Por Federico Tessore
Reportando desde Miami, Estados Unidos
Si hay algo que nos caracteriza es hablar sin filtros, en forma llana y directa. Pero al ministro de Economía le encanta jugar a las escondidas, le encanta convertirse en víctima y en defensor de un pueblo atacado por poderosos. Por eso, cada vez que habla, insiste con la novela de que hay algunas fuerzas ocultas que tratan de perjudicar al pueblo, indefenso, que por supuesto él defiende...
El jueves pasado, el Ministro redobló la apuesta y esta vez nos sentimos desafiados directamente. Mire cómo describe el diario El Cronista sus declaraciones:
El ministro de Economía, Axel Kicillof, se sumó a las voces que desde el Gobiernovienen respondiéndole al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, y otros que reclaman que el Gobierno ajuste el nivel de gasto público. Atribuyó esos pedidos a una campaña de "neoliberales" que "prefieren un país con exclusión".
"La campaña para bajar el gasto público me da escalofríos", dijo Kicillof en el arranque de una exposición que ofreció junto al titular de la ANSeS, Diego Bossio, para hablar sobre la moratoria jubilatoria que anunció ayer por cadena nacional la presidenta Cristina Kirchner.
"Yo viví la década de los 90", dijo y cargó contra las políticas "neoliberales". "Que se saquen la careta y les expliquen a los argentinos cuáles son los renglones del gasto que quieren recortar", desafió.
"¿Les molesta que haya más jubilados, que se les pague más a los maestros, que invirtamos en infraestructura? (...) Nunca piden que se recorte el gasto destinado al pago de la deuda (...) Les molesta que hay 6 millones de jubilados, prefieren un país con exclusión", insistió.
Ministro, lo primero que haríamos sería despedirlo. Mire que por el Ministerio de Economía de nuestro país pasaron todo tipo de personajes, uno peor que el otro, pero usted está rompiendo todos los récords. Tiene la extraña habilidad de agravar todos los problemas que intenta "resolver". Sus medidas no solucionan los problemas, los empeoran. Por lo tanto, el primer renglón del gasto que cortaríamos sería su sueldo.
Inmediatamente seguiríamos con todos sus amigos. Y luego con los amigos de sus amigos. Intentaríamos dejar de pagar los sueldos de toda esta gran banda de amigos que hoy son funcionarios públicos. Verá, ellos pueden ser muy divertidos, pero están cobrando sueldos altísimos por agravar los problemas en los cuales están involucrados. No tiene sentido...
Luego echaríamos al vicepresidente Boudou y a todos sus amigos y a los amigos de sus amigos. Cuidado que estoy hablando de mucha gente. Esta semana conocimos que durante los últimos 30 meses Boudou sumó al Senado a más de 2.000 personas, pero él ocupa altos cargos en el Gobierno desde hace más tiempo. Por lo tanto, si incluimos a todas estas personas a las personas que Boudou seguramente nombró cuando era presidente de la Anses, y luego cuando fue Ministro de Economía, seguramente tengamos varios miles más para echar.
¿No me cree que todas estas personas nombradas por Kicillof y por Boudou son nombramientos políticos sin ninguna justificación práctica?
Mire lo que dice la senadora Norma Morandini de la Alianza Frente Cívico de Córdoba que tiene solo 7 empleados cuando algunos senadores tienen más de 50. "La explicación es que yo no acepté hacer nombramientos políticos. El perfil de mi equipo es técnico", dijo. Y lanzó: "El Senado es una caja clientelar. Al Estado no se ingresa por concurso. Es muy visible el nombramiento de gente. Ya no reconozco al personal que está en los pasillos".
Ministro Kicillof, usted preguntó y le respondemos. Tenemos un plan claro de cómo comenzaríamos a bajar el gasto público. Y esto es solo el comienzo. Un comienzo que nos puede hacer ahorrar a todos los argentinos alrededor de 200 millones de pesos mensuales. Esto implica 2.400 millones de pesos anuales.
¿Cómo llegué a esta impresionante cifra?
Calculamos que entre sus amigos y los amigos de Boudou, y los amigos de todos esos amigos, fácilmente podemos llegar a 10.000 nombramientos. Esos 10.000 amigos por supuesto no ganan el salario mínimo. Supongamos que el salario bruto de cada uno de ellos esté en $ 20.000 mensuales. Multiplicamos 10.000 por 20.000 y llegamos a los 200 millones, es decir, esto multiplicado por 12 implica $ 2.400 millones anuales de ahorro. Y esto es solo una pequeña parte...
¿Qué podríamos hacer con este ahorro?
Bueno, nuestro principal objetivo sería reducir el descontrolado déficit del Estado. Porque la prioridad, ministro Kicillof, sería intentar detener la terrible inflación que tiene nuestro país y que este año estaría por arriba del 40% anual. Sé que usted cree que no hay inflación, pero créame que hay mucha.
Y no queda duda de que esa inflación es provocada por este déficit fiscal descontrolado que usted y su banda provocan. Esto no solo está claro ahora, sino que también estuvo claro durante el Gobierno de los militares o el de Alfonsín o el de Menem. La eterna inflación que tiene la Argentina la provocan los gobernantes de turno.
El tema es bien simple, Ministro. Si el Gobierno gasta más de lo que le ingresa, de alguna manera tiene que cubrir la diferencia. Usted está eligiendo emitir dinero sin límite. Otros Gobiernos en el pasado eligieron endeudarse sin límite. Ésas son las dos únicas salidas que tienen los Gobiernos cuando gastan más dinero del que tienen, o crean nuevo dinero o piden dinero prestado.
¿Y sabe, Ministro qué pasa cuando hay más dinero circulando sin respaldo? Pasa lo mismo que pasa en cualquier mercado cuando hay más oferta pero no hay más demanda, baja el valor del bien. En este caso baja el valor del dinero, es decir, el peso vale cada vez menos. Por lo tanto, como el dinero vale menos, suben el precio de los bienes y los servicios, y aparece la inflación.
Su Gobierno y las políticas que usted defiende son las que provocan la inflación. Y esta inflación trae cada vez más pobreza y estancamiento. Usted no defiende a los pobres, Ministro. Todo lo contrario, usted está provocando cada vez más pobres y personas dependientes del Estado.
Lo único que usted defiende es la prosperidad de la clase política. Usted solo busca más negocios, poder y dinero para usted y sus amigos.
Lo que nos molesta a los argentinos que producimos riqueza (estoy hablando de aquellos argentinos que trabajamos en empresas privadas y empleos reales, que producimos productos o servicios que luego tienen que ser comprados libremente por las personas, que no buscamos privilegios ni prebendas) es que usted no solo viva de nuestro dinero, sino que además nos insulte y nos hable con esa soberbia que lo caracteriza.
Por eso, lo único que buscamos es que usted y sus amigos no se ocupen de "resolver" más problemas. Déjenos a nosotros mismos ocuparnos de eso. Saque todos los controles, todas las regulaciones y déjenos producir libremente.
¿Sabe por qué, Ministro? Porque el mundo nos está dando una oportunidad única para hacer dinero. No lo necesitamos a usted ni a sus amigos, solo queremos que nos dejen trabajar libremente. Nosotros nos vamos a ocupar de montar nuestros negocios, de venderle al mundo, de crear riqueza.
Sí, ya sé, no lo convence mi propuesta. Si usted no trabaja en el Estado seguro que no tiene ni la más mínima idea de qué hacer para generar ingresos para vivir. Bueno, no se preocupe, en Inversor Global prometemos darle acceso gratuito al Club para Generar Riqueza. Estoy seguro de que hasta usted, que no tiene ni la más mínima idea sobre cómo producir riqueza, va a poder salir adelante...
Le deseo un muy buen fin de semana, Federico Tessore
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - Enviado por mail
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