EL ENCARECIMIENTO DEL CRÉDITO Y LA SEQUÍA COMPLICAN EL PANORAMA DE LAS EMPRESAS
Empieza a tensarse la cadena de pagos: trepó 30% monto de cheques rechazados
Cronista.com
IGNACIO OLIVERA DOLL
El año no viene con grandes cosas. Y en los bancos lo saben. Una combinación de sequía, recorte de subsidios, techo salarial y tarifazo no podría tener otro descenlace, este año, que reducir el poder de compra de los clientes, multiplicar los incumplimientos bancarios y sumar una presión adicional a las ya elevadas tasas de interés que tienen los préstamos en la Argentina.
La crisis de liquidez de los últimos meses ya dio algunos primeros indicios en este sentido. El escenario parece haberse hecho más difícil para las pequeñas y medianas empresas, que son las que suelen tomar financiamiento en el sector bancario: sólo en diciembre pasado, el sistema debió rechazar $ 2.570 millones en cheques por falta de fondos. Eso supone un incremento mayor al 30% mensual respecto de noviembre, y uno del 90% en relación con el mismo mes del año anterior, según las últimas cifras actualizadas por el Banco Central. La proporción de “rechazo” sobre los efectivamente “compensados” se ubicó, así, en un máximo de los últimos cuatro años: 2,7%.
El negocio se hizo más difícil para las empresas a fin de octubre, cuando la AFIP impuso su propio corralito en el mercado cambiario. Desde esos días se frenó el crecimiento de los depósitos y los bancos debieron salir en masa a subir las tasas de interés de sus plazos fijos, hasta 23% anual. “Con la tasa tan alta, lo primero que salieron a cortar fue el crédito a empresas, que es el de menor plazo. Se restringió fuerte el otorgamiento y cualquier compañía, del segmento que fuera, podía llegar a pagar hasta 30% anual”, comentó un ejecutivo que asesora a empresas de primera línea.
El manejo de fondos para cumplir con sus compromisos bancarios se hizo más desprolijo en algunas empresas argentinas. Mucho más, claramente, para las pequeñas y medianas, que son las que suelen necesitar del financiamiento bancario. “No es extraño que, con tasas más altas y dinero escaso, cosa que vimos en el mercado de crédito, se haya complicado de esta manera la cadena de pagos. En este contexto, muchas compañías terminaron por decidir financiarse dejando de cumplir con sus compromisos”, opinó Andrés Méndez, de la consultora AMF Economía y Finanzas.
Los banqueros reconocen que ya se percibe un atraso en los pagos de los clientes del agro por la sequía, que incrementa la cantidad de cheques rechazados. Y adelantan que, si bien el porcentaje de mora en el crédito se encuentra aún en niveles mínimos históricos, un eventual salto brusco (de 1,5% a 2% en el sistema) los obligaría a subir las tasas de interés de los préstamos más riesgosos que no tienen garantía, como los personales. “Ya con que la morosidad crezca al 2%, muchos de nosotros vamos a tener que salir a endurecer algunas líneas. Porque cuando el salto es muy brusco el área de riesgo crediticio se asusta”, comentó el gerente de activos de un banco.
Todos coinciden en que las mayores dificultades se perciben hoy entre los clientes del área pampeana. “A muchos productores se les cortó un poco el crédito y eso hace que veamos más cheques rechazados de los que percibimos habitualmente. Todas estas cosas, claramente, pueden afectar la tasa que cobramos, porque nos obligan a cuidarnos mucho más”, comentó el gerente de un banco privado. Hoy, precisamente, el Central dará a conocer la tasa de morosidad que tenían los bancos en noviembre pasado.
En las cifras oficiales se lee que, sólo en noviembre y diciembre, la cantidad de cheques rechazados por falta de fondos ascendió a las 426.000 unidades; es decir, un 10% más que en el mismo bimestre del 2010 (un abuso de la nominalidad, como el que se acostumbra a cometer en estos años, permitiría asegurar que el total de cheques rechazados es el monto más alto de la década: $ 2.568 millones).

Fuente:Publicado en www.cronista.com