Para muchos de los que peinamos canas y tenemos la posibilidad de seguir haciendo algo útil por la sociedad , cuando surge un tema del presente sobre las carencias de elementos que a veces tenemos los ciudadanos para desarrollar nuestros proyectos, existen razones de índole geopolíticas y se nos va privando de la posibilidad de crecer en tiempo y forma como País, Provincia o Ciudad pues sabido es que en la mayoría de los casos, los Gobiernos centrales sufren las consecuencias de los continuos “aprietes” económicos de las grandes potencias, ya que a juzgar por lo visto desde tiempos remotos, la educación, cultura y desarrollo no les conviene tenerlos en “Agenda” y nosotros los países emergentes parece que estuviéramos obligados a no dar un paso hacia adelante buscando un futuro promisorio para el pueblo. Tenemos un disponible humano con los mejores profesionales en cualquier rama de la ciencia, tecnología o medicina y surgen de nuestras Universidades en nuestra Argentina pero las grandes potencias, como haciéndonos un favor se los llevan y explotan pagándoles mucho mas que aquí para desarrollar sus propios proyectos, los mismos que después les mostrarán al mundo como logros propios tal como ocurrió después de la segunda guerra mundial con todos los científicos Alemanes a los que se les dio asilo político en EEUU y otros países aliados sabiendo que eran Nazis.
Se acusa desde poderes foráneos a Colombia o Argentina de ser productores de estupefacientes y no se miran dentro de sus ombligos para reconocer que la inmensa mayoría de esa droga va para el consumo interno de los ciudadanos de esas regiones. Las grandes potencias tienen sus propios flagelos internos que no podrán resolver o quitar de la cuenta del “Debe” pues buscando su propio “Haber”, luego de cada guerra que han provocado, dejan miles de seres indefensos en sus propias filas que pasan a engrosar la larga lista de lisiados, enfermos mentales y consumidores crónicos que cada tanto provocan desastres en alguna Escuela matando a jóvenes o niños inocentes.
Es bueno que dejemos de mirar el vaso medio vacío para, desde otra perspectiva, intensificar aún más los afectos hacia nuestro suelo y ahí seguro nos iremos dando cuenta que si bien es cierto no estamos en el mejor de los momentos por la mala gestión de políticas oficiales y opositoras de las que nadie escapa, dejemos de pensar que todo lo tiene que hacer el Estado, pues al final lo pagamos entre todos porque el Estado…somos nosotros. No esperemos más planes, pidamos trabajo digno y lentamente, seguro saldremos de este atolladero al que nos han llevado con tanto subsidio desmedido para cualquier cosa. Debemos ponerle el hombro a nuestras propias vidas, lo más valioso que tenemos como patrimonio , no es el Estado quien deba cargar con las culpas de una sociedad alcoholizada o drogada porque cuando este servidor era joven también hubo épocas de vacas muy flacas y la gente no salía a la calle a emborracharse, drogarse o matar inocentes para robarle y, si en última instancia algo podemos “achacarle” al Estado es el exceso de libertad creyendo que todos somos “buenitos” y la verdad está muy lejos de este pensamiento. Nuestro tren se ha detenido una vez más en la estación y se apresta a partir, tiene todavía asientos disponibles que debemos ocuparlos, de lo contrario…seremos eternos habitantes de una estación vacía y eso..no lo merecemos…de nosotros depende.
*Ricardo Bustos Desde Capiovi Misiones Argentina
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