sábado, 19 de julio de 2014

Nos estamos quedando sin dinero

Y un día el dinero faltó. Esta semana que terminó estuvo invadida de datos concretos que muestran cómo la recesión llegó con fuerza a la Argentina privada. La pública aún no acusa el golpe, pero ¿por cuánto tiempo? Crónica de una Argentina devastada.
ImagePor Federico Tessore
Reportando desde Buenos Aires, Argentina
Siempre pasa lo mismo. Mientras el dinero sobra, nadie se detiene a pensar en los peligros. Nadie piensa que el dinero se puede acabar. La sensación cuando el dinero sobra es que siempre va a sobrar. No sé qué emoción despierta el exceso de dinero en las personas, pero estoy seguro de que está relacionada con el exceso de confianza.
Desde el año 2011 en Inversor Global venimos alertando que había que prepararse para una época donde el dinero iba a faltar. Decir esto en el medio de una economía que crece a un ritmo del 10% anual es un tanto complicado. O mejor dicho, complicado no es decirlo, sino que te escuchen.
Porque todos los problemas económicos que marcamos siempre en Inversor Globalen realidad tienen una sola y trágica consecuencia: el dinero termina acabándose, evaporándose. Y cuando esto ocurre, es tarde para solucionar el problema. El momento para prepararse es antes, y no después de quedarse sin dinero. Pero muchos esperan para tomar en serio este peligro recién cuando se quedan sin trabajo o cuando su ingreso no le alcanza para llegar a fin de mes.
El "filósofo popular" argentino, Alberto Samid, finalmente admitió esto según reprodujo el jueves el diario La Nación:
El vicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires, Alberto Samid, admitió hoy que "la gente ya no es que no llega a fin de mes, no llega al 15 ahora" porque "no le alcanza la plata" a raíz de la "inflación", a la vez que reconoció que "hay una recesión total" en el país y que "están despidiendo gente de todos lados"
Y añadió: "¿Qué es la inflación? Usted, este mes, para alimentar a su familia necesita 4 mil pesos. El mes que viene, esa misma mercadería sale 4.500. Los 500 pesos (de diferencia) es la inflación".
"A la gente no le alcanza para comer y, para colmo, están despidiendo gente de todos lados. Cada vez la economía está más brava. El problema es económico acá. No alcanza la plata. Hay una recesión total", concluyó.
Que un funcionario kirchnerista admita la realidad no es una cosa de todos los días, pero cuando esta es tan fuerte que no se puede esconder, el cambio de parecer se entiende un poco mejor. Pero este no fue el único dato de la semana. A continuación, van extractos de algunas otras notas destacadas de la semana:
· Los bancos ya sienten la recesión: caen cuentas salario y chequeras
En apenas un trimestre se cerraron 310.000 cuentas para acreditar haberes y cayeron 70.000 créditos a empresas
· Otra señal de recesión: cayeron 16% las importaciones de combustibles en mayo
Por el freno en la actividad, las compras al exterior descendieron hasta US$ 767 millones; es la primera baja en casi un año y estuvo liderada por YPF
· Es pobre el 40% de las personas que viven en hogares con niños
El dato expresa la realidad de un mercado laboral con un importante déficit de calidad; esta tarde la UCA presenta los resultados de su encuesta sobre deuda social
Parece que esta vez Samid está en lo cierto, y que no es necesario darle la razón sólo para proteger nuestro lindo rostro, sino que podemos darle la razón con convicción. La economía argentina está transitando una dura recesión. Y los efectos ya no se pueden esconder.
¿Y ahora qué hacemos? A priori me sale decirle que es tarde para hacer algo, que tendríamos que haber hecho algo en el 2011. Pero esta no es una respuesta posible. La gente se está quedando sin dinero, y pronto no va a tener para comer.
Lo primero que se me ocurre para solucionar este problema es pedirle al Gobierno deje de gastar mal y mucho. Desde hace diez años que es una máquina de gastar dinero y esto nos llevó a una recesión. Es momento de cambiar, aunque por el momento, el Gobierno no tiene la más mínima intención de bajar el gasto. Durante el mes de mayo, el gasto se incrementó en un 40% versus el mismo mes del año pasado.
Es decir, el Gobierno no sólo no deja de gastar, sino que lo hace cada día más. Y el 2015, ante un año electoral todo hace pensar que la máquina de gastar va a continuar. Entonces, la solución por un Gobierno más disciplinado seguramente no venga. El Gobierno sólo va a dejar de gastar cuando se quede sin dinero.
Pero, ¿cuándo se quedará sin dinero si tiene la maquinita de imprimir billetes? Bueno, tendrá cada vez menos dinero a medida que la inflación suba y a medida que la economía genere cada vez menos dinero "real", dinero basado en la venta de productos y servicios competitivos. Esta "muerte lenta" elegida con el Gobierno tal vez le permita llegar al fin de su mandato, con suerte, pero la bomba atómica que le dejará a los próximos gobernantes será de proporciones épicas. Pero, ¿a quién le importa esto hoy? Esto será problema del quien se anime a buscarle la vuelta a nuestro país a partir del 2016.
Mientras tanto, si usted aún mantiene sus ingresos, o parte de ellos, prepárese para el peor escenario. Lo que estamos viendo hoy es sólo la punta del iceberg. Una recesión cada vez más fuerte es la única certeza, y hay que prepararse para ella. El momento es ahora, luego será tarde...
Le deseo un excelente fin de semana, Federico Tessore
FUENTE: Publicado en Invesor Global - Newsletter Semanal - Enviado por mail

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