Una de las más conocidas estrategias al inicio fue la de estrechar relaciones con Partidos políticos, sociedad civil y el de la cooperación militar. A partir del 1979, la antigua diplomacia entendida como de confrontación a fin de lograr reconocimiento, fue dejada atrás y sus componentes ideológicos han perdido relevancia, dando paso a una moderna estrategia de expansión mundial.
El partido comunista Chino, esta convertido hoy en la mayor agencia de gestoría comercial y participa en la búsqueda de oportunidades de negocios para las empresas chinas en todo el mundo, no pierde tiempo en necedades Marxistas-maoístas. La lógica china es básica: La instauración de una política de reinserción en la economía internacional a través de un proceso gradual que involucra a sus corporaciones trasnacionales en las inversiones en el exterior.
A diferencia de la transición rusa, manejada por el FMI y el BM, China la manejó internamente. En 1990 el PIB Chino era el 60% del ruso, y a finales de la década la situación se había invertido; Rusia registró un aumento inédito de la pobreza y China un descenso. China creció a un ritmo de casi al 8%, lo logró respetando las medidas de la ortodoxia económica, es decir ante un giro negativo de la actividad económica hay que responder con una política macroeconómica expansiva.
En la actualidad, nadie admira la igualdad y la uniformidad de las masas Chinas de Mao, vestidas con una chaqueta de cuello, con un pantalón y una gorra que los transformaba en clones. Por el contrario, tal escena espanta, porque esa uniformidad lo que refleja es la servidumbre clásica del comunismo. Hoy la poderosa economía China ha cambiado a los militantes revolucionarios maoístas que en los 60 y los 70 buscaban apoyo político y económico en el exterior, por mesurados políticos y tecnócratas, muchos de ellos formados en las universidades estadounidenses y europeas.
Muy por el contrario, los primitivos dirigentes latinoamericanos de algunos países, envían a sus jóvenes a escuelas de ideología en Cuba, para la relectura del che Guevara, las hazañas guerrilleras, la promoción ideológica del foro de Sao Paulo y del delirante mito del socialismo del siglo21, cuya base es la denominada democracia totalitaria y la manipulación de la miseria. Un disfraz moderno del fracasado socialismo radical." Resultados Habemus".
ENVIADO POR SU AUTOR DESDE VENEZUELA
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