La generación perdida

Nunca antes se había visto un desempleo juvenil tan elevado. Incluso en países que parecen recuperarse, como Estados Unidos, el desempleo de este sector de la población es desmesurado. En su artículo de hoy, Bill Bonner da algunos consejos a la generación más joven.

Por Bill Bonner

En las noticias se ha publicado que los estudiantes en Estados Unidos están dejando de pagar sus préstamos universitarios a una tasa del 11%. Lo cierto es que me sorprende que no sea aún mayor.
Menos de la mitad de la gente con edades entre los 18 y los 29 años tiene trabajo. Incluso entre los licenciados universitarios casi la mitad no tiene trabajo o tiene un empleo precario. Con estos datos no sorprende entonces que este sector de la población tenga hoy en día menos que nunca.
Durante los últimos 14 años el número de personas ocupadas con edades entre los 16 y los 24 años ha caído un 18%.
En Estados Unidos para la mayoría de las personas la tasa de desempleo ha vuelto a un nivel aceptable. Pero esto es así porque mucha gente no se incluye en las estadísticas que miden la fuerza laboral.
La generación del "baby boom" que se retira ahora cuenta como parte del descenso de la fuerza laboral, pero también hay millones de jóvenes que no tienen la oportunidad de acceder al mercado laboral. Si uno ni siquiera llega a la montaña, no hay manera de llegar a la cima.
Cuando empecé a trabajar tenía 14 años. En aquel entonces, uno iba al colegio o al trabajo. Trabajé como friega platos, ayudante de carpintero, pintor de casas, conductor de camiones y profesor. Nunca me costó encontrar trabajo más de un día o dos.
Los tiempos han cambiado. Ahora, es incluso difícil encontrar trabajos pocos cualificados.
De acuerdo al Financial Times, las cosas tampoco están mucho mejor para aquellos jóvenes que tienen trabajo. Si tienen la suficiente suerte de llegar a pisar la ladera económica e incluso de escalar hasta conseguir alcanzar un sitio en la clase media, ganarán, de media, tanto como la clase media ganaba hace 50 años. ¿Es eso algo que genere ilusión entre los jóvenes?
Incluso la burbuja monetaria impulsada por la Reserva Federal durante los últimos seis años no ha hecho nada por ayudarles. De acuerdo a la edición del martes del Financial Times, los ingresos medios por hogar en Estados Unidos son 4.000 dólares menores que en 2008. Hey, ¿a dónde han ido todos esos billones de dólares de rescates? Aparentemente no a la clase media.
Tan solo fíjese en las tiendas que se están haciendo con todo el dinero. Las ventas en Louis Vuitton, el conglomerado empresarial de artículos de lujo, crecieron un 9% en el primer trimestre del año. Tiffany también ha publicado que sus ventas son un 9% superiores a las de hace un año.
Pero Walmart, donde la clase media compra, dice que sus ingresos se han reducido 5% respecto al año anterior. Sears publicó ventas un 6,8% inferiores también.
Cuando la economía es débil, la clase media pasa a comprar en los supermercados de grandes descuentos. DiscountTree, por ejemplo, es el supermercado de grandes descuentos líder en Estados Unidos. Esta superficie vio un incremento del 7,2% en sus ventas para el primer trimestre de este año.
¿Pero qué puede esperarse de una economía con un PBI a la baja? Y fíjese en la rentabilidad decreciente de los bonos del Tesoro. Hemos visto cantidad de explicaciones para esta paradoja. Después de todo, la Fed está comprando menos bonos, así que uno esperaría que la rentabilidad de éstos subiera mientras los precios bajan.
En su lugar, desde comienzos de año la rentabilidad ha caído desde el 3% el 1 de enero a 2,45% la semana pasada. ¿La causa más probable? La economía es tan débil como parece. La gente no está tomando prestado porque tiene miedo, y los inversores están poniendo su dinero en los bonos del Tesoro porque el resto de alternativas parecen arriesgadas.
Eso no explica sin embargo por qué el precio de las acciones está en máximos. Pero no podemos explicar todo en una sola columna en Inversor Global. Nuestra apuesta es que mientras algunos inversores están apostando por que las acciones seguirán subiendo, otros están apostando por la seguridad de los bonos del Tesoro. Ambos están equivocados.
Primero, y más inmediatamente, los títulos comenzarán a caer en el momento en el que la Fed corte los estímulos monetarios mes a mes. Segundo, los bonos demostrarán no ser seguros en absoluto. Esto último costará algo más de tiempo en notarse, pero probablemente ocurrirá antes de que los bonos a 10 años emitidos en la actualidad venzan.
Mientras tanto, la clase de 2014 mejor debería acostumbrarse a las decepciones.
Desde que los Gobiernos abandonaron el patrón oro, en 1968, el ciudadano medio ha perdido US$ 3.000 de ingresos anuales cada década cuando los números se ajustan a la inflación "oficial". Ajústelo a una medida de inflación más realista y la pérdida se acerca a los US$ 5.000 por década.
Con los números actuales, un joven comienza ganando unos US$ 20.000 al año. Entonces, los ingresos suben conforme consigue más experiencia, a un ritmo de US$ 750 por año, un poco más de lo que pierde por la inflación, dándole unos US$ 40.000 al año cuando alcanza los 50 años.
Así que jóvenes, escúchenme. Consigan un trabajo cuanto antes. Si todo va bien, para cuando se jubilen habrán podido terminar de pagar los préstamos universitarios.
Saludos, Bill Bonner.

Bill Bonner es fundador y presidente de Agora Inc., con sede en Baltimore, Estados Unidos. Es el autor de los libros "Financial Reckoning Day" y "Empire of Debt" que estuvieron en la lista del New York Times de libros más vendidos.

FUENTE: Publicado en Inversor Global- Newsletter semanal - Enviado por mail