sábado, 30 de agosto de 2014

Para el Gobierno, las vacas vuelan

ImageHay un problema de base en la visión del Gobierno sobre el mundo de la economía y este problema es que está destruyendo nuestro país nuevamente. Se trata de una discusión tan básica que sorprende que alguien la pueda defender. Hoy la explicaremos.
Estamos en una época donde todo parece ser subjetivo, donde los hechos objetivos parecen no existir. Todo es materia de opinión, todo es cuestión del "punto de vista" desde el que uno lo mire. Pero, tengo la sospecha de que la realidad no es tan así. No todo es subjetivo, hay algunas cosas que son de una manera y listo, no tiene sentido discutirlas.
¿No está de acuerdo? Le hago una pregunta: ¿las vacas vuelan?
No, no vuelan. Y esto es algo objetivo, las vacas no vuelan, no se puede discutir, ¿no es cierto? Si usted discute eso ya no tiene sentido seguir una conversación en términos racionales.
¿Por qué le digo todo esto?
Porque tengo la impresión de que el actual Gobierno argentino de Cristina cree que las vacas vuelan. Pienso que cuestionan hechos objetivos que no tiene sentido discutir y que este debate equivocado está en la base de la explicación de por qué están destruyendo el país sin prisa pero sin pausa.
Hay un economista y periodista llamado Alfredo Zaiat que aparentemente Cristina y su equipo siguen con devoción. Analizar el pensamiento de Zaiat es una forma de intentar descubrir qué está detrás de las decisiones económicas de Cristina.
Zaiat escribe sobre economía en el diario Página 12 y escribió un libro en el año 2012 llamado "Economía a contramano" que parece resumir el pensamiento económico de Cristina. En el siguiente párrafo de su libro se resume la base de su pensamiento:
"Las familias administran su presupuesto destinando dinero al consumo inmediato y, cuando pueden, ahorran para poder gastar en el futuro. En cambio, los gobiernos pueden adquirir todos los bienes y servicios que quieran siempre y cuando los puedan comprar con la moneda que ellos emiten. Los gobiernos nunca se pueden quedar sin dinero porque lo emiten; Las familias no emiten dinero. Es una diferencia sustancial para destruir el argumento de la austeridad, que está construido sobre falsedades. Este discurso lo padecen ahora los europeos, como aquí lo sufrimos en los noventa."
"Los problemas de deuda de una economía nacional no son equiparables con los problemas de deuda de una familia individual. El cuentito de la ortodoxia dice que una familia que ha acumulado una deuda excesiva debe apretarse el cinturón y, por lo tanto, el Estado en una situación similar debe hacer lo mismo"
Zaiat cuestiona una realidad que nos toca afrontar a todos los humanos nos guste o no. Nadie se salva de esta realidad como nadie se salva de la muerte. Vivimos en un mundo con necesidades ilimitadas pero con recursos escasos.
Las personas tienen necesidades ilimitadas, tienen necesidades insatisfechas, sin importar si tienen dinero o no, siempre van a estar necesitando algo más. Pero por otro lado, los recursos son escasos: el recurso trabajo es limitado, el recurso agua es limitado, el recurso petróleo es limitado, el recurso tiempo es limitado, todos los recursos son limitados. Se me ocurren pocos que no lo sean. El aire por ejemplo, pero no muchos más.
Entonces, los humanos -incluidos Zaiat y Cristina- debemos siempre manejar esta restricción entre nuestras necesidades insatisfechas y los recursos escasos. Por supuesto que ésta es una realidad que nos duele, como nos duele la muerte, saber que algún día todo termine, pero es una realidad que no podemos modificar.
Y la economía justamente nace para manejar esta restricción de la forma más inteligente posible, para tratar de utilizar los recursos escasos de la mejor forma posible y de esta manera satisfacer la mayor cantidad de necesidades posibles.
¡Sin esta restricción, la economía no tendría sentido!
Desde el momento en que Cristina se basa en este pensamiento de Zaiat, desde el momento en que Cristina cree que los recursos son ilimitados, todo se derrumba. Se empiezan a tomar decisiones totalmente erradas, una tras otra, como vemos que hacen desde hace años.
Imagine una persona tomando decisiones sobre la premisa de que las "vacas vuelan". Sería algo totalmente irracional, que no obtendría ningún resultado. Por más de que esta persona se enoje con las vacas, denuncie un complot de los toros que no permiten que sus vacas vuelen -o la excusa que quiera buscar-, las vacas nunca volarán.
Cristina y su equipo, manejando la economía argentina con esta creencia, son iguales a una persona tomando decisiones creyendo que las vacas vuelan. Se trata de máquinas perfectas para tomar malas decisiones, una tras otra.
El sábado pasado, Zaiat publicó una nota en Página 12 llamada "Elogio del déficit", donde explicó aún más su punto de vista. Uno de los párrafos más destacados es el siguiente:
"Las luces de alarma se encendieron en las usinas de difusión de catástrofes inminentes: el gasto público ha crecido en el primer semestre a un ritmo de casi el 50 por ciento anual. Es el gatillo para que el elenco estable de economistas mediáticos comenzara a disparar sobre el riesgo del déficit fiscal que, atendido con emisión monetaria, actuaría como el principal motor de la inflación. Atemorizan con que gasto público, déficit e inflación son causas de la recesión, lo que exigiría disminuir subsidios a las tarifas de servicios públicos y reducir la expansión fiscal en las cuentas referidas al empleo público, salarios y cobertura previsional."
Nuevamente, Zaiat defiende el gasto ilimitado del Gobierno y nuevamente dice que el déficit es bueno. Explicar por qué esto es falso es un tanto complicado. En realidad, es tan complicado como explicarle por qué las vacas no vuelan, pero vamos a intentarlo.
¿Usted está de acuerdo con que vivimos en un mundo con recursos limitados y necesidades ilimitadas? Es decir, que todos queremos muchas cosas pero tenemos recursos limitados para cumplirlas.
Excelente, me gusta que nos pongamos de acuerdo por lo menos en algo. Ahora le pregunto, si usted está de acuerdo con esto, ¿está de acuerdo también con que un país, un Gobierno, un Estado afronta esta misma restricción?
Antes de responderme tenga en cuenta que un país no es ni más ni menos que una agrupación de personas. Es decir, un Estado, un país no es algo diferente a las personas, es solo una forma que tienen las personas para agruparse para lograr determinados objetivos. Entonces, si diez personas arman un país, el país es el conjunto de esas diez personas. Simple como esto.
Teniendo en cuenta lo anterior, le pregunto nuevamente: ¿está de acuerdo con que los recursos son limitados y las necesidades son ilimitadas también para los países?
Si no está de acuerdo por favor le pido que me explique por qué. Puede incluir su opinión en la parte de comentarios de nuestra página web. Estaré ansioso por leer su explicación de por qué los países no tienen esta restricción.
No tengo dudas de que Cristina piensa que los Gobiernos no la tienen. Por eso se divierte expropiando empresas como YPF, estatizando empresas como Aerolíneas Argentinas, gastando dinero en entretenimiento con el programa Fútbol para Todos o usando un avión para que le traiga los diarios todos los domingos a Santa Cruz. Una persona que actúa así piensa que los recursos son ilimitados...

Pero la triste realidad nos dice otra cosa. Esta fantasía de los políticos y sus amigos nos llevó a la ruina una vez cada diez años durante los últimos 60 años. ¿Qué esperamos para darnos cuenta?
Le deseo un excelente fin de semana, Federico Tessore
FUENTE: PUBLICADO EN INVERSOR GLOBAL - Newsletter semanal - Enviado por mail

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