La economía no puede seguir las órdenes del relato
Cronista.com
Hernán de GoñiSubdirector Periodístico
El cuestionamiento que la Presidenta hizo ayer a los economistas por no haber anticipado públicamente una crisis como la ocurrida a fines de 2001 mostró, una vez más, como un diagnóstico acertado puede derivar en una acción equívoca solo para que encastre en la construcción del relato oficialista.
Si los fondos de la provincia de Santa Cruz siempre estuvieron depositados en el exterior, fue porque hubo un economista que asesoró bien a los Kirchner, como tantos otros que expusieron las inconsistencias de la convertibilidad, aunque ninguno acertara a describir el día de su estallido. Pero ese no era relevante en el discurso de ayer, que buscaba fustigar a quienes critican su gestión y transmiten los desarreglos de la economía.
La construcción del relato K prioriza el diseño de una escenografía política (identificando siempre a quienes son las víctimas y los victimarios de la historia) antes que la exposición de verdades. El problema surge cuando el diseño de las acciones oficiales tiene como prioridad su consistencia con el relato antes que la eficiencia de la medida. La obligación de otorgar créditos reconoce la brutal caída de la inversión. Es un avance. Pero ignora todos los factores que tienen paralizados los proyectos de expansión de las empresas. La economía no funciona con órdenes.
FUENTE:Publicado en www.cronista.com