Por Diego Martínez Burzaco
Debo confesar que, más allá del triste sabor amargo de la final perdida, el Mundial sirvió para unir a los más de 40 millones de argentinos detrás de una misma premisa, un mismo objetivo, un mismo sueño.
Las banderas flameaban sin cesar, tanto antes como después del partido contra Alemania.
No es un dato menor, hace muchísimos años que esto no ocurría.
En una sociedad que se acostumbró a convivir bajo la tajante división de "estás a favor o estás en contra", este sentimiento de unidad puede ser el principio de algo distinto para el futuro. Quizás se trate del punto de inflexión necesario para construir pensando en el futuro y comenzar a transcurrir un nuevo ciclo.
Ahora, si de ciclo hablamos, la connotación de esta palabra en el contexto del Mundial de fútbol puede tener múltiples miradas.
Para el campeón, Alemania, la obtención del título es la "frutilla del postre", o en términos más rigurosos, la exitosa coronación de un ciclo que comenzó hace diez años atrás con Jürgen Klinsmann y su entonces colaborador Joachim Löw al mando de la selección nacional de ese país. Precisamente este último, actual técnico de la selección alemana, fue el encargado de culminar exitosamente un proyecto de largo plazo que comenzó en 2005 en las tierras teutonas.
Para el subcampeón, Argentina, también hay circunstancias que merecen ser analizadas para determinar si estamos ante un evento que puede marcar un punto de inflexión y dar lugar a un nuevo ciclo desde lo deportivo.
Desde 1993 la selección albiceleste no ha podido hacerse con ningún título internacional, pero da la sensación de que el Mundial que acaba de terminar puede ser el punto de partida de referencia para cambiar esa suerte.
Sin embargo, se necesitan reformas profundas para poder soñar con la llegada de un nuevo proceso positivo.
A nivel agregado, para Latinoamérica en general también podemos aplicar la palabra ciclo y sus diferentes connotaciones.
Mientras que las actuaciones de las selecciones de Chile, Costa Rica y Colombia auguran la llegada de un ciclo positivo, para Ecuador, Uruguay y Brasil las experiencias apuntan hacia lo contrario, con los matices del caso. En estos últimos dos, seguramente, el Mundial 2014 marcará el punto de inflexión para la llegada de una nueva etapa.
Más allá del sabor agridulce que dejó el Mundial para el continente, por el hecho de que por primera vez en la historia una selección europea ganó la Copa en tierra latina, el saldo es altamente favorable.
En las Bolsas, la Copa es latinoamericana
Hace un par de semanas, antes del comienzo de la Copa del Mundo, me había referido a las relaciones entre las bolsas y la Copa del Mundo en una columna semanal titulada "Brasil favorita en el Mundial, ¿y también en la Bolsa?".
Allí señalaba que el Mundial daría impulso a la Bolsa brasileña y que una manera interesante de capitalizar ese movimiento era a través del ETF EWZ, que sigue las principales acciones de la Bolsa de San Pablo.
Y desde ese momento a la fecha, dicho instrumento ganó un 5,4%.
Nada mal, ¿no?
Pero también otros activos financieros latinos han tenido una performance nada despreciable. Sin ir más lejos, el ETF argentina ARGT, ganó un extraordinario 18,2%.
Por su parte, el ETF de Colombia, GXG, ganó un 3,33%, aunque el ETF de Chile, el ECH, quedó relegado con un rojo de 0,9%.
¿Y cómo les fue a las Bolsas de las selecciones europeas que llegaron a instancias finales?
Para el campeón, Alemania, la suerte no fue tan buena en su Bolsa como en el fútbol. El ETF EWG, compuesto por las principales acciones de ese país, mostró una caída de 4,41% desde el 3 de junio a la fecha.
También en rojo cerró el ETF de acciones holandesas EWN. La caída llegó al 4,3%. Finalmente, el ETF de acciones belgas, EWK, acumuló una pérdida de 2,3%.
¿Es acaso un cambio de tendencia para todos los mercados involucrados? ¿Ha cambiado la suerte para los activos financieros latinoamericanos finalmente dando lugar al surgimiento de un ciclo alcista?
La clave es anticiparse a los cambios de ciclo
Un ciclo cambia y da surgimiento a otro cuando se produce un evento que es un punto de inflexión. El cambio puede provenir desde lo estrictamente político, lo económico, lo financiero o un mix de todas estas cosas.
Cuando se produce esa transición de un ciclo a otro, los mercados financieros suelen anticiparse a partir de comportamientos diversos. Es por eso que como inversores tenemos que intentar descifrar esos momentos de cambio con anticipación, para poder sacar provecho al máximo de la situación con nuestros ahorros.
Desde ya que todo cambio de ciclo no necesariamente tiene que dar un impulso alcista a los activos financieros del país involucrado. Puede operar en sentido contrario. Pero los mercados financieros ofrecen alternativas diversas para aprovechar todas las tendencias. Y eso lo debemos capitalizar como inversores.
¿Cuál será el próximo punto de inflexión que genere el mencionado cambio de ciclo? ¿La Reserva Federal, una elección presidencial, un conflicto bélico?
Nada puede descartarse.
"A su lado en los mercados". Diego Martínez Burzaco.
Debo confesar que, más allá del triste sabor amargo de la final perdida, el Mundial sirvió para unir a los más de 40 millones de argentinos detrás de una misma premisa, un mismo objetivo, un mismo sueño.
Las banderas flameaban sin cesar, tanto antes como después del partido contra Alemania.
No es un dato menor, hace muchísimos años que esto no ocurría.
En una sociedad que se acostumbró a convivir bajo la tajante división de "estás a favor o estás en contra", este sentimiento de unidad puede ser el principio de algo distinto para el futuro. Quizás se trate del punto de inflexión necesario para construir pensando en el futuro y comenzar a transcurrir un nuevo ciclo.
Ahora, si de ciclo hablamos, la connotación de esta palabra en el contexto del Mundial de fútbol puede tener múltiples miradas.
Para el campeón, Alemania, la obtención del título es la "frutilla del postre", o en términos más rigurosos, la exitosa coronación de un ciclo que comenzó hace diez años atrás con Jürgen Klinsmann y su entonces colaborador Joachim Löw al mando de la selección nacional de ese país. Precisamente este último, actual técnico de la selección alemana, fue el encargado de culminar exitosamente un proyecto de largo plazo que comenzó en 2005 en las tierras teutonas.
Para el subcampeón, Argentina, también hay circunstancias que merecen ser analizadas para determinar si estamos ante un evento que puede marcar un punto de inflexión y dar lugar a un nuevo ciclo desde lo deportivo.
Desde 1993 la selección albiceleste no ha podido hacerse con ningún título internacional, pero da la sensación de que el Mundial que acaba de terminar puede ser el punto de partida de referencia para cambiar esa suerte.
Sin embargo, se necesitan reformas profundas para poder soñar con la llegada de un nuevo proceso positivo.
A nivel agregado, para Latinoamérica en general también podemos aplicar la palabra ciclo y sus diferentes connotaciones.
Mientras que las actuaciones de las selecciones de Chile, Costa Rica y Colombia auguran la llegada de un ciclo positivo, para Ecuador, Uruguay y Brasil las experiencias apuntan hacia lo contrario, con los matices del caso. En estos últimos dos, seguramente, el Mundial 2014 marcará el punto de inflexión para la llegada de una nueva etapa.
Más allá del sabor agridulce que dejó el Mundial para el continente, por el hecho de que por primera vez en la historia una selección europea ganó la Copa en tierra latina, el saldo es altamente favorable.
En las Bolsas, la Copa es latinoamericana
Hace un par de semanas, antes del comienzo de la Copa del Mundo, me había referido a las relaciones entre las bolsas y la Copa del Mundo en una columna semanal titulada "Brasil favorita en el Mundial, ¿y también en la Bolsa?".
Allí señalaba que el Mundial daría impulso a la Bolsa brasileña y que una manera interesante de capitalizar ese movimiento era a través del ETF EWZ, que sigue las principales acciones de la Bolsa de San Pablo.
Y desde ese momento a la fecha, dicho instrumento ganó un 5,4%.
Nada mal, ¿no?
Pero también otros activos financieros latinos han tenido una performance nada despreciable. Sin ir más lejos, el ETF argentina ARGT, ganó un extraordinario 18,2%.
Por su parte, el ETF de Colombia, GXG, ganó un 3,33%, aunque el ETF de Chile, el ECH, quedó relegado con un rojo de 0,9%.
¿Y cómo les fue a las Bolsas de las selecciones europeas que llegaron a instancias finales?
Para el campeón, Alemania, la suerte no fue tan buena en su Bolsa como en el fútbol. El ETF EWG, compuesto por las principales acciones de ese país, mostró una caída de 4,41% desde el 3 de junio a la fecha.
También en rojo cerró el ETF de acciones holandesas EWN. La caída llegó al 4,3%. Finalmente, el ETF de acciones belgas, EWK, acumuló una pérdida de 2,3%.
¿Es acaso un cambio de tendencia para todos los mercados involucrados? ¿Ha cambiado la suerte para los activos financieros latinoamericanos finalmente dando lugar al surgimiento de un ciclo alcista?
La clave es anticiparse a los cambios de ciclo
Un ciclo cambia y da surgimiento a otro cuando se produce un evento que es un punto de inflexión. El cambio puede provenir desde lo estrictamente político, lo económico, lo financiero o un mix de todas estas cosas.
Cuando se produce esa transición de un ciclo a otro, los mercados financieros suelen anticiparse a partir de comportamientos diversos. Es por eso que como inversores tenemos que intentar descifrar esos momentos de cambio con anticipación, para poder sacar provecho al máximo de la situación con nuestros ahorros.
Desde ya que todo cambio de ciclo no necesariamente tiene que dar un impulso alcista a los activos financieros del país involucrado. Puede operar en sentido contrario. Pero los mercados financieros ofrecen alternativas diversas para aprovechar todas las tendencias. Y eso lo debemos capitalizar como inversores.
¿Cuál será el próximo punto de inflexión que genere el mencionado cambio de ciclo? ¿La Reserva Federal, una elección presidencial, un conflicto bélico?
Nada puede descartarse.
"A su lado en los mercados". Diego Martínez Burzaco.
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter Semanal- Enviado por mail
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