| Sin duda la participación en la cumbre es trascendente para el cooperativismo y, una reivindicación para el sistema, que cobra más relevancia al provenir de altos referentes del capitalismo. |
Por: Aldo Norberto Bonaveri
La tercera semana de julio el cooperativismo internacional sumó a su larga y fecunda historia un suceso sin precedentes; para entonces la Alianza Internacional Cooperativa “ACI” fue convocada a participar en la cumbre del B20, celebrada en Sídney, Australia.
Cabe consignar que B20 se denomina al foro conformado por líderes de grandes empresas globales, siendo su propósito primordial, advertir problemáticas y proponer soluciones a los gobiernos de los países integrantes del G20. (Grupo de los 20, espacio para la reflexión y para la cooperación, en el que los países miembros – desarrollados y emergentes –: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía, más la Unión Europea; en el que se abordan temas relacionados con el sistema financiero internacional, la estabilidad y el crecimiento económico.)
En cuanto a las instituciones internacionales que habitualmente participan de las deliberaciones, del G20 corresponde citar a: Organización de las Naciones Unidas, Organización Internacional del Trabajo. Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y Organización Mundial del Comercio.
La delegación de la ACI, encabezada por su presidente Dame Pauline Green, estuvo integrada por doce importantes dirigentes del movimiento cooperativo y mutual, quienes participaron en las diversas actividades de la Cumbre del B20, dentro de los que se encontraba Ariel Guarco, Presidente de la Confederación de Cooperativas de la República Argentina, “COOPERAR”.
La responsabilidad de exponer y presentar las propuestas del movimiento recayó en el Dr. Andrew Crane, Director Ejecutivo del CBH Group, grupo cooperativo cerealero australiano, una empresa de economía solidaria que lidera en su sector en Australia y, que maneja un 40% de la cosecha anual de granos de ese país.
La capacidad evidenciada por el cooperativismo para sobreponerse a situaciones adversas y sortear coyunturas críticas, es seguida con interés por los gobiernos del G20, fundamentalmente por las respuestas del movimiento para aportar diversidad a la economía, en razón de presentarse como una opción al modelo de empresa capitalista tradicional.
No escapa a los líderes internacionales que las 300 cooperativas más grandes del mundo tienen un volumen de negocios agregado de 2 billones de dólares, lo que significa el desenvolvimiento de la novena economía mundial; máxime cuando el aporte de las cooperativas al empleo es 20% superior al de las corporaciones multinacionales, con un total de 100 millones de puestos de trabajos generados en el mundo.
El plenario del B20 tras una serie de debates y deliberaciones, llego a la conclusión de establecer como objetivo sustancial, incrementar el PBI para el próximo lustro más del 2% por encima de las proyecciones vigentes. De concretarse este ambicioso propósito, el producto bruto interno del orbe crecería en 3, 4 trillones de dólares (algo así como el equivalente a la economía alemana), lo que posibilitaría la creación de aproximadamente 50.000.000 de nuevos empleos.
Para el movimiento cooperativo y mutual, un logro relevante lo constituye la inclusión de una mención especial a las mutuales en el documento de discusión sobre el tema de las Políticas de Infraestructura e Inversión. En el apartado alusivo a los mercados de capital y los instrumentos financieros, considera entre los métodos más eficientes para la promoción del desarrollo necesario, podría existir una oportunidad para la mutualización de las empresas y los activos de infraestructura.
Al considerar el evento, la presidente del ACI, Dame Pauline Green, expresó: “el éxito del B20 es extremadamente importante para la Alianza. Se trata de un aspecto clave en nuestro trabajo de defensa del modelo contemplado dentro del Plan para una Década Cooperativa, que establece la estrategia del movimiento para lo que queda de esta década y aún más allá. El peso del G20 es cada vez más importante en las decisiones sobre la dirección futura de la economía mundial. Durante las reuniones del G20, las visiones del B20 sobre los principales temas en discusión serán oídas por los líderes de las 20 economías más importantes del mundo. Si queremos que el movimiento cooperativo crezca en todo el mundo, como lo establece el Plan para una Década Cooperativa, nuestro desafío es asegurarnos que el Dr. Crane no esté solo en su tarea de asegurar que la diferencia cooperativa sea comprendida y valorada en las reuniones del B20 en Brisbane en el próximo mes de noviembre”.
Por su parte Ariel Guarco, señaló: "la experiencia del cooperativismo latinoamericano nos demuestra que somos una forma de hacer economía al servicio de los pueblos. Articuladas con los Estados, la respuesta a la crisis financiera es que nuestros ahorros estén gestionados con transparencia y democracia por nuestras cooperativas. La respuesta a la falta de creación de puestos de trabajo, son los propios trabajadores construyendo y gestionando sus empresas. La respuesta a la falta de servicios esenciales y al deterioro del medio ambiente, es que los propios pueblos se organicen para proveerse. Frente a la concentración de los medios, es necesario que los ciudadanos gestionemos los propios medios. Estas son las respuestas que el movimiento cooperativo en el mundo está dando a los desafíos del presente, y el camino que debemos ofrecer a todos los pueblos en cada foro internacional”.
Sin duda la participación en la cumbre es trascendente para el cooperativismo y, una reivindicación para el sistema, que cobra más relevancia al provenir de altos referentes del capitalismo. El acontecimiento le brinda la posibilidad al movimiento de aportar una perspectiva distinta en materia de programas macroeconómicos. Ejemplos: Distribución de la riqueza, diversidad de la economía, crecimiento del empleo, etc., planteando la alternativa de un paradigma diferente; lo que a la postre pone sobre la mesa de las discusiones la disyuntiva de considerar el establecimiento de una sociedad más justa, solidaria y sustentable.
Seguramente, nada cambiará de la noche a la mañana, no obstante se abre una oportunidad importante, que requerirá seguir pregonando en esa dirección en las grandes audiencias internacionales, y fundamentalmente continuar exhibiendo logros y bondades del movimiento social más grande del mundo.
ENVIADO POR SU AUTOR http://www.pregonagropecuario.com/cat.php?txt=5534#Vy3H8XySrg884J6Z.99
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