En estos días se ha hablado mucho acerca de la salud de los mandatarios,de como incide su bienestar físico y mental en las cuestiones de Estado y en el ánimo de su pueblo.
Esa fuerza que arremete su capacidad de mando para dirigir un país y realizar sus funciones a fín de convertirse en aquello que el ciudadano que lo eligió quiere que sea: "un buen gobernante".
Pero en esos momentos en que las flaquezas se elevan por encima de sus capacidades y la salud le juega una mala pasada, el equilibrio entre la dinámica y la estática de las funciones se desajustan para socavar su estabilidad física y emocional,entonces las cuestiones del manejo de la cosa publica deben ser delegados.Dejar el timón al segundo al mando, confiando en su lealtad y en que sus ordenes mediantes serán respetadas.
En esos momentos todo parece tan complejo visto desde la distancia, sin embargo a veces es tan sencillo.La vida puede cambiar los proyectos en un instante.Aunque la soberbia se enseñoree con el poder puede con la astucia del destino detener su proceso y bajar los decibeles de sentirse todopoderoso para enfrentarse con la realidad:que es humano y que esta expuesto a que todo le pase.Porque la vida tiene esas ambiguedades que no son tan fáciles de entenderlas.
Un día una noticia inesperada produce un terremoto de emociones.No entendemos porque, pero todo a nuestro alrededor sin pensarlo comienza a desmoronarse,un mandatario no esta exceptuado de ello.
El alma tiembla de dudas,la mente entra en ebullición entre el dolor,el misterio,y el miedo.Se pregunta: ¿Qué puede suceder ahora? ¿Podré soportarlo? ¿Saldrá todo bien ?¿ Es tan malo como parece? ¿ Tendrá solución? ¿Saldré adelante? ¿Y después que? Son preguntas que flotan en la mente y que a veces no tienen respuestas, sobretodo cuando la salud esta en cuestionamiento.
Enfrentarse a ese momento en que nada es realizable y concretado,en que nada es sentido y decidido sino esta primero bien uno con su cuerpo y su mente en sano equilibrio.Estar tan sano y fuerte para enfrentar la vida,para tomar decisiones que trasciende la propia individualidad encolumnandose en beneficio del bien común de sus ciudadanos.
En esos momentos cuando la enfermedad débil o grave golpea la estructura física sea este un presidente,un gobernador o intendente,nada pasa a ser tan prioritario para el propio manejo institucional como sentirse bien.Se reconoce las propias debilidades que ante la posibilidad que todo se vaya desacelerando en el cuerpo y en la mente, convergen muchos interrogantes y se choca con la triste realidad que no hay poder y dinero que modifique lo que la biología se resiste a modificar.
La salud es el núcleo central de la existencia como tal,porque cuando ella comienza a fallar todo a su alrededor pierde sentido,pierde poder, no hay trono que no sucumba ante su garras.
Porque es la riqueza mas invaluable que tiene el ser humano, pero cuando es la salud de un presidente lo que esta en juego es la salud política,económica y social de un país la que siente sus efectos.
Publicado en www.chacomundo.blogspot.com
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