La Justicia investiga a Boudou por oscuros negocios con Ciccone
La empresa tiene el monopolio de la impresión de papel moneda y una relación con el Estado desde la dictadura. Su nuevo dueño está señalado como presunto "testaferro" del vicepresidente.
DIARIO HOY
El Juzgado Federal nº 3, a cargo de Daniel Rafecas, tiene en sus manos desde el viernes la denuncia por los presuntos vínculos que el vicepresidente Amado Boudou guarda con Ciccone Calcográfica, la única empresa privada del país autorizada para imprimir papel moneda, cheques y patentes de automóviles.
El funcionario fue señalado porque habría influido para que un abogado llamado Alejandro Paul Vandenbroele -denunciado como su “testaferro”- pueda quedarse con la compañía, que había sido declarada en quiebra en 2010.
Son por lo menos dos los puntos oscuros alrededor del caso: la forma en la que Vandenbroele se hizo con la empresa y la relación que tendría con el vicepresidente. Asimismo, cabe destacar que Ciccone es una imprenta que tiene una larga historia de relación con el Estado, desde la dictadura en adelante (ver aparte).
Facilitando la compra
En 2010, el juez que llevaba adelante la quiebra de Ciccone, Javier Cosentino, abrió la posibilidad de alquilar el uso de la planta, que fue ganado por la empresa Boldt, la cual competía con la Casa de la Moneda y la AFIP.
Pero Guillermo Moreno finalmente impidió que Boldt pueda alquilar Ciccone porque ya contaba con una imprenta, y “producía una concentración empresaria” del sector gráfico.
En ese momento, septiembre de 2010, apareció Vandenbroele en escena, poniendo 567 mil pesos en efectivo para levantar la quiebra de Ciccone, cifra que contrastaba con los ingresos declarados que el abogado tenía en ese momento como monotributista: 15 mil pesos anuales.
Antes de que Vandenbroele se quedara con la gráfica, los acreedores de la empresa habrían recibido la visita de José María Núñez Carmona recomendando que aceptaran el ingreso del fondo de inversión de The Old Fund, que comenzó a manejar el presunto “testaferro” también en 2010. Este sería el primer vínculo con Amado Boudou, ya que Carmona es socio y reconocido amigo del vicepresidente.
The Old Fund se quedó con Ciccone a pesar de no tener ningún tipo de antecedentes en el rubro, y la AFIP, que en su momento había pedido la quiebra de la empresa, no sólo pidió levantarla, sino que también le otorgó facilidades de pago y una tasa de interés cercana al 6 por ciento anual.
Para coronar, la Casa de la Moneda, conducida por Katya Daura (funcionaria considerada cercana a Boudou), recomendó al Banco Central que Ciccone imprima la mitad de los billetes de 100 pesos que se pondrán en circulación este año: un negocio de 50 millones de dólares.
La relación con Boudou
Vandenbroele habría asegurado personalmente tanto a los empleados de Ciccone como a los delegados del sindicato gráfico en una de sus primeras visitas a la empresa, que él es “hombre de Boudou”, asegurando con eso que la compañía tendría un promisorio futuro acrecentando negocios con el Estado.
Pero sin dudas, las declaraciones que más podrían llegar a implicarlo son las de su esposa Laura Muñoz -de la que se encuentra separado-, quien afirmó en diferentes medios que el abogado “le lleva a Boudou la parte de los negocios que no es tan clara”.
Muñoz aseguró que Vandenbroele conoce al vicepresidente “de Mar del Plata, la familia
materna de Alejandro es de allá”, y que tenía pruebas documentales para presentar en la Justicia sobre los negocios turbios de su marido.
El supuesto “testaferro”
Alejandro Vandenbroele (a la izquierda en la foto), acusado por su esposa de ser “testaferro” de Amado Boudou, pasó en tan sólo tres años de ser un desconocido abogado a quedarse con una de las plantas gráficas más importantes del país, que realiza negocios millonarios con el Estado.
Se trata de un abogado belga de 42 años, que no tiene antecedentes en el negocio de las imprentas. En 2009 recién empezó con su veloz carrera empresaria apareciendo como titular de Agroibérica de Inversiones SA y luego como accionista de Ruta Sur Rentals SA. Es además primo de Guadalupe Escaray, jefa regional de la Anses Mar del Plata -de donde es oriundo el vicepresidente y extitular de ese organismo-.
Los otros problemas judiciales del vice
Amado Boudou tiene pendiente otro proceso judicial en su contra que está a cargo del juez federal Claudio Bonadío, por tener a su nombre un auto con papeles falsos. El vicepresidente se ausentó de la indagatoria a la que había sido citado en febrero de 2011 por “cuestiones de agenda”. El proceso fue postergado y hasta el momento no fue vuelto a llamar.
Además, ha logrado salir airoso de otras causas que se le imputaron: como titular de la Anses, el fiscal federal Gerardo Pollicita lo imputó por comprar con los fondos de los jubilados bonos de la deuda, acción que no está permitida.
Tres décadas de vínculos con el Estado
Ciccone Calcográfica fue fundada en 1951 por los hermanos Héctor y Nicolás Ciccone, pero su momento de crecimiento exponencial gracias a los beneficios obtenidos desde el Estado llegaría durante el período de la última dictadura.
A través de la conexión con el almirante Carlos Lacoste, cuando era presidente del Ente Autárquico Mundial ‘78, la compañía obtuvo la adjudicación para imprimir las entradas del evento futbolístico.
Todas las empresas que se vincularon con el Estado en la organización del Mundial gozaron del beneficio de importar sin aranceles. Esto le permitió a Ciccone importar máquinas gráficas a un precio preferencial.
A partir de ahí se convirtió en la más destacada empresa gráfica del país porque además gozó de ese beneficio durante mucho tiempo luego de terminado el evento deportivo.
Más adelante, se quedó con el negocio de la impresión de billetes de Lotería Nacional, y comenzó a imprimir billetes y valores para las provincias y sus bancos.
A mediados de los ‘90, la empresa fue salvada por influencia del empresario Alfredo Yabrán, quien, mediante una oscura triangulación de dinero, canceló la deuda que Ciccone tenía con la Banca della Svizzera Italiana por US$ 25 millones.
La empresa se quedó luego en 1995 con la impresión de los pasaportes y cédulas de identidad, negocio que acaparó durante diez años, y además fue la imprenta que se encargó de imprimir los patacones bonaerenses entre 2001 y 2002.
Un lujoso country en la Costa
Amado Boudou habría adquirido un terreno en el lujoso barrio privado Costa Esmeralda, ubicado en el Partido de La Costa, cercano a Pinamar.
El country tiene mil hectáreas, cuenta con 3.200 metros de costa, canchas de tenis, un campo de golf de 18 hoyos y canchas de polo.
El valor de los terrenos va desde los 15 mil dólares a los 250 mil, en el caso de los que se encuentran sobre la playa privada.
Hace dos semanas el vicepresidente visitó el country, hospedándose en la misma vivienda en la que pasó sus vacaciones el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Se habría quedado un día, con la intención de supervisar el terreno de cara a la construcción de una casa en marzo.
Operación en el paladar
El sábado por la mañana, Amado Boudou se sometió a una operación programada por problemas de apnea de sueño, afección que provoca que el flujo de aire disminuya o se interrumpa durante la respiración mientras duerme, a causa de que la vía respiratoria se estrechó o se bloqueó.
Por Twitter, el vicepresidente detalló: “Fui intervenido quirúrgicamente en el paladar. La hospitalización estuvo a cargo del Dr. (Jorge) Schwartzman en el (sanatorio) Mater Dei. Ya estoy en casa”.
Si bien no había sido anunciada, se trató de una operación programada, y los médicos intervinientes destacaron que no fue compleja y que duró alrededor de 45 minutos.
FUENTE:Publicado en www.diariohoy.net
El funcionario fue señalado porque habría influido para que un abogado llamado Alejandro Paul Vandenbroele -denunciado como su “testaferro”- pueda quedarse con la compañía, que había sido declarada en quiebra en 2010.
Son por lo menos dos los puntos oscuros alrededor del caso: la forma en la que Vandenbroele se hizo con la empresa y la relación que tendría con el vicepresidente. Asimismo, cabe destacar que Ciccone es una imprenta que tiene una larga historia de relación con el Estado, desde la dictadura en adelante (ver aparte).
Facilitando la compra
En 2010, el juez que llevaba adelante la quiebra de Ciccone, Javier Cosentino, abrió la posibilidad de alquilar el uso de la planta, que fue ganado por la empresa Boldt, la cual competía con la Casa de la Moneda y la AFIP.
Pero Guillermo Moreno finalmente impidió que Boldt pueda alquilar Ciccone porque ya contaba con una imprenta, y “producía una concentración empresaria” del sector gráfico.
En ese momento, septiembre de 2010, apareció Vandenbroele en escena, poniendo 567 mil pesos en efectivo para levantar la quiebra de Ciccone, cifra que contrastaba con los ingresos declarados que el abogado tenía en ese momento como monotributista: 15 mil pesos anuales.
Antes de que Vandenbroele se quedara con la gráfica, los acreedores de la empresa habrían recibido la visita de José María Núñez Carmona recomendando que aceptaran el ingreso del fondo de inversión de The Old Fund, que comenzó a manejar el presunto “testaferro” también en 2010. Este sería el primer vínculo con Amado Boudou, ya que Carmona es socio y reconocido amigo del vicepresidente.
The Old Fund se quedó con Ciccone a pesar de no tener ningún tipo de antecedentes en el rubro, y la AFIP, que en su momento había pedido la quiebra de la empresa, no sólo pidió levantarla, sino que también le otorgó facilidades de pago y una tasa de interés cercana al 6 por ciento anual.
Para coronar, la Casa de la Moneda, conducida por Katya Daura (funcionaria considerada cercana a Boudou), recomendó al Banco Central que Ciccone imprima la mitad de los billetes de 100 pesos que se pondrán en circulación este año: un negocio de 50 millones de dólares.
La relación con Boudou
Vandenbroele habría asegurado personalmente tanto a los empleados de Ciccone como a los delegados del sindicato gráfico en una de sus primeras visitas a la empresa, que él es “hombre de Boudou”, asegurando con eso que la compañía tendría un promisorio futuro acrecentando negocios con el Estado.
Pero sin dudas, las declaraciones que más podrían llegar a implicarlo son las de su esposa Laura Muñoz -de la que se encuentra separado-, quien afirmó en diferentes medios que el abogado “le lleva a Boudou la parte de los negocios que no es tan clara”.
Muñoz aseguró que Vandenbroele conoce al vicepresidente “de Mar del Plata, la familia
materna de Alejandro es de allá”, y que tenía pruebas documentales para presentar en la Justicia sobre los negocios turbios de su marido.
El supuesto “testaferro”
Alejandro Vandenbroele (a la izquierda en la foto), acusado por su esposa de ser “testaferro” de Amado Boudou, pasó en tan sólo tres años de ser un desconocido abogado a quedarse con una de las plantas gráficas más importantes del país, que realiza negocios millonarios con el Estado.
Se trata de un abogado belga de 42 años, que no tiene antecedentes en el negocio de las imprentas. En 2009 recién empezó con su veloz carrera empresaria apareciendo como titular de Agroibérica de Inversiones SA y luego como accionista de Ruta Sur Rentals SA. Es además primo de Guadalupe Escaray, jefa regional de la Anses Mar del Plata -de donde es oriundo el vicepresidente y extitular de ese organismo-.
Los otros problemas judiciales del vice
Amado Boudou tiene pendiente otro proceso judicial en su contra que está a cargo del juez federal Claudio Bonadío, por tener a su nombre un auto con papeles falsos. El vicepresidente se ausentó de la indagatoria a la que había sido citado en febrero de 2011 por “cuestiones de agenda”. El proceso fue postergado y hasta el momento no fue vuelto a llamar.
Además, ha logrado salir airoso de otras causas que se le imputaron: como titular de la Anses, el fiscal federal Gerardo Pollicita lo imputó por comprar con los fondos de los jubilados bonos de la deuda, acción que no está permitida.
Tres décadas de vínculos con el Estado
Ciccone Calcográfica fue fundada en 1951 por los hermanos Héctor y Nicolás Ciccone, pero su momento de crecimiento exponencial gracias a los beneficios obtenidos desde el Estado llegaría durante el período de la última dictadura.
A través de la conexión con el almirante Carlos Lacoste, cuando era presidente del Ente Autárquico Mundial ‘78, la compañía obtuvo la adjudicación para imprimir las entradas del evento futbolístico.
Todas las empresas que se vincularon con el Estado en la organización del Mundial gozaron del beneficio de importar sin aranceles. Esto le permitió a Ciccone importar máquinas gráficas a un precio preferencial.
A partir de ahí se convirtió en la más destacada empresa gráfica del país porque además gozó de ese beneficio durante mucho tiempo luego de terminado el evento deportivo.
Más adelante, se quedó con el negocio de la impresión de billetes de Lotería Nacional, y comenzó a imprimir billetes y valores para las provincias y sus bancos.
A mediados de los ‘90, la empresa fue salvada por influencia del empresario Alfredo Yabrán, quien, mediante una oscura triangulación de dinero, canceló la deuda que Ciccone tenía con la Banca della Svizzera Italiana por US$ 25 millones.
La empresa se quedó luego en 1995 con la impresión de los pasaportes y cédulas de identidad, negocio que acaparó durante diez años, y además fue la imprenta que se encargó de imprimir los patacones bonaerenses entre 2001 y 2002.
Un lujoso country en la Costa
Amado Boudou habría adquirido un terreno en el lujoso barrio privado Costa Esmeralda, ubicado en el Partido de La Costa, cercano a Pinamar.
El country tiene mil hectáreas, cuenta con 3.200 metros de costa, canchas de tenis, un campo de golf de 18 hoyos y canchas de polo.
El valor de los terrenos va desde los 15 mil dólares a los 250 mil, en el caso de los que se encuentran sobre la playa privada.
Hace dos semanas el vicepresidente visitó el country, hospedándose en la misma vivienda en la que pasó sus vacaciones el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Se habría quedado un día, con la intención de supervisar el terreno de cara a la construcción de una casa en marzo.
Operación en el paladar
El sábado por la mañana, Amado Boudou se sometió a una operación programada por problemas de apnea de sueño, afección que provoca que el flujo de aire disminuya o se interrumpa durante la respiración mientras duerme, a causa de que la vía respiratoria se estrechó o se bloqueó.
Por Twitter, el vicepresidente detalló: “Fui intervenido quirúrgicamente en el paladar. La hospitalización estuvo a cargo del Dr. (Jorge) Schwartzman en el (sanatorio) Mater Dei. Ya estoy en casa”.
Si bien no había sido anunciada, se trató de una operación programada, y los médicos intervinientes destacaron que no fue compleja y que duró alrededor de 45 minutos.
FUENTE:Publicado en www.diariohoy.net
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