto de Irracoinal Raciona de Bryan Caplan (GMU). Pero este argumento no me parece muy real. Falta de conocimiento de cómo funciona el mercado, y por lo tanto votar instituciones ineficientes (no logran los resultados esperados), no es menos irracional que falta de conocimiento en otras disciplinas como medicina, finanzas, plomería, etc. Del mismo modo que el supuesto racional no va a hacer de los agentes económicos médicos eficientes, no va a hacer de ellos economistas eficientes a la hora de elegir las instituciones adecuadas.
Fuente: Publicado en Punto de Vista Económico- Enviada por Mail
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