jueves, 24 de julio de 2014

¿Fin de fiesta para los bonos basura?


Mientras las acciones se resisten a bajar, por el momento, en otros mercados comienzan a evidenciarse síntomas de agotamiento en la tendencia alcista de los precios. Los bonos basura están bajo la presión vendedora de los inversores.
ImageTodas las mañanas tengo una rutina predeterminada que trato de respetar a rajatabla. Me levanto, tomo un café, chequeo mis correos en mi dispositivo móvil, llevo a mi hija mayor al jardín, recojo el auto y conduzco hacia la oficina de Inversor Global en el barrio de Palermo, en Buenos Aires.
Disfruto de ese proceso a cada instante. Para compensar los embotellamientos del tráfico me acompaña siempre algo de buena música o algún programa radial matutino que me da un pantallazo del estado de situación local y global.
Precisamente este último lunes escuché una declaración de un trader de bolsas que me llamó la atención por la exactitud de sus palabras y por estar íntimamente alineada a mi manera de interpretar la situación bursátil actual.
"Los mercados actúan subestimando los riesgos. Las malas noticias tienen un impacto de apenas horas en las cotizaciones, acrecentando los riesgos de cara al futuro", señaló el entrevistado.
Si usted sigue con frecuencia mi columna, sabrá que mi opinión actual acerca de los mercados accionarios está muy en línea con estas declaraciones.
La no distinción de riesgos puede generar que los costos de una eventual corrección sean mayores.
Es cierto que es difícil predecir cuándo puede ocurrir esa corrección -quizás mañana, en un mes o un año- pero lo que está claro es que cuanto mayor sea la distorsión entre las cotizaciones de las acciones y la realidad, mayores son los riesgos futuros.
Sin embargo, por suerte, en algunos mercados se observa que los inversores empiezan a distinguir los riesgos. Más precisamente me estoy refiriendo al mercado de bonos que no tienen grado de inversión, o los denominados bonos basura.
Un bono es una deuda emitida por un agente público o privado. Para distinguir los riesgos de cada una de estas emisiones (sobre todo el riesgo de que el bono no sea repagado al vencimiento), los bonos reciben calificaciones de parte de una agencia de calificación.
A grandes rasgos, se distinguen dos categorías de emisiones de bonos por sus riesgos. Las que obtienen la categoría "grado de inversión" cuyas calificaciones se encuentran desde AAA hasta BBB- y son aquellas que revisten un menor riesgo para el inversor; y las llamadas "bonos basura", cuyas calificaciones van de BB+ hasta D y que son las más riesgosas para los inversores.
Históricamente, el rendimiento de los bonos grado de inversión y basura siempre mostró una fuerte diferenciación, con bajo rendimiento para los primeros y alto rendimiento para los segundos, reflejando los riesgos de una y otras emisiones.
Sin embargo, en los últimos años ese diferencial de tasas de rendimiento se achicó fuertemente como consecuencia del exceso de liquidez mundial y las deprimidas tasas de interés de los bancos centrales del mundo.
El trasfondo de esta reducción del diferencial de rendimientos es que los inversores no distinguían el riesgo que tomaban cuando invertían indistintamente en cualquier emisión de bonos.
Pero algo está cambiando ahora.
Observemos el siguiente gráfico:
El índice de rendimiento de los bonos basura elaborado por Barclays muestra una reversión en la tendencia bajista de las tasas de estos bonos, señalando que los inversores están desprendiéndose paulatinamente de estas posiciones de mayor riesgo.
Y datos que avalan este cambio en el comportamiento son los que relevó la consultora EPFR Global, especialista en contabilizar los movimientos del flujo de capital financiero.
Durante la última semana los retiros de los fondos mutuos que invierten en deuda "basura" tocaron su máximo en casi un año, siendo los inversores minoritas los que más han retirado. De hecho, los retiros de dinero por parte de este tipo de inversores llegaron a su máximo nivel en 57 semanas.
Pero también los inversores institucionales actuaron en el mismo sentido. De hecho, la salida de fondos en los instrumentos de deuda que no es grado de inversión llegó a su nivel máximo desde la primera semana de febrero.
¿Cuál fue el detonante real que provocó este retiro masivo de fondos?
Janet Yellen, presidente de la Reserva Federal, sentenció que "la suba de las tasas de interés puede darse antes de lo que prevén los inversores si el mercado laboral estadounidense sigue mostrando signos de fortalecimientos concretos".
Estas palabras cambian el panorama y las proyecciones sobre cuándo la Reserva Federal moverá al alza sus tasas de referencia. Quizás antes de fin de año tengamos algún movimiento en ese sentido.
Más allá de esto, en mi opinión, es bueno que empiecen a distinguirse los riesgos desde este momento. Así, las consecuencias de un reacomodamiento de la política monetaria de la Fed serán menos costosas para el mercado.
Y obviamente para sus inversiones.
A su lado en los mercados. Diego Martínez Burzaco,
FUENTE: PUBLICADO EN INVERSOR GLOBAL - Newsletter Semanal- Enviado por mail

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