sábado, 21 de marzo de 2015

El negocio más rentable para los próximos 30 días por Diego Martínez Burzaco​

ImageNo me canso de repetir que los grandes gurúes de la Bolsa hacen sus mejores negocios cuando la gran mayoría mira para el otro lado. Hoy le presento una inversión de riesgo que seguro está bajo el radar de los grandes millonarios. Únase a ellos.​
En la semana que dejé atrás, tuve la oportunidad de concurrir a la tercera edición del Congreso Económico Argentino en el hotel Hilton de Buenos Aires. Particularmente asistí a dos paneles: uno de inversiones en el mercado local y otro de inversiones en los mercados internacionales.
Quiero hablarle sobre este último.
Los dos temas que dominaron la agenda fueron la posible suba de tasas de interés en Estados Unidos y el plan de inyección monetaria de la Unión Europea. En ningún momento se hizo referencia a los mercados emergentes. Y mucho menos a los latinoamericanos.
Me llamó la atención, sobre todo habiendo atravesado un proceso de fuerte turbulencia en los tres primeros meses del año…
El proceso de fuga de capitales que experimentaron estos mercados ha calado hondo en la región, sobre todo por el lado cambiario, donde algunas monedas se devaluaron abruptamente. A modo de ejemplo, el real brasileño perdió un 42% contra el dólar en los últimos doce meses, mientras que el peso colombiano hizo lo propio en un 32%.
El miedo a una suba de la tasa de interés en Estados Unidos y la baja en el precio de los commodities fue un golpe letal para muchas de estas economías.
Sin embargo, déjeme decirle, creo que el mercado ha sobre reaccionado.
La semana pasada puse en duda la flexibilidad que tenía la Reserva Federalpara cambiar su política monetaria sin causar altos costos. Finalmente Yellen me dio la razón. La Fed, según su comunicado del miércoles último, necesita ver mayores mejoras en el mercado laboral para subir el costo del dinero.
Esto despeja la incertidumbre en el corto plazo. No habrá subas de tasas de interés en abril y tampoco se sabe si ocurrirá en junio. Hasta algunos se animan a arriesgar que no habrá ajustes en todo 2015.
Pero no vayamos tan lejos. Enfoquémonos en el corto plazo.
Como le señalé anteriormente, los grandes inversores hacen sus mejores negocios en los activos financieros de los cuales el inversor promedio huye.
Y hoy están huyendo de Latinoamérica, especialmente de Brasil y Colombia.
Y creo que allí hay una oportunidad. De riesgo, por supuesto, pero oportunidad al fin.
Colombia es un país que ha venido mostrando un dinamismo de crecimiento económico increíble en los últimos años. Gran parte de ese dinamismo se basó en dos pilares: el sector de turismo y el desarrollo de su industria petrolera.
Lógicamente, ante el derrumbe del precio del petróleo, el peso colombiano sufrió fuerte. Como mencioné, en el último año perdió un 32% de su valor respecto al dólar.
Sin dudas que el precio del petróleo es una variable a seguir de cerca para proyectar su impacto en las finanzas públicas colombianas, pero el castigo parece excesivo.
Colombia tiene un déficit fiscal de “apenas” 2% del PBI. Ese es un nivel insignificante para un país que tiene abierta las puertas de los mercados voluntarios de deuda.
Además, su relación Deuda / PBI es de tan sólo 32%, un nivel que es la envidia de gran parte del mundo desarrollado donde la deuda equivale, en promedio, a más de una vez su economía.
La inflación no es un problema, a diferencia de otros países latinoamericanos. Colombia ha registrado un nivel promedio entre 3,5% y 4,5% anual de alza del nivel de precios. Esto permitió, a su vez, mantener su tasa de interés de referencia en una zona confortablemente baja. Hoy se encuentra en 4,5%.
Todos estos datos hacen de este país uno confiable, predecible y con reglas de juego claras.
Pese a estas bondades, sus activos financieros fueron de los más castigados durante esta crisis de los emergentes latinoamericanos. Al margen de la desvalorización de su moneda, su mercado accionario se derritió.
Un ejemplo de esto es el siguiente gráfico:

Comparado con el ETF de Mercados Emergentes (línea verde), el ETF Colombiano (línea azul) bajó casi nueve veces más en los últimos seis meses. Y la baja también fue mayor respecto el ETF brasileño, la gran “mala palabra” de la actualidad.
¿Cómo es posible esto?
Si Colombia tiene variables económicas sólidas, mantiene su crecimiento económico y tiene prudencia fiscal, el debilitamiento de sus acciones debería haber sido mucho menor del verificado.
Creo que hay una exageración del mercado que usted, como inversor minorista, puede aprovechar.
Solo hace falta una estabilización del precio del crudo. Y el resto será cosa juzgada.
Mi apuesta de riego para el cortísimo plazo es el ETF colombiano ICOL. Su actual relación Precio / Ganancia es de 16 veces y su Precio / Valor Libro es de tan solo 1,3 veces.
También su tasa de dividendo es atractiva, cercana al 4%.
Sin embargo, esto no nos interesa mucho porque apostamos a una apreciación del ETF en el corto plazo. Es una jugada especulativa de riesgo, pero que puede brindar buenos beneficios.
Como toda jugada de riesgo, es conveniente que aplique un stop loss.
¡Mucha suerte!
A su lado en los mercados, Diego Martínez Burzaco
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - enviado por mail

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