martes, 21 de febrero de 2012

La profundización del modelo

¿Hacia dónde vamos?
ElEconomista
Por Jorge Todesca
Hay diversas opiniones sobre el rol del Estado en los asuntos económicos. Para quien escribe estas líneas, en un país como la Argentina el Estado debe impulsar una distribución del ingreso que el mercado no puede asegurar. También tiene que promover la competitividad. Pero esencialmente es responsable de generar una visión nacional a largo plazo que sirva de marco a las decisiones privadas.
El Gobierno Nacional ha manifestado reiteradamente su compromiso con la intervención del Estado en la economía. Hace poco la Presidenta planteó que ingresábamos en una etapa de “sintonía fina” o de “profundización del modelo”. Para la mayoría de la gente estas dos expresiones tenían un contenido enigmático.
A medida que transcurre el tiempo  y se suceden las medidas, el panorama se aclara. La profundización del modelo hasta ahora significa más control sobre la actividad económica. Pero el tipo de control puesto en marcha no parece ligado a ningún objetivo estratégico. Se trata más bien de medidas de coyuntura, en buena medida ordenadas alrededor del propósito de preservar la salida de divisas o realizar un ajuste fiscal de magnitud desconocida.
En lo que se refiere al control sobre la salida de divisas, con diversas modalidades ha existido desde la década de 1930. Lo han aplicado gobiernos de todos los signos políticos para transitar con un problema estructural no resuelto de la economía argentina, la llamada restricción del sector externo, es decir la tendencia a que las importaciones crezcan más que las exportaciones cuando la economía se expande.
Detrás de esta restricción está la insuficiencia de oferta exportable y detrás de esta última el fracaso, a lo largo del tiempo, pero también en estos últimos ocho años, en desarrollar una industria verdaderamente competitiva. Visto en esta perspectiva, el control de cambios –más allá de la eficacia que le da la tecnología- dista de ser una medida transformadora. Es casi la confesión de una derrota.
Efectos y dudas
Las preguntas que comienzan a surgir son entonces de otro tenor. ¿Son medidas transitorias? Si la respuesta es afirmativa hay que decir que no aparece en la agenda un programa para que en algún momento sean dejadas de lado. Si, en cambio, son medidas permanentes servirán durante algún período para evitar una crisis del sector externo, pero no vendrá de ellas el impulso de transformación competitiva que la Argentina requiere.
El abordaje de la eliminación de los subsidios y la crisis energética recorren un camino parecido. ¿Cómo se incluye en el análisis de un proyecto productivo el costo y la disponibilidad de energía? El paisaje de los miles de argentinos haciendo extensas colas para obtener una tarjeta que les permita viajar a una tarifa supuestamente accesible es sencillamente triste. Semeja una rara mezcla de nueva tecnología e indignidad.
La profundización del modelo no ha traído hasta ahora nada que pueda despertar el entusiasmo sobre un proceso de cambio, todo se ha reducido a medidas aplicadas en múltiples ocasiones desde hace ochenta años (el control de cambios) y a una versión moderna de los abonos mensuales con los que se podía viajar en tren cuando este servicio todavía funcionaba.
FUENTE:Publicado en www.eleconomista.com.ar 

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