TEMOR FINANCIERO GLOBAL VOLVIÓ A GOLPEAR LOS COMMODITIES Y DEPRECIÓ LA MONEDA EN BRASIL
El mundo complica al país: se devalúa el real y la soja amenaza perforar los u$s 400
CRONISTA.COM
JUAN CERRUTI Buenos Aires
Las turbulencias financieras internacionales vuelven a complicar el frente externo de la Argentina de cara al 2012. En una jornada en la que cayeron casi todas las bolsas del mundo (ver F&M), ayer la soja cerró en baja y amenaza con perforar los u$s 400 la tonelada en Chicago. Al mismo tiempo, el real en Brasil nuevamente se devaluó y terminó cerca de 1,90 por dólar. El temor mundial a la debacle europea llevó a los inversores a desarmar posiciones tanto en los mercados de commodities (cayeron también el trigo, el maíz, el petróleo y hasta el oro) como en los países emergentes; y refugiarse sólo en el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense, único destino que hoy parece seguro a los ojos de los operadores.
La soja perdió ayer 1,7% y finalizó a u$s 404,2 la tonelada en Chicago. En los últimos tres meses y medio ya cedió 26% y está en su mínimo en un año y dos meses. En tanto, el real en Brasil se devaluó 1,24% para ubicarse en 1,88 por dólar. Acá se vendió a $ 2,33 en algunas casas de cambio. En lo que va del mes la moneda brasileña se depreció 3,8% y 20% si se toma en cuenta su evolución en la segunda mitad del año.
Hoy el Gobierno además pagará el cupón PBI. Por este desembolso ayer las reservas del BCRA se redujeron en casi u$s 1.900 millones, a u$s 44.701 millones. De hecho, descontando los préstamos del BIS al Central por el deterioro del frente externo, 2011 será el primer año de caídas netas de reservas del BCRA desde 2003.
El contexto externo no parece ayudar a la Argentina, que necesitará en 2012 sostener el superávit de cuenta corriente si es que no revierte la fuerte salida de capitales que determinada un abultado rojo en la cuenta capital del Balance de Pagos. El Gobierno ha intentado en los últimos meses ajustar las trabas para las importaciones e imponer mayores controles a la compra de dólares. Pero sigue chocando con las leyes económicas: el tipo de cambio ha perdido competitividad de la mano de una inflación (verdadera) que entre 2009 y 2011 promedió el 21% anual frente a una depreciación nominal del peso del orden del 8%.
Según los datos de una de las principales consultoras económicas de la plaza, el tipo de cambio real multilateral de la Argentina (frente a las principales monedas con las que comercia el país) hoy se ubica en 1,65, sensiblemente inferior al promedio del periodo 2003-2006 que fue de 2,30. La mayor apreciación del peso es contra el dólar, y es un tanto más leve frente al euro y el real. El mismo estudio indica que hoy el dólar debería estar a $ 4,60 para volver a tener el tipo de cambio real multilateral de principios de año y a $ 5,88 para recuperar el nivel de competitividad del periodo 2003-2006.
Asimismo, en su último informe la consultora Econométrica advirtió que con la pérdida del tipo de cambio competitivo no tardó en reaparecer el déficit externo. El economista Ramiro Castiñeira estimó que este año la salida de capitales llegará a u$s 24.800 millones.
A este contexto se le suma la desaceleración en Brasil, que virtualmente paró de crecer en el tercer trimestre del año. De hecho, las exportaciones argentinas son más dependientes del crecimiento brasileño que de la paridad cambiaria peso-real. Por cada 1% de crecimiento (o caída) del PBI brasileño, las exportaciones argentinas aumentan (o caen) un 2,3%. Mientras que por cada 1% de depreciación (o apreciación) del peso frente al real, las ventas argentinas se incrementan (o bajan) apenas 0,19%. En números concretos, por cada punto que deja de crecer Brasil, la Argentina pierde u$s 750 millones en exportaciones.
La soja perdió ayer 1,7% y finalizó a u$s 404,2 la tonelada en Chicago. En los últimos tres meses y medio ya cedió 26% y está en su mínimo en un año y dos meses. En tanto, el real en Brasil se devaluó 1,24% para ubicarse en 1,88 por dólar. Acá se vendió a $ 2,33 en algunas casas de cambio. En lo que va del mes la moneda brasileña se depreció 3,8% y 20% si se toma en cuenta su evolución en la segunda mitad del año.
Hoy el Gobierno además pagará el cupón PBI. Por este desembolso ayer las reservas del BCRA se redujeron en casi u$s 1.900 millones, a u$s 44.701 millones. De hecho, descontando los préstamos del BIS al Central por el deterioro del frente externo, 2011 será el primer año de caídas netas de reservas del BCRA desde 2003.
El contexto externo no parece ayudar a la Argentina, que necesitará en 2012 sostener el superávit de cuenta corriente si es que no revierte la fuerte salida de capitales que determinada un abultado rojo en la cuenta capital del Balance de Pagos. El Gobierno ha intentado en los últimos meses ajustar las trabas para las importaciones e imponer mayores controles a la compra de dólares. Pero sigue chocando con las leyes económicas: el tipo de cambio ha perdido competitividad de la mano de una inflación (verdadera) que entre 2009 y 2011 promedió el 21% anual frente a una depreciación nominal del peso del orden del 8%.
Según los datos de una de las principales consultoras económicas de la plaza, el tipo de cambio real multilateral de la Argentina (frente a las principales monedas con las que comercia el país) hoy se ubica en 1,65, sensiblemente inferior al promedio del periodo 2003-2006 que fue de 2,30. La mayor apreciación del peso es contra el dólar, y es un tanto más leve frente al euro y el real. El mismo estudio indica que hoy el dólar debería estar a $ 4,60 para volver a tener el tipo de cambio real multilateral de principios de año y a $ 5,88 para recuperar el nivel de competitividad del periodo 2003-2006.
Asimismo, en su último informe la consultora Econométrica advirtió que con la pérdida del tipo de cambio competitivo no tardó en reaparecer el déficit externo. El economista Ramiro Castiñeira estimó que este año la salida de capitales llegará a u$s 24.800 millones.
A este contexto se le suma la desaceleración en Brasil, que virtualmente paró de crecer en el tercer trimestre del año. De hecho, las exportaciones argentinas son más dependientes del crecimiento brasileño que de la paridad cambiaria peso-real. Por cada 1% de crecimiento (o caída) del PBI brasileño, las exportaciones argentinas aumentan (o caen) un 2,3%. Mientras que por cada 1% de depreciación (o apreciación) del peso frente al real, las ventas argentinas se incrementan (o bajan) apenas 0,19%. En números concretos, por cada punto que deja de crecer Brasil, la Argentina pierde u$s 750 millones en exportaciones.
Fuente:Publicado en www.Cronista.com
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