Las reuniones de dirigentes para salvar a la zona euro proseguían hoy (miércoles 11), con un encuentro entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y la directora del FMI Christine Lagarde, en París, y una mini cumbre germanoitaliana en Berlín, en un momento en que Alemania tiene un pie en la recesión.
La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió con el presidente del consejo italiano, Mario Monti, quien ya visitó París la semana pasada.
Merkel manifestó su "gran respeto" por la "rapidez" con que Italia ha adoptado reformas para reducir su décifit, que en el tercer trimestre de 2011 se situó en el 2,7% del PIB, el nivel más bajo desde finales de 2008.
Pero antes del encuentro en Berlín, Monti alzó la voz. "Pese a los sacrificios, la Unión Europea no muestra ninguna benevolencia", lamentó en el diario alemán "Die Welt".
"Si los italianos no ven en un futuro cercano resultados tangibles sobre su disposición a ahorrar y a reformar, va a llegar un movimiento de protesta contra Europa, dirigido también contra Alemania, considerada como la causante de la intolerancia en el seno de la UE, y contra el Banco Central Europeo", advirtió.
La influyente revista alemana Der Spiegel describe este miércoles a Monti como "un invitado ingrato" que ha formado un frente común con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, contra la canciller alemana y su obsesión por la austeridad.
El tándem francoitaliano, que se reunió en París hace unos días, quizá logró algunos resultados: según la versión del proyecto de pacto de disciplina fiscal obtenido por la AFP, las prerrogativas sancionadoras del Tribunal de Justicia y de la Comisión Europea se han limitado.
Sobre todo, en lo que respecta al incumplimiento del tope del 60% del PIB en el nivel de endeudamiento, como lo exigía Italia, cuya deuda representa cerca del 120% del PIB.
En París, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunió con el presidente francés para hablar de la "situación económica internacional" y en particular la de la zona euro, que sigue inmersa en la crisis de la deuda.
Aunque el orden del día no fue divulgado, Grecia, que sigue en la cuerda floja debería centrar el encuentro. Bruselas informó ayer de que las negociaciones entre Atenas y los bancos para que condonen en al menos la mitad de la deuda griega en sus balances estaban a punto de concluir.
Del resultado de estas negociaciones y de la aplicación por el gobierno griego de las reformas exigidas por los acreedores internacionales, los europeos y el Fondo Monetario Internacional, dependerán las nuevas entregas de ayuda financiera a Grecia, imprescindible para evitar la bancarrota.
"Después de que la UE y los bancos encontraron un acuerdo de principio en octubre, la situación económica se ha degradado todavía más en Grecia", señalan fuentes conocedoras del caso. "Esto puede tener repercusiones sobre la viabilidad de la deuda griega", agregan, dando a entender que la condonación de la deuda por los bancos podría ser superior al 50% definido el otoño pasado.
Más ampliamente, la jefa del FMI, que se reunió la víspera con Merkel en Berlín, debe reunirse con otros dirigentes europeos antes de la cumbre del 30 de enero para definir la manera de controlar la crisis de la deuda, cuya propagación sigue amenazando a Italia.
Merkel y Sarkozy, reunidos el lunes, consideran que la situación sigue siendo "my tensa".
Sin embargo, pese a la crisis, Alemania presentó este miércoles resultados del 2011 envidiables en este contexto, con un déficit del 1%, y un crecimiento del 3%, aunque en el último trimestre sufrió un tropezón que llevó a su economía a contraerse un 0,25% del PIB.
Esto debería marcar otra caída de la zona euro en recesión, después de un tercer trimestre 2011 casi en punto muerto con un crecImiento del 0,1%, según datos de Eurostat revisados el miércoles a la baja.
Fuente:Publicado en www.gacetamercantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario