El poker intenso de la Presidenta y el camionero
Fernando Gonzalez Director Periodístico fgonzalez@cronista.com
CRONISTA.COM
Como dos jugadores de poker, Cristina Kirchner y Hugo Moyano van desplegando sus cartas para ver quién de los dos afloja primero en esta partida intensa de enemigos que se necesitan. El próximo juego será mañana en el acto de los Camioneros, donde el jefe de la CGT planteará públicamente su plan de acción para el flamante mandato de una Presidenta a cuya reasunción faltó sin aviso.
Las cartas de ambos se suceden. Cristina apenas le dejó un lejano lugar en la lista de diputados bonaerenses a su hijo Facundo. Moyano le nombró al diablo de la inflación varias veces. Ella lo toreó en público por sus reclamos para subir el mínimo del impuesto a las ganancias y él no participó de los fastos del sábado por la reelección. El problema es que se avecina un 2012 con menos ingresos y un tarifazo que en marzo pegará de lleno en los bolsillos de muchos argentinos.
Por eso es que la Presidenta reelecta y el sindicalista rebelde deberán encontrar el punto medio para no chocar. El Gobierno quiere que ese punto sea una paritaria salarial del 18% y tiene a favor a buena parte del empresariado encabezado por la Unión Industrial Argentina y llegando ahora hasta Paolo Rocca. Demasiada presión para un Moyano que todavía no se acostumbra a jugar este poker a la defensiva.
Las cartas de ambos se suceden. Cristina apenas le dejó un lejano lugar en la lista de diputados bonaerenses a su hijo Facundo. Moyano le nombró al diablo de la inflación varias veces. Ella lo toreó en público por sus reclamos para subir el mínimo del impuesto a las ganancias y él no participó de los fastos del sábado por la reelección. El problema es que se avecina un 2012 con menos ingresos y un tarifazo que en marzo pegará de lleno en los bolsillos de muchos argentinos.
Por eso es que la Presidenta reelecta y el sindicalista rebelde deberán encontrar el punto medio para no chocar. El Gobierno quiere que ese punto sea una paritaria salarial del 18% y tiene a favor a buena parte del empresariado encabezado por la Unión Industrial Argentina y llegando ahora hasta Paolo Rocca. Demasiada presión para un Moyano que todavía no se acostumbra a jugar este poker a la defensiva.
Fuente:publicado en www.Cronista.com
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