La Alianza UCR, PRO y CC, una "estrategia dominante"

Por María Celsa Rodríguez

Las alianzas de partidos políticos, son  algo muy positivo en la estrategia política, sobretodo cuando hay que ir de frente contra un régimen cuyos tentáculos han tomado todos los espacios de poder. Pero – lamentablemente- no son muy aceptadas por los dirigentes y por ciertos afiliados a esos partidos, que piensan que es mejor ir a elecciones solos, o prefieren hacer alianzas con otros partidos mas acorde a la línea de pensamiento que más se acercan a sus principios. Es lo que ha pasado con la UCR, que ha hecho alianza con el Pro y con la Coalición Cívica. Sumando críticas tanto dentro del mismo radicalismo como en todo el espectro político. El senador nacional por el Chaco, Ángel Rozas dijo: "estamos haciendo un corrimiento ideológico hacia la derecha. Cada partido mantiene su identidad, cuando haces una alianza puntual hay mucha gente que sospecha de un corrimiento ideológico”.

Sabemos que la UCR es de centro izquierda y “miembro de la Internacional Socialista“. Esta maniobra hacia la derecha, es buena cuando el objetivo es derrocar al kirchnerismo, solo esperamos que el proyecto de país que diseñen sea mejor y produzca los efectos necesarios que nos permita salir de la crisis, y lograr el crecimiento y el desarrollo que todos deseamos.

Ahora, ¿cuales son los propósitos de las alianzas electoralistas?:
 1) Sumar votos dentro de una lista, con candidatos fuertes a la cabeza;
 2) Lograr ganarle a un competidor fuerte que está en el gobierno, y restarle votos a los mejores posicionados en las encuestas;

Esto se llama “coordinación estratégica, que se pueden dar en dos niveles: Un nivel es el de la élite, cuando deciden ir juntos en alianzas electorales o candidaturas comunes; el otro nivel, es el de los electores cuando deciden abandonar al partido preferido, si se percibe que este no tiene mayores oportunidades de ganar la elección, en favor de otro (partido y/o candidato) en segundo orden de preferencia, pero cuyas oportunidades sean mayores (Cox 1997). Cuando los partidos consiguen ponerse de acuerdo en cuanto a que candidato apoyar y coaligarse para obtener un mejor resultado… Si ellos fracasan al coordinar sus estrategias en un candidato común, los electores pueden abandonar a los partidos con menos probabilidades reales de ganar. A esto último se denomina “voto estratégico” y consiste en tomar la decisión de no votar por la primera preferencia inmediata (el propio partido) que mayor utilidad le produciría en caso de resultar ganadora, (y optar) por una segunda preferencia (otro partido), con el fin de evitar el peor de los resultados posibles: que la alternativa que mayor desutilidad le genere, gane la elección (el triunfo del partido menos preferido). (Magaloni 1996, Poiré 2000) (Magaloni y Poiré 2004), entre otros)”.

Es decir, una alianza ayuda a:
1) a obtener un mejor resultado;
2) a estar más fortalecidos, ya que si los partidos fueran por separados, estarían debilitados.
3) a ganar escaños en el congreso;
4) más dinero para financiar la campaña;
5) una contienda electoral reñida.

Diego Reynoso, en su libro “La estrategia dominante”, piensa que la “extensión de la formación de alianzas electorales como estrategia de competencia, puede encontrar su fundamento en la rendición de sus frutos: permitir a los partidos que se encuentren en oposición a aumentar la probabilidad de derrotar a quien ocupa el gobierno, y al partido que este en el gobierno reunir fuerzas para evitar en lo posible perderlo”. Ya que “la conformación de alianzas afecta el número de competidores sin reducir el número de partidos”. Solo una alianza fuerte puede hacer frente al kirchnerismo, y justamente la alianza UCR, PRO y CC está demostrando que se perfila a ser esa fuerza capaz de lograrlo. Sabemos que el camino es largo, pero las apuestas están hechas.

Porque “juntos pueden obtener un mejor resultado, del que obtendrían si fueran separados”. Esto ¿pueden entenderlo los radicales que están tan enojados con la alianza, que piensan no votar a Macri?. Ya lo dijo Julio Cobos: “No creo que los radicales acompañen en las elecciones a Mauricio Macri para que los represente como candidato a presidente”, y agregó: “va a ser muy difícil que yo lo vote”. Los radicales piensan que ha sido una derrota para su partido aliarse  a Mauricio, “Acá hay un solo beneficiado: el PRO. Y un solo perjudicado: el radicalismo”, dijo Cobos. No, está equivocado, acá hay un solo beneficiado: la Argentina, un país que dice basta al mandato kirchnerista, a tanta corrupción, y mentira, y que solo un frente opositor fuerte y con aires republicanos, puede derrotarlo. Por lo cual decirle “si” a esta alianza, es perjudicar a los que han empobrecido al país.